En un milenio de crisis política y desconfianza en las gestiones y los procesos democráticos, los gobiernos de las ciudades entendieron que es vital modernizar los esquemas de participación pública y generar un entramado político que articule e integre las decisiones de los gobernantes con la de los ciudadanos.
Fue así que se potenció el interés de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en avanzar hacia la toma decisiones en base a la gobernanza y el Gobierno Abierto, lo que ayudó a que las ciudades acentuen la participación activa de la ciudadanía en la toma de decisiones que afectan su entorno.
España ha lanzado un esquema nacional con Barcelona a la cabeza de una ametralladora de políticas públicas que ponen en el centro este esquema participativo para mejorar la calidad de vida de las personas.
En este sentido, la ciudad española ha impulsado diversas políticas de gobernanza que han permitido la participación activa de la ciudadanía en la toma de decisiones y la gestión pública. En este sentido, Barcelona sigue la misma lógica de París, que citamos en otra nota de Utopía Urbana.
BARCELONA, PIONERA DE LA GOBERNANZA
Para contextualizar, vale la pena afirmar que Barcelona no es una ciudad más. Para muchos, en los últimos años ha sido un faro de diferentes estrategias y acciones urbanas, buscando innovar en un enfoque moderno, sustentable e inteligente. En diversas notas hemos expuesto ejemplos concretos que apuntan a una transición a una movilidad sustentable con la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) más grande del sur de Europa, una mejor planificación urbana con la aplicación de supermanzanas, el avance hacia un puerto descarbonizado o el conocido desarrollo de un distrito de innovación. Incluso algunos rankings, como el de Juniper Research, la sitúan entre las principales ciudades inteligentes del mundo.
En este marco de vanguardia en el que se mueve Barcelona que también los cambios impactan en las políticas de gobernanza. Puntualmente, la ciudad catalana ha estado trabajando en estos temas durante décadas, pero es a partir de la década del 2000 cuando se produce una transformación significativa en la forma de abordar la gestión pública en la ciudad. En 2003, se crea la Oficina de Transparencia y Buen Gobierno, un organismo que tiene como objetivo promover la transparencia, la participación ciudadana y la ética en la gestión pública.
A partir de ese momento, Barcelona ha ido avanzando en la implementación de políticas de gobernanza, incorporando nuevas herramientas y metodologías para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Una de las iniciativas más importantes en este sentido ha sido el Plan de Acción para la Gobernanza y la Participación Ciudadana, que se puso en marcha en 2016.
Desde ese entonces hasta ahora, estas son algunas de las políticas más destacadas del ayuntamiento de Barcelona.
- Participación ciudadana para barrios vulnerables: Una de las políticas más destacadas es el Plan de Barrios, que busca mejorar la calidad de vida de los barrios más vulnerables de la ciudad a través de la participación activa de la ciudadanía en la planificación y ejecución de proyectos.
- Presupuesto Participativo: Otra política destacada es el Presupuesto Participativo, que permite a la ciudadanía decidir sobre la asignación de una parte del presupuesto municipal para proyectos de interés comunitario. Esta política ha permitido la realización de proyectos de mejora en barrios y espacios públicos de la ciudad, con una alta participación ciudadana en su diseño y ejecución.
- Consejos ciudadanos: Además, Barcelona ha impulsado la creación de consejos ciudadanos en diferentes ámbitos, como el Consejo de Infancia y Adolescencia, el Consejo de las Personas Mayores y el Consejo de Inmigración, entre otros. Estos consejos permiten la participación activa de la ciudadanía en la toma de decisiones que afectan a su colectivo, y han permitido la creación de políticas públicas más inclusivas y adaptadas a las necesidades de cada grupo.
- Transparencia y rendición de cuentas online: Por último, en la gestión de la transparencia y la rendición de cuentas, Barcelona ha implementado diversas políticas para fomentar la participación ciudadana en la gestión pública, como la publicación en línea de la información sobre la gestión municipal y la creación de portales de participación ciudadana en línea.
De esta manera, la ciudad española se ha consolidado como una de las más importantes a nivel gestión pública y gobernanza. Siendo un ejemplo para todo el mundo y siendo influencia de las principales grandes ciudades del mundo. ¿Qué te parecen?
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