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Las obras de construcción en el planeta son responsables del 40% de las extracciones de recursos naturales. A su vez, un 35% de los desechos del proceso terminan en basurales a cielo abierto sin ser tratados, reciclados y reutilizados. Conoce los nuevos proyectos que hablan de construcción sustentable.

Ya hemos visto cómo la Economía Cicular (EC) busca extender la vida útil de los productos que se encuentran en el mercado para así ampliar su cadena de valor y disminuir el impacto ambiental. Para ello articula con el reciclaje, pero también empieza a avanzar sobre el diseño ecológico, que busca trabajar con materiales sustentables. 

Sin embargo, esto no sucede únicamente con productos del supermercado, tapitas de botellas o ecoladrillos, como ejemplos. Desde hace ya varios años diversas organizaciones internacionales y áreas del sector público han reparado en la necesidad de avanzar sobre aquellas actividades que mayor impacto generan en las ciudades. 

Según el Informe “Evaluación de los impactos medioambientales de los proyectos de construcción” publicado en el portal Scielo “la construcción es la principal fuente de contaminación ambiental en comparación con otras industrias” ya que  “cualquier proceso de construcción requiere diversas maquinarias, recursos naturales que generan muchos contaminantes. 

Dentro de los aspectos negativos del sector para con el medio ambiente y social en las ciudades, se miden en perspectiva de “contaminación por ruido, contaminación atmosférica, desechos sólidos y líquidos, contaminación del agua, gases dañinos y polvo”.  Además, su proceso de construcción conlleva ciertos procesos y maquinarias que tienen un alto consumo eléctrico, y fósil con emisiones medioambientales e impacto social son muy significativos. 

Esta contaminación en masa afecta directamente a los recursos naturales y por ende a los ecosistemas que lo rodean, lo que se traduce en una pérdida de la biodiversidad en su entorno. Se estima incluso, que es uno de los principales consumidores de materias primas ya que el 40% de lo que se extrae a nivel mundial se destina a la construcción de edificios. 

Por otra parte, la cantidad de residuos generados en una obra en construcción también es un gran aspecto negativo, ya que cerca del 35% de los descartes de las obras terminan en basurales a cielo abierto sin recibir los tratamientos necesarios para su postergación. 

Dentro de esta actividad, se podría concluir que los impactos medioambientales que generan abarcan todas las posibilidades impactando tanto en los ecosistemas, como en los recursos naturales y la comunidad. 

En casos como Oslo, donde han presentado un importante plan de reducción de emisiones de carbono por medio de la construcción, reutilizaron gran parte de la maquinaria utilizada con combustible fosil y la adaptaron a un funcionamiento eléctrico. Algo que tuvieron que hacer totalmente de manera manual. En su momento,  Nils Gelting Andresen, funcionario de la Agencia de Protección Climática de la ciudad explicó:  “No es fácil encontrar maquinaria para la construcción que no utilice combustibles fósiles para su funcionamiento, por eso decidimos reciclarlas y adaptarlas”. 

La economía circular, puesta al aprovechamiento de los recursos en la construcción, e empleada principalmente para reducir el consumo de los concretos, pero sobre todo para regular sus desperdicios. 

El foco estará puesto, no solamente en incorporar materiales reciclados como pueden ser los ladrillos plásticos, sino también en poder separar y gestionar de la mejor manera los escombros, que terminan siendo una de las principales fuentes de contaminación del sector. 

De esta manera se podrá organizar mejor la basura, sino también se permitirá la elaboración de nuevos productos de su tratamiento. Por ejemplo, principalmente en europa, hay empresas que se encargan de moler los sobrantes de ladrillo para generar el famoso polvo de las canchas de tenis. 

Otros reducen los escombros a arena y la utilizan para nuevas construcciones. Incluso hay demoledoras de vidrio que extraen el silicio, muy importante en el crecimiento de plantas-principalmente de aquellas con flor o frutos-. 

Economía Circular aplicada a la construcción

Apuntar hacia la reducción de los residuos generados por el sector de la construcción es una iniciativa que requerirá un compromiso prolongado en el tiempo ya que las obras no cesan en ningún momento y el ritmo de avanzar sobre ellas desde las capacidades de los gobiernos no cubre las necesidades. 

Para ello es indispensable trabajar sobre los residuos que se generan actualmente para poder reducirlos, reciclarlos y reutilizarlos. De esta forma, no solamente se eficientizarían los recursos explotados, y además  una gran parte de lo ya utilizado podrá volverse a aprovecharse. 

Más temprano que tarde, las empresas deberán adaptarse a las nuevas normativas y aceptar los compromisos internacionales para reducir el impacto de apilar materiales de construcción en enormes áreas. Por otro lado, cabe mencionar que la cantidad de cemento utilizado es un factor negativo a la hora de regular el calentamiento global, compromiso asumido y renovado en los Acuerdos de París y de Glasgow, respectivamente. 

En casos como Oslo, donde han presentado un importante plan de reducción de emisiones de carbono por medio de la construcción, reutilizaron gran parte de la maquinaria utilizada con combustible fosil y la adaptaron a un funcionamiento eléctrico. Algo que tuvieron que hacer totalmente de manera manual. En su momento,  Nils Gelting Andresen, funcionario de la Agencia de Protección Climática de la ciudad explicó:  “No es fácil encontrar maquinaria para la construcción que no utilice combustibles fósiles para su funcionamiento, por eso decidimos reciclarlas y adaptarlas”. 

La economía circular, puesta al aprovechamiento de los recursos en la construcción, e empleada principalmente para reducir el consumo de los concretos, pero sobre todo para regular sus desperdicios. 

El foco estará puesto, no solamente en incorporar materiales reciclados como pueden ser los ladrillos plásticos, sino también en poder separar y gestionar de la mejor manera los escombros, que terminan siendo una de las principales fuentes de contaminación del sector. 

De esta manera se podrá organizar mejor la basura, sino también se permitirá la elaboración de nuevos productos de su tratamiento. Por ejemplo, principalmente en europa, hay empresas que se encargan de moler los sobrantes de ladrillo para generar el famoso polvo de las canchas de tenis. 

Otros reducen los escombros a arena y la utilizan para nuevas construcciones. Incluso hay demoledoras de vidrio que extraen el silicio, muy importante en el crecimiento de plantas-principalmente de aquellas con flor o frutos-. 

Construcción en Argentina, alternativa sustentable

Debido a los altos costos que significan la transición de maquinarias con motores a combustión a maquinarias de alimentación eléctrica, son muy pocos los países del mundo que pudieron avanzar sobre esta temática y disminuir la cantidad de combustible consumido. Sin embargo, los países han empezado a avanzar en políticas públicas para reducir el impacto que generan dentro de las urbes. 

En Argentina, por ejemplo, el Gobierno Nacional ha impulsado, a través la Estrategia Nacional de Vivienda Sustentable, una serie de medidas para disminuir la cantidad de materiales empleados para la construcción en las distintas provincias del país

“El sector de la construcción y edificios es uno de los grandes consumidores de energía y recursos de nuestro país impactando directamente en las emisiones de gases de efecto invernadero que producen”, explicaron en el Boletín Oficial a lo que presentaron como solución, la utilización de la construcción sostenible que “minimiza el uso de los recursos y promueve la utilización de técnicas constructivas innovadoras con materiales de bajo impacto en el ambiente y que reduzcan la demanda energética y de recursos durante el uso”

Para lograr este objetivo, el primer paso será capacitar a todo el personal del sector para comenzar a utilizar diversas normativas y selección de procesos y materiales a la hora de realizar la labor. En paralelo a esto, innovar en las medidas para desarrollar nuevas técnicas constructivas e incorporar edificios de materiales eficientes. 

Queda claro, según lo expuesto en los diversos informes, que es urgente que las empresas empiecen a impulsar proyectos verdes, con conciencia ambiental para disminuir impactos ambientales negativos causados por los procesos de construcción.

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