La crisis ambiental que enfrenta el planeta Tierra ha avanzado de manera tan considerable que ha obligado a los distintos gobiernos del mundo a tomar medidas para mitigar el Cambio Climático y así evitar la destrucción de los bosques, mejorar la calidad del aire e impulsar a la sociedad a mejorar sus hábitos de consumo.
Una de las ciudades argentinas más urgidas y activas en este sentido es Rosario, la tercera ciudad en población de Argentina, que con su área metropolitana concentra alrededor de 1,5 millones de habitantes. Un caso paradigmático reciente indica que ha sufrido una importante y peligrosa nube de smog durante los últimos meses que ha sido catalogado como uno de los más peligrosos del mundo, incluso más que el smog londinense. El mismo proviene de la quema de pastizales y de la actividad industrial de la zona.
En este marco, buscando consolidar una estrategia ambiental integral, desde el gobierno local han avanzado a paso firme en los últimos años. Un caso testigo es que, desde el municipio en conjunto con la Red Argentina de Municipios contra el Cambio Climático (RAMCC), han empezado a tomar medidas para mitigar esta cuestión. El primer paso fue realizar un inventario de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) para poder conocer en detalle qué actividades generan las emisiones de carbono en la región para luego redactar el Plan de Acción Climática (PLAC).
Fue el propio Pablo Javkin, intendente rosarino, quien presentó la estrategia municipal y avisó: “El impacto del cambio climático avanza velozmente, y en esta lucha activa, tenemos la responsabilidad de asumir en conjunto y de manera urgente políticas de abordaje integral de esta problemática. Estamos ante el gran desafío colectivo de hacer posibles las políticas de sostenibilidad que dejen huella en pos de lograr las transformaciones sociales que necesitamos para generaciones futuras”.
Los números indican que para el 2050 el 66 % de la población mundial vivirá en las ciudades, por lo que este tipo de acciones son provisorias para el futuro a mediano plazo que exige, de manera urgente, medidas que ofrezcan soluciones y alternativas para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y los servicios brindados por los municipios.
Para ello Javkin definió al PLAC rosarino como “una herramienta de planificación y gestión estratégica para paliar el impacto del cambio climático’‘. Bajo este plan, desde el municipio buscan poder reducir las emisiones de GEI y aumentar el acceso a energía limpia y segura.
Este PLAC tiene dos grandes etapas o fases. En primera instancia, hay una fase de mitigación “con el objetivo de fomentar la Economía Circular, gestionar con eficiencia la energía y profundizar la transición hacia energías renovables y una movilidad sostenible”, explicó Javkin.
En segunda instancia, una vez que se ha logrado esta primera parte, viene la fase de adaptación “que consiste en un diagnóstico de riesgos climáticos y una definición de objetivos para la prevención de impactos por eventos meteorológicos extremos. En esta fase, los ejes de trabajo son tres: agua, resiliencia y riesgo; biodiversidad y uso del suelo; y salud”.
Estrategias municipales
Según plantean desde este plan, la intención principal es mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), impulsar la eficiencia energética, la movilidad sostenible y la gestión de residuos, aumentar el acceso a energía limpia y asequible, identificar y adaptarse a los riesgos asociados al cambio climático.
Para ello se basan en tres grandes ejes que son (i) energía, (ii) movilidad y (iii) residuos:
(i) Energía: eficiencia energética en sector público y hogares
Con respecto a este ítem, fundamental para la gestión de las grandes ciudades, desde el municipio rosarino se propusieron a mejorar la eficiencia energética, para ello buscan impulsar medidas de ahorro en todos los edificios municipales que permitirán reducir hasta en un 20% el consumo.
Además, esperan que el 50% de la energía municipal sea de fuentes renovables, principalmente de paneles solares. Asimismo buscan que unos 5 mil hogares sean fuentes proveedoras a la red municipal para incrementar la utilización de la energía limpia. Para ello introducirán 10 mil calefones solares en los hogares y cambiarán toda la luminaria de los espacios públicos para usar solo tecnología LED y construirán una nueva planta solar.
(ii) Movilidad: infraestructura y movilidad sustentable
Este quizás es uno de los ítems más difíciles de conseguir por las ciudades argentinas teniendo en cuenta la falta de infraestructura general en el país. Sin embargo, desde Rosario han puesto en marcha 2 corredores ferroviarios metropolitanos y un tranvía urbano, además propusieron ampliar la red actual de ciclovías, 250 estaciones de “Mi bici, Tu bici”, 42.5 km de nuevos carriles exclusivos e incorporaron 2 líneas TUP eléctricas.
(iii) Gestión de los residuos:
Además de poder impulsar estrategias de recolección de los residuos como así también capacitaciones y campañas de concientización sobre la separación en origen, Javkin adelantó que están planeando una Nueva Planta de tratamiento para residuos reciclables y una Nueva Planta de biodigestión seca.
Se estima que el 60% de los rosarinos reciclará y el 30% separará orgánicos además de que los grandes generadores de basura en la ciudad estarán obligados a separar los residuos en tres fracciones.
Estrategias de adaptación
Es conocida la biodiversidad del esquema natural rosarino, rodeado de ríos importantes como el Paraná y el Saladillo, saben muy bien la necesidad tomar medidas que cuiden el agua y la contaminación de los suelos de la región, por lo que se comprometieron a “Construir colectivamente territorios más resilientes al cambio climático y preservar la vida de las personas y los recursos naturales”.
Con esta iniciativa buscan evitar la pérdida de la biodiversidad en el mundo junto a la pérdida de hábitats, la sobreexplotación de los recursos naturales, la contaminación y las especies exóticas invasoras, se encuentran entre las principales presiones sobre las que influye el cambio climático.
Para eso, además de cuidar las tres áreas verdes conformadas por el Bosque de Los Constituyentes, Reserva Municipal Los Tres Cerros y el Parque Regional Sur, han establecido la plantación de 6 mil árboles nativos en toda la región para poder controlar la calidad de aire y el ruido. Además, la conservación de 1700 hectáreas los humedales de la región para así
Dentro de estas estrategias también se ha planteado el Plan de Gestión del Arbolado que busca generar beneficios a la ciudadanía por medio de la acción ambiental y los beneficios de los árboles
Para esto impulsan la conservación del arbolado: donde se detallan los trabajos en casos puntuales, escamadas leves, podas subterráneas, extracciones ejecutadas por licitación y extracciones en general. Además de brindar cursos y capacitaciones ligadas al arbolado público para la comunidad y actividades lúdicas para las infancias.
Obviamente, el eje central estará en las plantaciones, que buscan asociar especies nativas al entramado público gracias a la acción de viveros municipales y planes de acción y sembrado barriales.
Participación ciudadana y gestión ambiental
Estos ejes ambientales, además de impulsar una mejoría del ecosistema rosarino, también pretenden impulsar la participación ciudadana por medio de la inclusión de vecinos y vecinas en los planes de arbolado.
“Uno de los nuevos mecanismos de participación ciudadana es el Comité Asesor frente al Cambio Climático, así como el diálogo fluido con los/as actores/actrices de las múltiples organizaciones de la sociedad civil y de la academia que dedican parte de su tiempo al cuidado del arbolado público de la ciudad”, explicaron desde el municipio.
Este espacio podrá ser formado por ciudadanos comunes que deseen voluntariar para impulsar medidas ambientales en la región, “Estamos muy contentos de poder lanzar la convocatoria del Comité Asesor frente al Cambio Climático en cumplimiento de la Ordenanza 9424, cuyo principal propósito fue proveer a la ciudad de un conjunto de herramientas para fortalecer la acción climática local”, expresó Pilar Bueno, Subsecretaria de Cambio Climático y Transición Ecológica Justa del Municipio.
“El Comité Asesor se articula con otras instancias de gobernanza climática local que buscan la implementación y monitoreo del Plan Local de Acción Climática a 2030. Será un espacio clave para favorecer la participación y asesoramiento focalizado de distintos actores y actrices de nuestra ciudad”, concluyó la funcionaria.
De esta manera Rosario se predispone a avanzar en cuestión de política pública para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y a su vez las condiciones ambientales que fortalezcan el ecosistema de la ciudad. ¿Conoces Rosario?
