Con la intención de mejorar el ambiente y por consiguiente la calidad de vida de las personas que lo habitan, todo tipo de gobiernos locales han internalizado la necesidad de afianzar una estrategia sostenida en la toma de decisiones verdes que aceleren la transición hacia un ámbito sustentable.
Algunas experiencias municipales de interés en Argentina que hemos repasado aquí en Utopía Urbana son los casos de Rosario, Rafaela y Ceres (provincia de Santa Fe); Villa Carlos Paz, Marcos Juárez, Oliva y Laborde (provincia de Córdoba), General Lamadrid (provincia de Buenos Aires) y Ushuaia (provincia de Tierra del Fuego).
En esta oportunidad hablaremos sobre Arequito, municipio de unos 7 mil habitantes, que está ubicado en el sur de la provincia de Santa Fe (Argentina) y es uno de los ejemplos que más se ha logrado sostener en el tiempo en esta lógica.
Todo comenzó con la presencia de Angela Demaría, una docente y activista por los derechos ambientales que por mediados de la década de 1990 inició con un ciclo de gestión residual comunal que se extendió hasta convertirse en una Secretaría de Ambiente local donde, hoy por hoy, cinco personas trabajan ad honorem para mejorar las condiciones ambientales de la ciudad.
“Cuando comenzó este proyecto la preocupación era el basural de la ciudad y la cantidad de basura que se generaba a partir del consumo y lo preocupante que era esta situación para todos. Ella hoy en día tiene 85 años y sigue vigente, sigue sumando, haciendo que el proyecto pueda continuar”, explicó a Utopía Urbana, Verónica Piccini, Secretaria de Ambiente de Arequito.
La mujer que además es Analista en Sistemas, dialogó sobre las medidas ambientales de la ciudad, que además llevaron a articular con la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático (RAMM) y a la posterior creación del Inventario de Gases de Efecto Invernadero y el Plan Local de Acción Climática (PLAC) que apuntan a descarbonizar la matriz municipal.
“Tener un valor y tener un análisis de datos y desde el PLAC poder pensar en acciones de mitigación para reducir esta emisión de GEI y acciones de adaptación para poder pensar a futuro en base al cambio Climático es una forma de estar preparados para los nuevos eventos meteorológicos y poder estar atentos y para que no hayan catástrofes”, explicó Piccini.
Conoce más sobre las estrategias de Arequito en esta nota:
-¿CÓMO FUE QUE LLEGASTE DE SER ANALISTA EN SISTEMAS A TRABAJAR EN AMBIENTE?
Soy colaboradora de la Secretaría de Ambiente hace 7 años. Somos 5 personas que trabajamos ad honorem, así que lo hacemos por pasión y le dedicamos los tiempo fuera del trabajo. En mi caso me sumé al equipo porque soy analista de sistema y surgió una problemática que no sabíamos qué hacer con los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) y generamos un proyecto en ese momento donde llamamos a la Secretaría de Ambiente y presentamos el proyecto.
Desde el 2010 se recolectan en Arequito los residuos electrónicos. Todos los años trabajamos una problemática ambiental en el secundario para generar conciencia y hacer educación ambiental ya desde los jardines.
Entre todos tratamos de continuar con este proyecto ambiental que tiene la gestión comunal desde hace más de 25 años. Con la presencia de Ángela De Maria, que comenzó con este proyecto de separación en origen a través de una idea de un proyecto educativo y se sumó a la Secretaría de Ambiente en ese momento como precursora y hasta hoy ininterrumpidamente todos los mandatos continuaron con el proyecto ambiental.
Cuando comenzó este proyecto la preocupación era el basural de la ciudad y la cantidad de basura que se generaba a partir del consumo y lo preocupante que era esta situación para todos. Ella hoy en día tiene 85 años y sigue vigente, sigue sumando, haciendo que el proyecto pueda continuar.
En su momento esa era la principal preocupación y se comenzó con estudiantes que conformaron un grupo que se llamó Ecoclub y empezaron por un barrio de Arequito. Casa por casa contando del proyecto y de la idea principal originaria que es la separación en origen de residuos orgánicos e inorgánicos.
Se informó, se capacitó cómo era la cuestión de empezar a separar residuos en la casa y empezar a gestionar la recolección diferenciada desde la comuna y transformarlo el destino final para que en vez de ser basura le devuelva algo al pueblo.
“Nuestro objetivo es sumar hogares y familias a la separación para lograr la eliminación del basural”
Después de comenzar con la separación en origen se crea un canje mensual en 1997. Esto consistía en que el primer sábado de cada mes los vecinos podían llevar los residuos separados a la plaza y se les devolvía compost generado con los residuos orgánicos que habían logrado separar en sus hogares. En este momento hay una lista de acciones y programas que ofrecemos a la comunidad en base a las nuevas problemáticas ambientales.
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Esto sigue sucediendo, los vecinos que necesiten el compost siguen pudiendo acceder. Si bien la iniciativa comenzó por un solo barrio se continuó a generar la recolección en todo el pueblo. Arequito fue sumando muchas estrategias y programas ambientales y en el 2018 se sumó a la RAMCC. Eso fue un gran avance porque nos dio apertura a programas nacionales e internacionales.
-¿QUÉ SIGNIFICA PARA UN MUNICIPIO COMO AREQUITO SER PARTE DE LA RAMCC?
El hecho de adherirnos a la RAMCC nos abrió un montón de oportunidades y el primer paso fue iniciar el inventario de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que es el paso inicial para poder realizar el Plan Local de Acción Climática Arequito 2030.
Ese primer inventario fue un hecho bastante interesante porque de muchos datos que necesitaban hasta teníamos fuentes locales. Tuvimos que movernos, hacer un relevamiento de datos bastante personalizado. El inventario se basa en todas las emisiones que se generan en energía, transporte y residuos. Eso fue sentar un primer precedente que nos sirve de base para poder tomar decisiones.
“Fue un trabajo en equipo donde participaron vecinos, instituciones, especialistas, es un trabajo profundo que sentó las bases para poder animarnos a implementar estas acciones”
Realizar el PLAC después de varios años de haberlo pensado es un hecho trascendental que vimos. Poder llegar a esta planificación estratégica porque el inventario apunta a tener una base inicial de lo que generamos en Arequito y cuales son las emisiones.
Tener un valor y tener un análisis de datos y desde el PLAC poder pensar en acciones de mitigación para reducir esta emisión de GEI y acciones de adaptación para poder pensar a futuro en base al Cambio Climático es una forma de estar preparados para los nuevos eventos meteorológicos y poder estar atentos y para que no hayan catástrofes.
Fue un trabajo en equipo donde participaron vecinos, instituciones, especialistas, es un trabajo profundo que sentó las bases para poder animarnos a implementar estas acciones.
-¿QUÉ DESAFÍOS Y PROBLEMAS IDENTIFICARON DESPUÉS DEL ANÁLISIS?
El mayor desafío, que aunque parezca repetitivo sigue siendo el mismo por el cual se empezó el proyecto y es la eliminación del basural. Es algo muy complicado porque este basural está al lado de la ruta 92 y se generan incendios producidos por los mismos materiales.
Esa es una de las principales medidas de mitigación que vamos a tomar en cuanto a lo que son residuos y ahí tratamos de implementar medidas que tienen que ver con la educación ambiental referida a la separación y reducción de los consumos.
Tenemos un antecedente buenísimo porque desde el jardín tenemos educación ambiental y proyectos ambientales. Hay un juramento ambiental que implementamos para el día mundial del medio ambiente y se trabajan un montón de proyectos con jóvenes y estudiantes. Hay una consigna ambiental muy fuerte, que nos identifica.
“Estamos buscando poder sumar empleos verdes que cumplan roles y tengan beneficios económicos para las familias que hoy en día están vinculadas a la separación desde un ámbito no formal”
Nuestro objetivo es sumar hogares y familias a la separación para lograr la eliminación del basural. Se propone renovar lo que es actualmente la planta de acopio de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) y de compostaje y desde ese lugar apuntar a generar nuevos puestos de trabajo con el aumento de los materiales.
Por eso es que estamos buscando poder sumar empleos verdes que cumplan roles y tengan beneficios económicos para las familias que hoy en día están vinculadas a la separación desde un ámbito no formal.
En la actualidad todo lo separamos lo pasamos por una prensa de compactado para crear fardos de materiales y eso se vende a cooperativas de reciclado. También hacemos Botellas de Amor que se envían a Buenos Aires y se reciclan para ser madera plástica. Pero tenemos ganas de poder empezar a reciclar nuestros propios materiales y poder fabricar productos a partir del reciclaje y generar empleos para estas familias.
-¿QUÉ SE PREDISPONEN A CAMBIAR PARA DESCARBONIZAR LA MATRIZ ENERGÉTICA?
En cuanto a energía poder sumar la implementación de algún tipo de energía renovable en el Hospital Samco y la planta de agua potable. Nos encontramos con que en los climas extremos hay cortes de luz y eso hace que no alcance el agua.
En el caso del Samco muchas veces los cortes reiterados de energía reducen la capacidad de funcionamiento. Pensando a futuro pensamos que la energía eléctrica puede llegar a faltar y por eso queremos implementar un sistema de energía renovable que cumpla con las necesidades mínimas básicas de la población.
Este año logramos sumar a todas las empresas de la ciudad a una convocatoria para tener un control de la huella corporativa. Se hace un estudio inicial de las empresas para reducir su huella de carbono y generar proyectos que se reinviertan en la localidad.
“Queremos poder acceder a algún vehículo eléctrico de uso comunal para reducir emisiones y también concientizar”
Otra de las medidas es el tema de los empleos verdes locales que han ido evolucionando y apareciendo. Empleos verdes relacionados a la reutilización de materiales, a la instalación de calefones solares o paneles y lo relacionado a los espacios verdes, al arbolado y a los postes compensadores de oxígeno. Con los años vamos viendo las necesidades
Otra cuestión está vinculada al transporte y a las medidas de transporte y conducción eficiente para capacitar sobre el uso responsable desde el momento que se entrega la licencia de conductor como también alentar a los ciudadanos para compartir viajes y vehículos.
Además queremos poder acceder a algún vehículo eléctrico de uso comunal para reducir emisiones y también concientizar. Sobre todo hacemos hincapié en lo que sume a la eliminación del basural. Ese es el foco para Arequito y desde el PLAC el compromiso que asumimos es tratar de reducir las emisiones generadas en el inventario inicial para el 2030.
La consciencia ambiental no se compra, se siente. Y cuando uno la vive no puede decir que no lo hace más. Es lo que nos pasa, cuando uno suma una acción ambiental no la podemos abandonar. Vamos siempre sumando y un fuerte de todo esto es la continuidad.
El hecho de que esté quien esté sume sobre lo que hay hecho permite que Arequito sea cada vez más sustentable y se pueda contagiar este cuidado que es para nosotros y para los que vendrán.
Otras estrategias ambientales de municipios que pueden interesarte:
- Villa Carlos Paz (Córdoba): un destino turístico con compromiso ambiental
- Rosario (Santa Fe): acelera su acciones ambientales hacia la sustentabilidad
- General Lamadrid (Buenos Aires): tecnología, juventud y políticas públicas para un mundo sustentable
- Ushuaia (Tierra del Fuego): reciclaje, educación ambiental, economía circular, movilidad sustentable
- Ceres (Santa Fe): un Plan Ambiental para cumplir con la Agenda 2030
- Marcos Juárez (Córdoba): todos los organismos del estado se preocupan por lo ambiental
- Oliva (Córdoba): orden de prioridades y concepto holístico de proyectos
- Laborde (Córdoba): un plan municipal innovador para reducir los residuos urbanosal
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