La necesidad mundial de descarbonizar el planeta ha puesto el foco de los distintos gobiernos y empresas automotrices en la transición hacia una movilidad eléctrica o que funcione con energías verdes y alternativas.
Sin embargo, se habla justamente de una transición ya que no es un objetivo fácil de cumplir. Por un lado es necesaria una amplia red de infraestructura que permita no solo su fabricación, sino también su carga y funcionamiento. De ningún modo sirve tener vehículos eléctricos si no se cumplen las condiciones mínimas para garantizar su carga.
Este tipo de políticas son las que vienen desarrollando algunos países latinoamericanos que buscan cumplir con uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de cara a la nueva década. En línea con la intención de los países más importantes del mundo de lograr un transporte sin emisiones de carbono de cara al 2030, ahora Chile se ha sumado a esto.
Desde la asunción de la nueva gestión del presidente, Gabriel Boric, en pocos meses ya se han dado pasos gigantes en pos de cuidar el medio ambiente y de lograr un desarrollo sostenible en el país. Aunque también hay que remarcar que ciertos avances en la materia venían trabajándose desde antes. Sin ir más lejos, el país trasandino se ha convertido en el primer país del continente en tener una ley de Cambio Climático.
En esta oportunidad, desde la Subsecretaría de Transportes, se viene trabajando en un proyecto de conversión de automóviles de combustión interna a vehículos eléctricos. El subsecretario de Transporte, Cristobal Pineda brindó datos al respecto: “Actualmente la ley no permite el recambio de un vehículo de combustión interna a uno eléctrico”.
Para lidiar con la inconstitucionalidad actual sobre esta temática, desde el gobierno están trabajando en una nueva normativa que “lo va a permitir en determinados casos” por medio de talleres certificados por el Ministerio de Transportes y solo aplicará a diversos automóviles.
“Nos interesa descontaminar el ambiente y para eso necesitamos mayor electromovilidad. Estamos trabajando con el Ministerio de Energía para generar las condiciones de mercado y masificar la electromovilidad”, explicó el funcionario.
Para ello, conocen la necesidad de mejorar la infraestructura del país y el objetivo es poder brindar “mayores puntos de recarga en la calle y en hogares. Hoy día la potencia instalada a nivel de país hay que hacer algunos ajustes, de tal manera de no recargar el sistema de transmisión y distribución eléctrica”.
Para ello esperan que el proyecto se encuentre operativo en menos de un año aunque el funcionario anticipó que no hay fecha para el mismo. Por otra parte, la intención del gobierno chileno es avanzar de acuerdo a la la Estrategia Nacional de Electromovilidad presentada en 2021 y prohibir la venta de autos que no sean eléctricos para el año 2030. “Tenemos que prepararnos para esa transición”, concluyó.