Hacia ciudades inteligentes,
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El Banco Interamericano de Desarrollo (BID)-INTAL presentó su última publicación, titulada “Hacia una integración sostenible: el potencial de la electromovilidad en América Latina y el Caribe”. Este evento reunió a expertos de renombre que analizaron el papel de la electromovilidad en la región y su influencia en la movilidad y el transporte del futuro.

En un contexto que buscar transicionar hacia la descarbonización, la electromovilidad se perfila como una oportunidad única en el continente de América Latina y el Caribe. No solo por la necesidad de mejorar la calidad de vida de las personas, sino también para cumplir los objetivos trazados en el Acuerdo de París. 

Por esta razón, desde el BID Intal han desarrollado una publicación llamada “Hacia una integración sostenible: el potencial de la electromovilidad en América Latina y el Caribe”, la cual fue presentada y debatida en un evento con diversos especialistas en la temática. 

Fue Ana Basco, Directora del BID INTAL, quien abrió la charla agradeciendo a los participantes. Destacando que no solo se trata de una necesidad y oportunidad económica, sino también un tema de responsabilidad ante los compromisos asumidos en el Acuerdo de París. Por otra parte, la especialista resaltó la necesidad de reducir y mitigar el calentamiento global: “Creemos que la cadena de la electromovilidad tiene una enorme oportunidad en América Latina. Hay una gravedad en la crisis del cambio climático, y América Latina es una de las regiones menos contaminantes. El 70% de los gases de efecto invernadero son producidos por diez países del mundo, ninguno de los cuales se encuentra en América Latina. Además, 33% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial provienen del transporte, y el 40% de ellas son atribuibles al transporte automotor”.

Bajo este módulo y estas palabras es que le dio la bienvenida a su par, Ana María Pinto, Jefa de la División de Transporte del BID, quien enfatizó la urgencia de actuar: “Tenemos que hacerle frente a una de las crisis más difíciles de nuestra región. En este momento, tenemos la oportunidad de impulsar la electromovilidad en la región con países como Chile y Colombia que han avanzado mucho. Pero todavía necesitamos llevarlo a todos los países”.

Presentada la orientación por las especialistas del BID, se abrió el primer módulo del encuentro, denominado “Oportunidades y desafíos de la región en la integración productiva y exportadora de la electromovilidad”. Allí se hizo presente Jimena Calvo, Coordinadora del Área Economía en FUNDAR quien presentó el panel y a los especialistas. Allí fueron parte Gabriel Michelena, especialista en comercio internacional; Raúl Rodríguez Molina, especialista de la División de Transporte del BID; y Martín Obaya, Director del Centro de Investigaciones para la Transformación, de la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad de San Martín. 

Para Calvo no se trata solo de una oportunidad económica, sino también de la oportunidad de prolongar la vida de las personas y reducir las enfermedades. “Más allá del desafío, es una responsabilidad que debemos tomar todos. No solo vamos a mitigar los gases de efecto invernadero, también vamos a mejorar la calidad de vida de las personas porque se reduce la contaminación del aire y sonora”.

Para lograr esto hay varios desafíos a tener en cuenta. Para los especialistas, en la actualidad la brecha de precios entre vehículos eléctricos y tradicionales representa un obstáculo a superar. Sumado a eso también se proyecta un aumento en la demanda de vehículos eléctricos para 2030, lo que va a dificultar la transición. 

En ese sentido, fue Gabriel Michelena, quien proporcionó una visión general del potencial de la electromovilidad. “La cadena de la electromovilidad tiene una enorme oportunidad en América Latina. Hay una gravedad en la crisis del cambio climático, y América Latina es una de las regiones menos contaminantes”.

Por otra parte, Obaya aseguró que, si bien falta desarrollo del capital financiero y un aumento considerable de las inversiones extranjeras: “hay algunas cuestiones que no requieren tanta plata, requiere empezar a crear las condiciones para que cuando estén dados las oportunidades y se empiece a mirar en América Latina como un mercado poder estar preparado”. 

Para que todo esto suceda, Raúl Rodríguez Molina destacó la necesidad de políticas públicas efectivas. “Creemos que la electromovilidad es clave. No solo tiene que ver con el transporte. También está relacionado con el Cambio Climático, a la energía y hay que abordarlo desde muchas áreas”. 

Mucho se ha hablado de la posibilidad de impulsar el litio en la región. Si bien hasta hace algunas semanas se pensaba que Argentina y Bolivia tienen la mayor concentración de este material en el mundo, recientemente se descubrió una reserva en los Estados Unidos, que pone a Norteamérica como el mayor país con concentración de Litio. 

Sin embargo, no es tan simple como tener el litio y ya. Para los especialistas es necesario también que se de un crecimiento exponencial de la industria automotriz que sea capaz de utilizar el litio a su favor. En ese sentido, Martín Obaya aseguró: “Muchas veces se piensa que por que tenemos el litio tenemos que producir los vehículos. Pero eso no es una ventaja relativa para la industria. Eso no quiere decir que uno no haga esfuerzo para agregar valor en la idea del litio, pero el litio representa un insumo importante para producir cátodos, pero tenemos que ver cómo producirlos e ir avanzando en la cadena. Pero el punto de partida lo pensaría más en crear las condiciones para que lleguen las inversiones y eso va a ir construyendo la cadena de valor”

Además, el especialista aseguró: “El uso de baterías para el especialista significa una reconversión no solo de la matriz productiva, sino también implica una reconversión absoluta de la cadena automotriz que le pega de manera distinta a los países”.

La electromovilidad sin dudas,  se erige como una oportunidad crucial para América Latina y el Caribe en la lucha contra el cambio climático y la mejora de la calidad de vida de sus habitantes. Con un enfoque en políticas públicas, inversión en tecnología y formación de profesionales, la región puede liderar la transición hacia una movilidad más sostenible. La colaboración de países, la inversión en tecnología y la educación serán elementos clave en la consecución de una movilidad más limpia y eficiente en América Latina y el Caribe.

Link al documento de BID-INTAL: click

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