Hacia ciudades inteligentes,
sustentables e inclusivas.

Dublín anuncia un ambicioso plan para impulsar la movilidad sostenible y la seguridad peatonal y ciclista. Con una inversión de 290 millones de euros para 2024, el gobierno irlandés busca transformar las calles de la ciudad, priorizando el uso de bicicletas y caminar. La estrategia, inspirada en ciudades líderes en movilidad sostenible, se centra en la creación de entornos urbanos más seguros y accesibles, al tiempo que aborda el cambio climático.

El gobierno de Bolívar ha puesto en marcha Bolívar 2035, un programa que busca construir una visión a largo plazo para la ciudad a través del diálogo y la participación ciudadana. Con el objetivo de transformar su matriz productiva y responder a los desafíos estructurales, esta iniciativa involucra a distintos actores locales para diseñar un modelo de desarrollo sostenible e inclusivo.

La movilidad sostenible no es solo una necesidad ambiental, sino una oportunidad para mejorar la calidad de vida en las ciudades. Con proyectos innovadores en ciudades europeas como Cornellà de Llobregat, Lisboa, Liverpool, Santa Coloma de Gramenet y Utrecht, el Sustainable Cities Mobility Challenge liderado por EIT Climate-KIC demuestra cómo repensar el transporte puede definir el futuro urbano.

La ciudad de Utrecht se posiciona como líder en movilidad sostenible en Europa gracias a una estrategia que prioriza el uso de bicicletas, peatones y transporte público. Con innovaciones como el carril solar para ciclistas y la visión de una «ciudad de 10 minutos», esta urbe neerlandesa redefine cómo conectar sostenibilidad, tecnología y calidad de vida.

En el marco de la Industria 4.0 y la Agenda 2030, Hong Kong, Seúl y Singapur se destacan como modelos de ciudades inteligentes, combinando infraestructura tecnológica avanzada, colaboración público-privada y estrategias de innovación. Este análisis compara sus enfoques únicos hacia la sostenibilidad y la eficiencia operativa, marcando diferencias clave en tamaño, densidad y cultura.

Con una amplia red de transporte público, infraestructura para bicicletas y zonas peatonales, la electrificación de su flota, zonas de bajas emisiones y hasta un túnel urbano verde la ciudad china de Guangzhou (también conocida como Cantón) está demostrando cómo las metrópolis pueden reducir su huella de carbono y mejorar la calidad de vida de sus habitantes mediante políticas innovadoras y sostenibles. Así se convirtió en un modelo de movilidad sostenible en Asia. Conócelo en detalle en esta nota