No hay dudas de que la evaluación de la gestión de ciudades inteligentes a lo largo y ancho de todo el planeta tiene ciertos referentes que vienen trabajando y desarrollando la temática desde hace varios años, consolidando una importante experiencia sostenida en el tiempo que sirve como trampolín para las dudas de los nuevos líderes y dirigentes mundiales.
Uno de ellos es Bruce Katz, el norteamericano de 62 años que tiene un amplio recorrido en la definición de políticas urbanas. De hecho es, actualmente, el Director del Laboratorio de Finanzas de Nowak Metro en la Universidad de Drexel, cargo que obtuvo gracias a su extensa experiencia en urbanización.
En su currículum también ostenta ser autor de diversos libros de referencia para aquellos gobiernos que se encuentren transicionando hacia ciudades sustentables. Algunos de los más reconocidos son: The New Localism: How Cities Can Thrive in the Age of Populism (Brookings Institution Press, 2018) y The Metropolitan Revolution: How Cities and Metros are Fix Our Broken Politics and Fragile Economy (Brookings Institution Press, 2013).
Actualmente, además de su cargo como Director de Finanzas, es uno de los máximos exponentes en la materia por lo que los principales líderes y países del mundo solicitan su asesoramiento para saber cuáles son las mejores reformas y políticas públicas que se pueden incentivar para convertir los principales centros urbanos en ciudades inteligentes con poco impacto ambiental.
Toda esta vasta experiencia le permitió recibir en 2006 uno de los premios más prestigiosos del mundo a nivel ciudades, el Premio Heinz en Políticas Públicas por “sus contribuciones a la comprensión de la “función y los valores de las ciudades y áreas metropolitanas y su profunda influencia en su vitalidad económica, habitabilidad y sostenibilidad”.
Todo este curriculum es el que le permite a Katz ser una voz de experiencia para hablar sobre ciertas cuestiones inteligentes que atañen al mundo. En esta oportunidad, en una entrevista con el medio español La Vanguardia, el hombre aseguró: “Para que una gran ciudad sea innovadora debe tener voluntad de serlo. Y Tel Aviv lo ha logrado con esa combinación de ubicuidad y voluntad de ser. Y fíjese en Nueva York, también tuvo años de depresión”.
Para el experto, el orígen de todo está en la educación, por eso repitió en varias oportunidades que, para lograr una ciudad inteligente “hay que fundar una gran universidad y esperar 200 años”. Claro, que el mundo no puede esperar tanto tiempo para empezar a generar nuevas medidas e inversiones.
Además, el especialista se refirió en relación a la situación de la gran ciudad catalana al afirmar que a: “Barcelona le pasa algo parecido a Miami: carece de esa gran institución de innovación de prestigio mundial, pero tiene voluntad y capacidad de jugar en la liga global. Y puede aprovechar la oportunidad del teletrabajo”.
En ese sentido, Katz aseguró: “A Barcelona destaca en digitalización, creatividad, industria 4.0 (como big data y 3D), biofarmacia, biotech, economía de proximidad (comercio al detalle), servicios médicos…
Además, el norteamericano destacó los intentos por convertirse en una ciudad capital de la innovación mundial. “Podría serlo, porque atrae talentos globales por su calidad de vida. Y ha innovado ya en conceptos como el distrito de innovación”.
“En el gobierno y el estado las cosas se deciden, pero es en las ciudades donde las cosas pasan. Y es en las grandes ciudades donde pasan las grandes cosas, donde los planes se convierten en realidades o fracasan, donde los grandes presupuestos y políticas de Estado llegan –o no– a la gente”, concluyó Katz.