En un nuevo capítulo de entrevistas de Utopía Urbana dialogamos con Gabriel Veneciano, Director de Medio Ambiente del municipio de General Lamadrid quien dejó en claro los desafíos propuestos desde las pequeñas localidades con el objetivo de combatir el cambio climático.
General Lamadrid es un municipio de la provincia de Buenos Aires con una población que ronda los 11 mil habitantes, de los cuales el 75% reside en la ciudad cabecera y desde hace algunos años buscan reducir el impacto ambiental de las acciones cotidianas del lugar. De hecho, en 2018 se creó la Dirección de Medio Ambiente con el objetivo de tomar acciones pertinentes a esta temática.
Hoy por hoy, con dirigentes ambientalistas que articulan su labor con la intendencia, forman parte de la Red de Municipios contra el Cambio Climático (RAMCC) que tiene una gran injerencia en la localidad para lograr reducir los contaminantes producidos.
La llegada de la tecnología, la juventud y las políticas públicas dirigidas a la concientización sobre los residuos tanto secos como orgánicos son el caballito de batalla de un municipio que empieza a girar hacia la sustentabilidad y pone en su horizonte un Plan Local De Acción Ambiental.
En ese sentido, el flamante Director de Medio Ambiente, dejó en claro que el municipio no descansa en la toma de decisiones para lograr el objetivo y lo expuso a Utopía Urbana de manera clara y concisa.
-¿Cuáles son los desafíos ambientales que tiene un municipio pequeño como General Lamadrid?
Los principales desafíos que encontramos, son en relación a la gestión de residuos. Hoy contamos con un basural a cielo abierto que no nos enorgullece y buscamos a mediano y largo plazo poder cerrarlo. Para esto primero nos tenemos que ocupar de la gestión propia de los residuos y lograr la conciencia en la ciudad. No podemos plantearnos cerrar el basural sin lograr tener una buena gestión porque sería gastar recursos y energía en vano.
“La estrategia es, principalmente buscar que General Lamadrid logre que los vecinos separen los residuos en origen para que nosotros podamos tratarlo en la planta de separación de residuos”.
Otro gran desafío, dado que somos un pueblo rural, es la gestión de los envases sanitarios. Es un tema que si bien está claro que no es competente al municipio hacerse cargo de la gestión, nos hemos ocupado bastante, recolectando cerca de 8 mil envases. Y hemos logrado poner el tema en la agenda de los productores que hoy saben que estos envases tienen una gestión y que está prohibido arrojarlos al basural o a los arroyos o quemarlos o venderlos que es peor. Es uno de los principales desafíos que con campañas en conjunto con Campo Limpio que es la asociación que se tiene que encargar de esto.
-¿Cuál es la estrategia de Medio Ambiente en curso? ¿Se define de manera participativa?
La estrategia es, principalmente buscar que General Lamadrid logre que los vecinos separen los residuos en origen para que nosotros podamos tratarlo en la planta de separación de residuos. La idea es optimizar la eficiencia de la planta mediante refacciones y nuevos equipamientos. Justo tuvimos una reunión donde estamos planteando más objetivos como por ejemplo darle una solución a los residuos verdes de jardín o de poda y a los orgánicos. Ya tenemos planteados objetivos para darle una solución a mitad de año.
“Lo que vimos de distinto en cuanto a residuos es que se generó una conciencia en el uso de los residuos orgánicos. Durante este tiempo de pandemia los vecinos empezaron a hacer mucho compost, mucha quinta y se aprovechó un montón esa conciencia”.
La estrategia es lograr que puedan separar y mejorar la eficiencia que hoy por hoy es un 10% de lo que entra a la planta lo estamos recuperando. Parece poco pero es lo que se maneja en los municipios. No solo por el tema de la venta de esto sino para lograr que entren más residuos y poder lograr planificar un cierre en el mediano y largo plazo. No lo vamos a hacer con un presupuesto municipal. Por suerte Nación y Provincia tienen planes también.
-¿El escenario de Pandemia alteró esa agenda y su dinámica?
Venimos atrasados en el sentido que cuando explotaron los casos veníamos muy tranquilos. La gente hizo caso, es un pueblo donde nos conocemos todos y se acataron las órdenes. El pico nos vino después así que logramos acomodarnos. La planta no paró nunca, en otros municipios sí. Lo que vimos de distinto en cuanto a residuos es que se generó una conciencia en el uso de los residuos orgánicos. Durante este tiempo de pandemia los vecinos empezaron a hacer mucho compost, mucha quinta y se aprovechó un montón esa conciencia. Como no se podía salir aprovecharon los residuos lo que se sumó a la información que veníamos repartiendo desde el municipio antes de la pandemia.
-¿En qué consiste el proceso y cómo avanzan en la construcción de un Plan Local de Acción Climática?
Estamos adheridos a la Red Argentina de Municipios contra el Cambio Climático. Allí asumimos distintos compromisos. Uno de ellos es realizar un inventario de gases de efecto invernadero que terminamos a fines del año pasado. A partir de este inventario el paso siguiente es realizar un plan local de acción climática. Obtuvimos datos de cuales son las actividades que más generan gases y a partir de ahí buscamos proponer acciones para la adaptación y mitigación al cambio climático. Esto lo vamos a trabajar con representantes de esta red que nos están ayudando muchísimo. En febrero arrancamos con todo. Estos datos son alcanzados a inversores europeos que realizan inversiones en la región así que por ahora el próximo paso es realizar el plan de acción local y proponer medidas.
“Queremos disminuir el consumo eléctrico en edificios municipales e implementar este tema en agenda”.
La realidad es que cuando hagamos estos planes también podemos empezar a realizar proyectos. La semana pasada estuvimos en la escuela agraria donde se están colocando paneles solares por un programa provincial que se gestionó desde las escuelas rurales. visitamos con el intendente la escuela agraria y quedó re entusiasmado y nos propusimos laburar en este sentido. Estamos buscando asesores regionales para armar distintos proyectos y salir a pedir financiamiento. Queremos disminuir el consumo eléctrico en edificios municipales e implementar este tema en agenda. Por suerte vamos alineados con la gestión del intendente.
“Antes no teníamos datos y ahora los generamos y nos permite tomar decisiones porque sin datos no sabemos cuántos residuos se vendían ni cuanta plata ingresaba al municipio por esas ventas”.
Nos encontramos con una planta bastante abandonada donde le pusimos todas las pilas en el sentido de reacondicionar porque no estaba en buenas condiciones. Adquirimos distintos equipos para mejorar la eficiencia. Se hicieron muchos cambios y buscamos terminar de agrandarla para que trabajen de manera cómoda. Conseguimos una prensa hidráulica para cartón que se suma a la que ya tenemos. Hemos mejorado y lo más importante es que estamos recolectando datos.
Antes no teníamos datos y ahora los generamos y nos permite tomar decisiones porque sin datos no sabemos cuántos residuos se vendían ni cuanta plata ingresaba al municipio por esas ventas. Tenemos planeado hacer un estudio de caracterización de residuos y es la base para la toma de decisiones y registrar a la planta en la provincia porque necesitamos una habilitación para acceder a planes provinciales. Es un proceso que lleva mucho tiempo. Si todas las gestiones hubieran estado más metidas en la gestión de residuos estaríamos en otra actualidad. Tenemos que salir más a la calle. No hay excusas.
-¿Respecto a acciones ambientales en el campo promueven algunas cuestiones como lotes sin agroquímicos, recolección de envases vacíos de fitosanitarios, etc.?
La gestión de envases vacíos fitosanitarios es un tema importante en la ciudad. Otro tema que también tiene que ver con residuos es que estamos por primera vez implantando una gestión del aceite vegetal usado. Tenemos todo charlado con una empresa de Mar del Plata que vendría a buscar estos residuos. Tenemos puntos limpios donde se recolecta y se lo llevan para utilizarlo en biocombustible.
Además estamos trabajando con un programa del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia donde una vez cada tres meses hacemos una recolección de residuos eléctricos y electrónicos que se van a enviar a unidades penitenciarias donde los presos harán la separación.
Por otro lado, desde el municipio creemos importante la llegada de energías alternativas, por eso el intendente inauguró paneles solares en la Escuela Agraria.
“Me parece genial que haya caras jóvenes. Hay otro empuje en relación a la gestión ambiental”
Nos estamos metiendo en el cambio climático y queremos armar proyectos para lograr una mayor eficiencia energética desde el municipio y trasladarlo a la población también. Hemos puesto cuatro estaciones de carga con energía solar y ahora estamos en comunicación para poder poner algunas más. La dirección de ambiente se creó en 2018 y venimos trabajando desde ese año. Hay mucho para hacer y a veces no nos dan las manos.
-¿Cómo se da la llegada de jóvenes a cargos altos de gestión dentro de los municipios?
Me parece genial que haya caras jóvenes, es necesario porque tienen otro empuje en relación a la gestión ambiental. En nuestro caso yo tengo 28 años soy Técnico universitario en medio ambiente en la Universidad Nacional del Sur y estoy próximo a recibirme en la Licenciatura en gestión ambiental. Acá en nuestra dirección son caras jóvenes y saliendo de ambiente los directores tienen mi edad. Está bueno porque hay otro empuje. Y a nivel provincial también. Tenemos mucha comunicación con OPDS, no con funcionarios más altos pero si con técnicos que son jóvenes que tienen un gran empuje. Los chicos que recién empezamos tenemos muchas ganas de cambiar todo. Nos chocamos contra la pared muchas veces pero creo que esto viene muy bien.