Hacia ciudades inteligentes,
sustentables e inclusivas.

Bogota, Santiago de Chile y Mendoza son algunas de las ciudades que más han avanzado en una región relegada en la transición mundial hacia la descarbonización del transporte. Conoce detalles en esta nota.

No caben dudas de que la transición hacia la electromovilidad en América Latina es una de las más lentas en la comparación mundial, aún repasando los principales paises. Sin embargo, eso no quiere decir que esté estancada, ya que muchas de las grandes ciudades de la región han empezado a elaborar sus planes camino hacia la movilidad sustentable. 

La actualidad latinoamericana indica que de momento los avances se dan principalmente en torno al transporte público, ya que la realidad económica, regulatoria y de mercado del continente no ha facilitado una gran dinámica aún dentro de los vehículos particulares. 

En este contexto es que los gobiernos han  impulsado planes de acción donde se busca reducir la utilización de los viajes particulares y que las personas aprovechen los viajes compartidos. 

Según los organismos internacionales, principalmente el BID, el transporte público descarbonizado es la opción principal para reducir las emisiones de carbono, por encima incluso de los taxis eléctricos y la utilización de las bicicletas. 

Otro de los que han dado a conocer información al respecto es Bloomberg, que si bien explicó que desde el 2016 hasta la actualidad se duplicaron las ventas de vehículos eléctricos particulares año a año, solamente se han vendido unos 25 mil vehículos eléctricos en la región, de los cuales una gran parte está destinado a empresas y distribuidores. 

En ese sentido, focalizando en la transición al transporte eléctrico, desde Utopía Urbana repasamos algunas de las ciudades con más progresión durante los últimos años. 

Santiago (Chile)

La ciudad ejemplo en el continente, con casi 4 mil buses eléctricos en circulación y que en cierta medida sigue la tendencia de las ciudades chinas. De hecho, fue seleccionada por el BID para implementar el primer vehículo autónomo del continente

Vale aclarar que, desde hace años, Santiago es seleccionada como la ciudad más inteligente de Latinoamerica según el ranking IESE Cities in Motion Index (CIMI), dentro de la cual la electromovilidad tiene un rol importante. Dos elementos importantes del contexto chileno que apuntalan este camino de Santiago son  la Ley Contra el Cambio Climático, la primera en todo América Latina y la la Estrategia Nacional de Electromovilidad

Está última, en palabras oficiales, les permite “acelerar nuestras metas y alinearnos con los estándares internacionales, adquiriendo así las mejores prácticas y experiencias para una masiva incorporación de la electromovilidad en el país”, dijo en octubre de 2021 el Ministro de Energía y Minería Juan Carlos Jobet.

Esta estrategia permite establecer medidas que busquen que para el 2035 todos los nuevos vehículos livianos y medianos, el transporte público -incluidos los buses y los taxis- y la maquinaria de minería y construcción deberán ser de cero emisiones añadiendo los camiones para el 2045. 

Por otra parte, se espera que para 2050, circulen en Chile más de 3 millones de autos eléctricos, en comparación con los 900 registrados en 2019. Esta transición requerirá más de 130.000 estaciones de carga, pero actualmente solo existen 536, según un estudio de la Universidad de Santiago (USACH).

“Es bastante la cantidad de infraestructura que se requiere de aquí a futuro para las ambiciones que tenemos como país”, dijo Matías Uriarte, investigador del centro de electromovilidad E2TECH de la USACH.

En la actualidad, dato no menor, el 37% del consumo energético corresponde al transporte en Chile, lo que se traduce en una gran matriz eléctrica referida a la electromovilidad siendo los más reconocidos en su esfuerzo descarbonizante. 

Bogotá (Colombia)

Lejos del ejemplo chileno, la ciudad colombiana de Bogotá es la que más cerca se encuentra en el ranking de la transición hacia la electromovilidad latinoamericana. Con 868 buses eléctricos anotados en el Registro Único Nacional de Tránsito (Runt). 

Por otra parte, tanto como en el país trasandino, desde el ministerio de transporte del país cafetero, han elaborado una idea inicial de ampliar la cantidad de vehículos eléctricos para el 2022. La intención era lograr una plaza de 6600 vehículos, número que ha sido superado con una cifra de 7000 en todo el territorio. 

Ángela Mária Orozco, Ministra de Transporte colombiana, aseguró: “Ya superamos la meta que nos pusimos como gobierno. Cuando llegamos al mandato en julio de 2018, había 2.165 vehículos eléctricos que se registraron en el Runt entre 2010 y 2018”. 

Para lograr estos objetivos fueron claves los esfuerzos de la empresa china BYD, qué abrió una sede en Bogotá para impulsar la electromovilidad en la región. “A mediados del próximo año vamos a tener más de 1400 buses eléctricos. La mayor flota a nivel latinoamericano” expresó Juan Felipe Velásquez Montoya, Commercial Manager de BYD Colombia.

En la actualidad, la empresa ha desparramado más de 500 vehículos el´pectricos de uso particular y espera que esta cifra se incremente de manera considerable para el 2023. 

La ciudad, reconocida internacionalmente como un Destíno Tútistico Inteligente (DTI), ha encaminado sus esfuerzos a mejorar la calidad de aire del lugar, para que sus habitantes puedan acceder a una mejor vida. Se espera que durante los próximos meses del 2023 desembarquen nuevos buses eléctricos y, por supuesto, que se incorporen más vehículos a la flota descarbonizada. 

Mendoza (Argentina)

Los esfuerzos chilenos y colombianos de momento no han podido ser igualados o superados por ninguna de las ciudades argentinas, aunque Mendoza demostró ser la que más ha avanzado en esta situación. Esto le ha permitido ser la única provincia del país en presentar opciones descarbonizadas en sus servicios públicos. 

Gracias a los esfuerzos del Sistema Urbano de Transporte Público del Gran Mendoza, se lograron poner en circulación 18 vehículos completamente eléctricos y unos 20 más con propulsión total a GNC, que reduce 60% las emisiones respecto de los motores a explosión con diésel

Por otra parte, desde el gobierno provincial trabajaron en la implementación del Sistema de Bicicletas Compartidas, para integrarlo al Sistema Intermodal de Transporte.

Además, presentaron un plan de trabajo para el 2023 que ronda los $400 millones, suma histórica en lo que respecta a la electromovilidad en el país y por supuesto en la provincia.

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