Movilizada por el activismo ambiental desde sus orígenes, Dafna Nudelman ha sabido transformar una serie de intentos fallidos en conocimiento, pero por sobre todas las cosas, en una acción concreta por mejorar el medio ambiente y facilitar los procesos de transición a la sustentabilidad.
Dafna, mejor conocida como “La loca del taper”, es activista, autora del libro “Cómo rompimos el mundo (y cómo podemos arreglarlo)” y busca ser fuente de inspiración para miles de personas que quieren replantear sus formas de consumo.
En la actualidad no solo combate el uso de plásticos, sino que también cree que es necesario llegar a una realidad de Zero Waste que le permita a la gente cambiar la cultura del descarte.
“No estamos aprendiendo que el problema no es el material, sino la conducta y la economía lineal como también la cultura del descarte. Mientras sigamos actuando así no hay ningún material que vaya a solucionar nuestros problema de no valorar los materiales”, expresó la influencer.
Especialista en economía circular y sustentabilidad, intentó por distintos frentes tratar la temática de los residuos y se encontró con un mundo en el que no es nada simple reciclar, al mismo tiempo que resulta algo costoso y poco eficaz. Por eso mismo cree, en la actualidad, que la única forma de salvar el mundo es tomar acciones concretas.
“El reciclaje es el primer paso del mundo de la sustentabilidad para pensar nuestro impacto en el mundo. El reciclaje es un buen primer paso pero es un pésimo paso final”, aseguró.
Conoce más de su trabajo acá:
¿CÓMO SURGIÓ LA IDEA DE EMPEZAR ESTE PROYECTO?
Este proyecto arrancó un poco de casualidad pero tiene su antecedente en el 2011 cuando empecé con un proyecto que se llamaba FADU Verde en la Facultad de Arquitectura que consistió en el armado de un proyecto de concientización ambiental y gestión de residuos reciclables en la facultad. Si bien lo intentamos durante varios años, no funcionó.
Ahí decidimos dejar de poner la energía en la Universidad, que no lo estaba recibiendo bien y empezamos otros proyectos, uno de ellos que es donde yo me involucré más que se llamaba Yo Reciclo, era una aplicación tecnológica para cerrar el circuito de reciclables entre las cooperativas de recicladores y los generadores, ya sean individuales o grandes generadores para poder agilizar la recolección.
“A medida que iba pasando el tiempo me fui desenamorando de la idea de impulsar el reciclado como solución y empecé a migrar del reciclar al reducir haciendo mi propio camino de reducción”.
Eso tampoco funcionó y después de mucho tiempo de hacerlo, coordinar con cooperativas, empresas me fui dando cuenta que reciclar era muy difícil y algo que requería mucho trabajo.
A medida que iba pasando el tiempo me fui desenamorando de la idea de impulsar el reciclado como solución y empecé a migrar del reciclar al reducir haciendo mi propio camino de reducción. De esta manera me fui involucrando en el proyecto Zero Waste y surgió la idea de compartir en redes las pequeñas cosas que iba haciendo en ese camino.
-¿CÓMO SURGIÓ EL NOMBRE DE LA LOCA DEL TAPER?
El nombre de La Loca del Taper surgió el día que fui a pedir helado con mi taper y me pareció un nombre divertido, curioso y entretenido y que también llama la atención. Además también me pareció que estaba bueno hacerlo no desde una cuenta personal, sino desde una cuenta temática donde hay un contrato explícito entre mis seguidores y yo donde saben que voy a hablar todo el tiempo de esto y me bancan.
Se podría decir que surgió más que nada como una continuación de las cosas que ya venía haciendo relacionada a la Educación Ambiental. Esta vez contado desde mi perspectiva para mostrar lo que estoy haciendo para ver si eso inspira a alguien.
-¿CUÁLES SON LOS PRIMEROS PASOS QUE LE RECOMENDARÍAS A ALGUIEN QUE RECIÉN SE SUMERGE AL MUNDO DEL RECICLAJE?
El reciclaje es el primer paso del mundo de la sustentabilidad para pensar nuestro impacto en el mundo. El reciclaje es un buen primer paso pero es un pésimo paso final.
“Tenemos que entender que reciclar es ineficiente, costoso, es una pérdida enorme de recursos, energía, materiales y energía”
Si queremos quedarnos solo con reciclar estamos mal. Uno de los mensajes importantes es que reciclar está bien como un primer paso, pero no como destino. Tenemos que entender que reciclar es ineficiente, costoso, es una pérdida enorme de recursos, energía, materiales y energía. Muy pocos materiales pueden reciclarse 100%. En general las cosas no se reciclan.
Lo que se hace es un proceso llamado Downcycling o infra reciclaje que es que se transforman en productos de menor calidad aunque vulgarmente le decimos reciclaje y se confunden mucho las palabras.
El mundo del reciclaje es una puerta de entrada y a los que están recién empezando les diría que los primeros pasos es dejar de ver los objetos como descartables y que detrás de cada vaso, tacita de café, cuchara hay que ver como se hace. Conocer qué recursos y procesos hicieron falta para que eso llegue a nuestras manos y entender que eso después va a estar eternamente en algún lado aunque no lo veamos y no nos moleste.
-¿CUÁL CREES QUE ES LA SITUACIÓN EN EL PAÍS?
Argentina está bastante atrasada en la temática ambiental, incluido lo que tiene que ver con la gestión de residuos, plásticos de un solo uso, responsabilidad extendida del productor.
“Así como el reciclaje no es la solución, el plástico tampoco es el problema. El problema es la mentalidad de la economía lineal o pensar que podemos extraer recursos de forma infinita y descartarlos sin límites”
Tenemos muchas cosas pendientes y está bastante flojo el asunto. No tenemos una ley de Responsabilidad Extendida del Productor que haga que los productores sean responsables de los envases que ponen en el mercado, no tenemos una ley de prohibición de los plásticos de un solo uso que tiene que ver con los plásticos como vasos, cubiertos y platos que se usan y se tiran. No tenemos nada que regule ni minimice su uso o impulse su reciclado así que venimos mal.
Así como el reciclaje no es la solución el plástico tampoco es el problema. El problema es la mentalidad de la economía lineal o pensar que podemos extraer recursos de forma infinita y descartarlos sin límites y creer que tenemos una cantidad infinita de mundo. Todo lo que es la degradación ambiental también pasa por la creencia de que el mundo es infinito y que podemos crecer económicamente de forma infinita y que siempre hay que crecer crecer y crecer. Ese es el problema que tenemos que combatir de raíz, porque la basura no solo es el único problema, estamos enfrentándonos a la deforestación, calentamiento global, cambio climático y grandes problemas que no están directamente relacionados con el uso del plástico aunque tienen puntos de contacto.
¿SON LOS BIOPLÁSTICOS UNA SOLUCIÓN A ESTE PROBLEMA?
La crisis ambiental que tenemos es mucho más amplia que solamente la basura y el uso de plásticos. Tenemos muchas cosas que reveer en todo sentido, por eso en mi libro de “Cómo rompimos el mundo (y cómo podemos arreglarlo)” se habla un poco no solamente de basura y plásticos sino que también hablamos de la ropa, productos de cosmética y limpieza, qué pasa con los electrónicos y cómo nos movemos. En la medida que lo único que hagamos sea reemplazar un material por otro no vamos a mejorar.
No existe un bioplástico que efectivamente pueda reemplazar de forma eficaz y que sea realmente biodegradable. No estamos aprendiendo que el problema no es el material, sino la conducta y la economía lineal como también la cultura del descarte. Mientras sigamos actuando así no hay ningún material que vaya a solucionar nuestros problema de no valorar los materiales.
Otras notas a influencers ambientales que pueden interesarte:
- Natalia Mazzei: activismo ambiental y divulgación en redes sociales
- Blonda Verde: Reciclaje y Economía Circular en Argentina
- Camila Aybar: la influencer panameña que educa sobre sustentabilidad y greenwashing
- Mery Sin Plástico: comunicar sobre reciclaje para transformar la realidad ambiental
- Azul Schvartzman: “Somos de las regiones que menos aportó al cambio climático pero la que más va a sufrirlo”