La industria del turismo, una fuente vital de crecimiento económico y cultural, ha transformado radicalmente nuestro mundo. Sin embargo, este progreso no está exento de desafíos. El impacto ambiental y social asociado con el turismo ha llevado a un cambio de paradigma hacia la sostenibilidad en la forma en que las ciudades y destinos turísticos abordan esta cuestión. A través de medidas innovadoras, varios países están liderando la carga hacia un turismo más responsable, que preserva los recursos y mejora la experiencia del visitante.
En esta nota te contaremos los ejemplos que 3 países empezaron a implementar en línea con esta nueva lógica de turismo: Grecia, Italia y Países Bajos. Si bien son medidas puntuales, dan una idea de la orientación que se está imponiendo.
NUEVAS MEDIDAS PARA EL TURISMO
En el pintoresco escenario griego, conocido por sus monumentos históricos y playas paradisíacas, se ha implementado una medida proactiva para abordar el desgaste causado por las maletas con rueditas en las áreas turísticas. GRECIA ha prohibido su uso en ciertos lugares, promoviendo alternativas más ecológicas, como mochilas y bolsos de viaje. Esta medida busca reducir la erosión y, al mismo tiempo, alentar a los turistas a optar por opciones más sostenibles y respetuosas con el entorno.
En los PAÍSES BAJOS, Ámsterdam, una ciudad que atrae a multitudes con su encanto histórico y canales icónicos, ha tomado una medida pionera. Con el objetivo de abordar la congestión y la contaminación generada por los cruceros, la ciudad ha prohibido el turismo de cruceros.
Este enfoque busca impulsar un turismo más sostenible, fomentando la exploración a pie y el uso de modos de transporte menos contaminantes, como bicicletas y transporte público, en lugar de las emisiones y la congestión asociadas con los grandes barcos de crucero.
En ITALIA, con su rica herencia cultural y belleza sin parangón, se están tomando múltiples medidas para promover un turismo más sostenible. Una de ellas implica la restricción del acceso a sitios históricos y monumentos en ciertos horarios, disminuyendo así la huella de carbono y reduciendo la presión sobre estas estructuras centenarias.
Además, se fomenta el uso del transporte público y se invita a los turistas a explorar destinos menos transitados, dispersando de manera equitativa la carga turística y promoviendo el desarrollo sostenible.
Estos ejemplos representan apenas una fracción de cómo diversos países están abordando la sostenibilidad en la industria turística. A medida que la conciencia ambiental crece y se consolida, se espera que más naciones sigan este camino, implementando acciones para garantizar un turismo más responsable y sostenible. Estas medidas no solo protegen y preservan los valiosos recursos naturales y culturales de los destinos, sino que también promueven una experiencia turística enriquecedora para todos, en armonía con el entorno y la comunidad local. Un turismo consciente y sostenible es clave para asegurar un futuro en el que todos puedan disfrutar de los destinos turísticos de manera responsable y en equilibrio con nuestro precioso planeta.
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