Desde hace más de 15 años que Santiago Piaggio trabaja por el medio ambiente y la comunidad del municipio de San Miguel, municipio del Gran Buenos Aires que cuenta con alrededor de 350 mil habitantes. Hoy, el tiempo le ha reconocido con un cargo dentro de la gestión pública que está respaldado en la asistencia comunitaria a quien incentivo a limpiar las costas del Río Reconquista.
Paso a paso fue escalando en la consideración de los jefes municipales, que destacaron su insistencia y su compromiso con el medioambiente. Fue tal, de hecho el interés que el hombre le dedicó su tesis de grado al diseño de un parque natural municipal, que hoy, casi 15 años después se convirtió en una realidad y hasta fue premiada por Nación como uno de los 20 mejores intervenciones urbanas del país.
Hoy desde su lugar de Subsecretario de Ambiente no solo logró avanzar en el aporte comunitario por medio del reciclaje de aceites y plásticos, y el lombricompostaje en los hogares, sino también poder expandir las zonas verdes y preservar a las especies nativas.
Además, otra de las grandes intenciones municipales es poder recuperar parte de la playa aledaña al Río Reconquista, un cauce histórico de la región que es, además, la unica conexión natural de la ciudad.
“Primero ordenamos el control eficiente de la gestión ambiental de las industrias y mejoramos algunos procesos para hacer un relevamiento de todo el territorio identificando industrias. De a poco después empezamos a impulsar otras políticas ambientales que no se hacían”, explicó.
UN LARGO CAMINO
La prioridad ambiental en la gestión del municipio tiene años, pero se ha acelerado en los últimos años. Como ejemplo, en 2013 arrancaron con la recolección diferenciada de residuos, aunque fue de una manera simple y poco eficaz, ya que la falta de presupuesto no les permitía tener camiones propios y poder avanzar en la gestión. Pero recientemente tuvieron un paso importante.
“Hace un mes se lanzó un sistema nuevo de recolección domiciliaria puerta a puerta con camiones propios del municipio. Se compraron cuatro camiones distintos que realizan un recorrido por los barrios y lo llevan a la planta municipal de residuos”, aseguró el especialista.
Además, San Miguel es uno de los pocos municipios del país que consta con su propia planta de separación de residuos habilitada como Destino Sustentable, al mismo tiempo que lograron reducir completamente el basural a cielo abierto de la ciudad.
PARQUE NATURAL DE SAN MIGUEL
Otra de las aristas que trabajan desde la Subsecretaría de Ambiente local en la actualidad, es la creación de “El Corredor”, la primera Reserva Natural del distrito, con la intención de conservar la flora y fauna nativa y dar un ejemplo de cuidado medioambiental en comunidad.
Fue una propuesta que se hizo desde la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) que se trata de la recuperación de un chatarrero judicial y un basural de escombros originado por el corrimiento del Río Reconquista.
Este corrimiento fue un proceso que sucedió en la ciudad a fines de la década de 1990 cuando se genera un nuevo cauce del río por la conveniencia. “Terminó siendo un lugar bastante abandonado donde se había perdido la costa pública y este proyecto busca volver a recuperar al río y que, a pesar de su contaminación, la ciudad vuelva a darle el frente al río como en los orígenes de la ciudad”.
La idea de este proyecto era poder devolver en cierta medida el espacio verde a la ciudad, recuperando los residuos de una deficiente gestión provincial. Para eso durante meses más de 200 personas que se interesaron por este proyecto se acercaron -y se acercan- a despejar la zona y darle un correcto tratamiento a la basura generada en el lugar.
Por otra parte, como un anexo de este proyecto, pero al mismo tiempo como un espacio para interconectar dos grandes espacios se buscó unir este proyecto al corredor aeróbico de San Miguel. Este corredor aeróbico es el principal espacio verde de San Miguel, y se trata de un parque lineal de unos 5 kilómetros que le fue ganado a las vías de una vieja estación de ferrocarril Urquiza Mesopotámico.
COMUNIDAD ACTIVA
Sin embargo, para poder avanzar con este proyecto siempre supieron de la necesidad de impulsar el proyecto con la comunidad, teniendo en cuenta que muchas veces el tema ambiental no está en el centro de la agenda. Para ello aprovecharon el impulso de la pandemia.
“Toda la reserva generó mucho trabajo de la comunidad. Si bien surge de la Universidad y lo impulsa el municipio, después todas las jornadas y la forma de instaurar el proyecto y lo ambiental dentro de la agenda política. Que los funcionarios sepan que la gente quiere vivir mejor y está dispuesta a colaborar para limpiar espacios”,
De hecho, las estadísticas anunciadas desde el municipio indican que en solo dos jornadas se sumaron unas 3000 personas a colaborar con la causa, no solamente limpiando la zona, sino también sembrando especies nativas. “Esta iniciativa fue seleccionada dentro de los 20 mejores proyectos a nivel nacional por el Ministerio de Hábitat y Desarrollo Territorial de la nación como uno de los denominados Proyectos innovadores en transformación del territorio a nivel nacional”, explicó el especialista.
ECOLOGÍA Y BIODIVERSIDAD EN CIUDADES
Pensar en ciudades ambientales en la actualidad significa ir en contra de las necesidades inmobiliarias o extractivistas. Por esta razón, muchas de las tareas relacionadas a la gestión durbana se encuentran limitadas a estas cuestiones secundarias.
“El desarrollo urbano muchas veces va en contraposición a las necesidades ecológicas de las ciudades, sobre todo por culpa del sector privado que les resulta más fácil hacer una tala rasa y destrozar un lugar sin importar lo que haya allí. Muchas veces se diseñan proyectos sin siquiera conocer el lugar”, explicó Piaggio, quien cuenta con el título de Ecólogo Urbano.
Sin embargo, para el subsecretario no todas son malas noticias. Hay muchas probabilidades de desarrollar espacios verdes, porque existe una amplia extensión de áreas vacantes para ampliarlo y es una necesidad. En San Miguel se generaron muchos espacios verdes, en estos últimos años hemos ampliado un 20% del territorio de espacios verdes.
Lograr esto no solamente es difícil por la falta de voluntad política, sino también por la poca comunicación que hay entre quienes empiezan a trabajar y pensar las ciudades desde el medio ambiente. “Hay casos donde un municipio tiene una reserva ecológica y un municipio vecino tiene a pocos kilómetros un parque industrial” se lamentó Piaggio.
Durante los próximos meses, estos años de gestión empezarán a estar articulados con los esfuerzos de la Red Argentina de Municipios contra el Cambio Climático (RAMCC), que busca proporcionar las herramientas necesarias para avanzar en el inventariado de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y en los planes de acción y mitigación climática.
De esta manera, Santiago Piaggio espera poder gestionar la neutralidad de carbono del municipio y empezar a articular con los distintos ministerios para poder obtener el apoyo de organismos internacionales que permitan dar el salto al siguiente nivel.
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