Los elevados niveles de explotación de los recursos naturales han llevado a que se consuma de manera excesiva y rápida la materia prima, despojándose de los recursos para acumularlos y convertirlos muchas veces en residuos. Este ha sido uno de los principales problemas de la sociedad moderna, por lo que gestionar estos recursos de manera inteligente es uno de los desafíos más importantes de la actualidad.
Ahora, gracias a los resultados del Índice del Circularity Gap Report 2023 (CGR 2023), conocemos que la utilización de los recursos es cada vez más desbalanceada y que la Economía Circular ha disminuido su aplicación a nivel global. Como ya hemos comentado en aquí en Utopía Urbana, la alternativa de la Economía Circular es una de las opciones más innovadoras y elegidas a nivel mundial para avanzar hacia una mejor gestión de los recursos naturales, sobre todo de los no renovables.
Para comprender esto vamos a traer la definición de la Red Pacto Global Argentina, que la definió como “una nueva forma de encarar las relaciones entre el medio ambiente, los consumidores, las empresas y los organismos públicos, y presenta un gran potencial para la economía global y el desarrollo sostenible”.
Sin embargo, según el escenario que se depara para el 2023 no es de los más esperanzador a nivel global, ya que si se tiene en cuenta lo expuesto en el CGR, se ha presentado una importante reducción del porcentaje del aplicación de la economía global que responde al modelo circular, con solo un 7,2% y esto parece agudizarse en los últimos tiempos.
“Está empeorando año tras año, impulsado por el aumento de extracción y uso de materiales. La economía mundial depende cada vez más de materiales de fuentes vírgenes”, explicaron en dicho informe donde criticaron duramente a las actividades extractivistas y a los países que han incrementado el uso de combustibles fósiles durante los años de la pandemia como Estados Unidos, Alemania o India.
“La primera edición de nuestro Informe en 2018 fue la primera en medir circularidad global, encontrando que fue del 9,1%. Cayó a 8,6% en 2020 y ahora ha caído al 7,2%”, agregaron de dicho informe confirmando que la “circularidad disminuye a medida que la tasa general aumenta la extracción de material”.
Por otra parte también destacaron la importancia de avanzar hacia una construcción más sostenible, no solo porque utilizan el 50% de los recursos mundiales para esta industria, sino porque son materiales que son utilizados y fijados de manera permanente a zonas como rutas, edificios, calles y demás construcciones.
HACIA UN NUEVO MODELO ECONÓMICO
Desde GAP World, encargados del informe, destacaron la necesidad de avanzar hacia un nuevo modelo económico que transforme el esquema capitalista y, si bien no cambiaría sus bases estructurales, pero podría brindar nuevos conceptos a la materia prima.
Por un lado diseñar para no contaminar, por el otro lado rescatar los plásticos y demás materiales de la contaminación y volverlos a introducir en la cadena productiva. De esta manera, en solo un par de años el planeta podría satisfacer las necesidades de las personas solo con el 70% de los materiales que actualmente se usan. Es decir un 30% de ahorro de los recursos lo que también se traduce en una posterior regeneración, teniendo en cuenta que al no ser explotados, los recursos renovables pueden acelerar su recomposición.
“El modelo económico actual está arrasando los límites seguros del planeta. Hoy, cinco de las nueve claves ‘límites planetarios’ que miden el medio ambiente, la salud a través de la tierra, el mar y el aire se han roto por culpa de los impactos de la economía lineal de ‘tomar-hacer-desperdiciar’”, aseguraron.
Este nuevo modelo se erige sobre un principio básico y fundamental: transformar la relación con los materiales y recursos primarios para maximizar los beneficios para las personas y sobre el medio ambiente.
QUÉ HAY QUE CAMBIAR
Para GAP, la reducción de las emisiones globales y la utilización de los recursos se debe en gran parte a la utilización de los combustibles fósiles a nivel global. “Esta reducción tiene sus raíces en la eliminación de los combustibles fósiles del mundo, especialmente el carbón, y la reducción de la demanda de minerales de alto volumen, como arena y grava, en gran parte para vivienda e infraestructura”, aseguraron.
Además de eso, que también deriva en la reducción de la utilización de los plásticos, los especialistas sostienen que es necesario, usar menos materiales, por más tiempo, mantenerlos limpios y reutilizar lo que se pueda. “Estos cuatro principios clave de la economía circular sustentan las soluciones presentadas en este informe, destacando cómo hay mucho más en una economía circular que simplemente reciclando”, sostuvieron.
Esto se traduce en un fuerte descenso en la extracción de material virgen (usar menos) y a utilizar los materiales que tenemos mejor y por más tiempo (usar más tiempo), así como intercambiar fósiles combustibles para energías renovables y materiales tóxicos para los regenerativos (limpiar).
Por último es necesario trazar planes de acción que sean distintos en cada territorio, teniendo en cuenta que no todos los países tienen el mismo punto de partida. Por otra parte, hay que tener en cuenta los siguientes datos: “Los países de ingresos más altos del mundo ofrecen altos estándares de vida, pero consumen la mayoría de los materiales del mundo y sobrepasan masivamente muchos límites planetarios”.
Para el CGR 2023, estos países deben centrarse en reducir el consumo excesivo y aligerar su impacto en el medio ambiente mientras que los países de ingresos medios (en crecimiento) se están industrializando rápidamente y tienen un crecimiento medio clase: su consumo material ha aumentado en tándem, pero algunos ahora están llegando a puntos de saturación. Estos países deberían centrarse ahora en nuevas formas de estabilizar y optimizar su consumo de material para maximizar la sociedad.
CONCLUSIONES
Por medio de este reporte, desde el CGR 2023 buscan poder avanzar en una nueva gestión de los recursos, un proceso que depende, en una gran medida, de la crítica que se le realice a los modelos de producción actual a nivel global. Sin transformar los orígenes no hay un destino distinto.
Por eso, explicaron: “Este análisis demuestra cómo la gestión circular de materiales —hacer más con menos, usar más tiempo y cerrar el loop— es una estrategia efectiva para lograr mejorar la calidad de vida de las personas y del ambiente en general”.
Claro que la tarea no es simple, porque como afirman, lograr este cambio sistémico no solo requiere una transformación profunda y a gran escala de los patrones de consumo y producción, sino también una economía que se oriente hacia nuevos principios en general.
Para eso es necesario lograr que los fabricantes y líderes de las empresas tengan acciones claras y concretas para avanzar hacia un modelo circular, como así también poder mejorar la calidad de aire y de vida de los pueblos donde están instalados. “Sin reducción, regeneración y redistribución, la economía circular es solo una promesa vacía”, explicaron.
Si querés conocer más sobre Economía Circular, te recomendamos algunas notas:
- Especialistas: Luis Lehmann, Blonda Verde
- ONG´s: Fundación para el Desarrollo Sostenible, Recidar
- Sectores: moda, café, construcción, celulares, cerveza
- Ciudades: Amsterdam (Países Bajos), Turku (Finlandia), Bilbao (España), Córdoba (Argentina)