Por primera vez en la historia de Latinoamérica un país promulgó una Ley de Cambio Climático que busca mejorar la situación en la región y establecer la meta de neutralizar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) para el año 2050, según lo establecido en el Pacto de Glasgow.
Se trata de Chile, cuya Ley de Marco de Cambio Climático fue aprobada por unanimidad en el Senado, donde si bien se logró un común acuerdo sobre la necesidad de descarbonizar, hubo algunos idas y vueltas en lo que respecta a la obtención del financiamiento. Además, hubo quienes sostenían la importancia de anticipar este objetivo para el 2040.
Fueron 33 votos a favor y ninguno en contra los que recibió este proyecto que ingresó al senado en el 2020 y se propone a evitar que la temperatura aumente más del 1,5°C, establecida en el Acuerdo de París de 2015 y reestablecido en la Cumbre de Glasgow de 2021.
Se trata de la primera ley en América Latina en esta línea y tiene como modelo las establecidas en Canadá, Nueva Zelanda, Japón y países de la Unión Europea como Alemania, Francia, Reino Unido, España, Suecia o Dinamarca.
De esta manera, el gobierno chileno busca armar una especie de caja de herramientas con diversas medidas a tener en cuenta para aplicar en casos de urgencia ambiental, además de fortalecer y darle continuidad a las políticas, planes, programas y acciones en ese sentido.
Para lograr este objetivo, el cuerpo de la ley se ha dividido en 12 puntos, dentro de los más importantes se destaca la intención de establecer la meta de cero emisiones de CO2 para el 2050 y lograr establecer la resiliencia en el país. Para ello traza objetivos claros para la adaptación, incorporando el concepto asociado a la seguridad hídrica, reconoce los principios de no regresión y de progresividad e incorpora los principios de enfoque ecosistémico, equidad y justicia climática, territorialidad, transparencia y participación.
Para regular estas medidas incentivadas por la nueva ley, eligieron al Ministerio de Ambiente para ser la autoridad encargada de gestionar la aplicación. Además, le corresponderá también elaborar la Estrategia Climática de Largo Plazo. Además, el propio ministerio estará a cargo de desarrollar compromisos internacionales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. De esta manera esperan que lleguen las inversiones necesarias para empezar a descarbonizar las calles chilenas.
Además, dentro de las obligaciones de la autoridad que operará de ente regulador, se establece que deberá elaborar el Reporte de Acción Nacional de Cambio Climático, donde se establecerán las medidas tomadas y sus incidencias en el país.
En ese sentido, la senadora y presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, Ximena Órdenes, destacó la importancia de este nuevo proyecto: “Chile no puede estar ajeno al desafío de mitigar y adaptarnos al cambio climático, tiene que estar la estatura política para adelantar el plazo del 2050 para la carbono neutralidad. No podemos relajarnos».
Morales explicó que la carbono neutralidad de Chile para el 2050 es un gran paso, “pero aún insuficiente considerando la urgencia en la que nos encontramos. En ese sentido, el desafío presente es construir las normas y planes de acción que permitan implementar con fuerza esta Ley Marco, sumando tanto al sector público, privado, como la sociedad civil”.
Este va a ser un instrumento para abordar de manera integral este fenómeno. “Los cambios introducidos buscan reforzar la aplicación de la ley en el territorio, la adaptación al cambio climático y los mecanismos de control. Esta ley va a ser un instrumento efectivo y de solución para los nuevos desafíos”, finalizó el también senador Alfonso de Urresti durante la sesión.La senadora Ximena Órdenes, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, señaló en la sesión que esta ley era prioritaria. “Chile no puede estar ajeno al desafío de mitigar y adaptarnos al cambio climático. Tiene que estar la estatura política para adelantar el plazo del 2050 para la carbono neutralidad. No podemos relajarnos”.