El objetivo de reducir la contaminación en el mundo ha comenzado su camino y ya son diversas las campañas que planean encontrar alternativas ecológicas al diseño pero también encontrar salidas sustentables a la gestión de esos residuos. Desde cepillos de dientes hasta cápsulas de café, todo pequeño hábito tiene un gran impacto ambiental cuando se trata de prácticas masivas.
En esta oportunidad, en España investigan lo que sucede en torno a las cápsulas de café, tan de moda durante los últimos años, pero tan nocivas al medio ambiente por la gran cantidad de materiales diversos que contienen. Según el INE (Instituto Nacional de Estadística español), en dicho país se consumieron casi 3,3 millones de cápsulas en todo el año 2021, lo que se traduce en grandes dificultades ambientales por su pequeño tamaño.
Dispersas por todo el país, disponen no solo de plástico, sino también de aluminio y de restos orgánicos de café, que de no ser separados y tratados correctamente solo ensucian el proceso de reciclaje y lo hacen más complicado al agregar partículas vivas al proceso que debe ser esteril e inerte.
Según el propio INE, el impacto que producen estas pequeñas cápsulas es grande y no solo se lo ve en plazas y cestos de basura sin separación por residuos, sino también los han encontrado en las costas oceánicas del país e incluso mar adentro. Por esta razón, la Asociación Española del Café (AECafé) ha tomado cartas en el asunto y han logrado que unos 24 fabricantes de café formen el Círculo Recicap.
Reci, reciclaje, cap de cápsula, los empresarios repararon en la importancia de cuidar al medio ambiente de sus propios productos y por medio de esta iniciativa han organizado diversas estrategias para recoger y reciclar este material. Para ello instalaron más de 4.000 puntos de recolección donde los usuarios van y dejan los residuos que son sanitizados y separados por material.
Aquí es donde no solamente se cruza la necesidad de reciclar con la de crear nuevos objetos. La materia prima ha cambiado su origen gracias a la Economía Circular (EC). De esta manera, para realizar nuevas cápsulas se pueden usar las ya descartadas. Aunque también pueden usarse para cientos y diversas nuevas formas.
Nuevos productos provenientes del reciclaje
Dentro de lo establecido, la parte orgánica -el poso de café-, estará destinado a la creación de abonos y sustratos por su alto contenido nutricional. Incluso quienes lean esto en sus casas pueden agregar los restos de café a sus lombricomposteras para convertirse en humus en solo cuestión de meses.
Esto, claro, no sucede con los plásticos ni aluminios, que necesitan un tratamiento distinto para no convertirse en basura ambiental. Con respecto al aluminio ya se encuentran usándolo para la construcción de bicicletas, partes de computadora, lapiceras y hasta termos para mantener caliente el agua. Con el plástico ya son mucho más conocidos y se encuentran realizando macetas, cajas, vasos, etc.
Las mejores ideas para reciclar las cápsulas de café
Una de las empresas que más ha hecho en este camino circular para conseguir un mundo con menos plástico, pero también para implementar la EC a gran escala es la variante de Nestlé, Nespresso, quien presenta una amplia carta para el reciclaje de los residuos: “El 96% de los consumidores Nespresso disponen de un punto de recogida de cápsulas usadas a menos de 5 kilómetros de sus hogares”, explicó Nayara Fuentes, responsable de Sostenibilidad de Nespresso España.
De momento resulta interminable la gran cantidad de variantes que puede conseguirse por medio del reciclaje de las cápsulas, pero lo más llamativo sin dudas son las zapatillas que se realizan con 12 cápsulas de café. Se trata de una alianza entre Nespresso y la startup “Residuo Cero, Zeta”, quien ha impulsado la creación de las zapatillas Re:Ground. Claro que no se trata de zapatillas plásticas en su totalidad, pero si tienen algunos detalles realizados en plástico recuperado en el empeine y en la suela.
Para llevar adelante este acercamiento a la EC, las empresas han dispuesto de diversos puntos de recolección por todo el país donde cada 10 días toman el material y lo envían a fábricas recicladoras. Claro que antes pasan por un proceso de separación de los residuos en plásticos, aluminio y café.
Además del esfuerzo de AECafé y de Nespresso, hay otras empresas que también se encaminan en este proceso aunque generando un producto totalmente distinto. Uno de estos ejemplos es Ekogras, que tiene un proyecto de vermicomposteras a raíz del plástico recuperado. Con la utilización de 7.500 cápsulas realizan contenedores que son ubicados en lugares estratégicos como shoppings y plazas en zonas céntricas.
“Somos una empresa que fabrica para mancomunidades y ayuntamientos mobiliario urbano que sustituye al realizado con plásticos vírgenes. El que hacemos tiene una huella de CO2 mucho menor, es material de cercanía que además genera empleo local”, explican desde la empresa.
De esta manera buscan darle un nuevo espacio a los residuos generados por los españoles que, en promedio, consumen unas 70 cápsulas de café por año. Además del reciclaje y posterior tratamiento, hay algunas empresas que ya han empezado a idear cápsulas compostables, lo que reduciría de manera considerable el impacto ambiental de las mismas degradándose en solo un par de meses. En Argentina, dependiendo de la marca de cafeteras, ya que algunas solo funcionan con sus cápsulas especiales, hay algunas variantes ecológicas, como por ejemplo las cápsulas reutilizables, que tienen la misma forma y pueden rellenarse de café cada vez que se quiera hacer un preparado. Pueden encontrarse en bazares y hasta supermercados. ¿Vos ya tenes el tuyo?