Hacia ciudades inteligentes,
sustentables e inclusivas.

Según la Unidad de Inteligencia de la consultora The Economist, la pandemia fue un factor influyente en cómo las grandes ciudades gestionaron los problemas. Viena, Copenhague y Zurich las tres mejores con un puntaje casi perfecto. Canadá dio la sorpresa con 3 ciudades en el top 10. Conoce más en esta nota.

Vivir en ciudades bien gestionadas, limpias y con servicios accesibles para toda la comunidad, es sin dudas uno de los anhelos de la sociedad moderna. El progreso hacia mejores condiciones habitacionales se ha convertido en la obsesión de miles de administradores y funcionarios en el mundo que buscan convertir sus ciudades en centros urbanos modernos e inteligentes. 

Educación, salud y la capacidad de ofrecer calidad medioambiental a los ciudadanos son algunos de los objetivos de las grandes ciudades que año a año y mes a mes empiezan a medir el impacto de sus políticas para avanzar hacia una transición sustentable e inteligente. 

Si bien se trata de avances y medidas que vienen desarrollándose desde hace años, la pandemia ha tenido un rol clave y un impacto negativo en este proceso, dejando una huella económica, social, cultural y sanitaria que no será simple de borrar para las grandes urbes. 

Desde The Economist Intelligence Unit (EIU), la unidad de negocios de la reconocida consultora The Economist, han medido el impacto de estas ciudades y las han rankeado según las 10 que ofrecen mejor calidad de vida a sus habitantes

Para realizar este índice han examinado unas 172 ciudades de todo el mundo para, según explicaron en su sitio web cuantificar los desafíos presentados al estilo de vida de un individuo en el último año, por primera vez teniendo en cuenta este evento global disruptivo” en relación a la pandemia. 

Para llevar adelante esta evaluación, cada ciudad recibió un puntaje de habitabilidad para unos 30 factores cualitativos y cuantitativos que fueron divididos en 5 categorías: estabilidad, atención médica, cultura y medio ambiente, educación e infraestructura.

Además, al tratarse de un informe que tuvo en cuenta la gestión de la pandemia de Covid-19 también se consideraron algunos factores relacionados a los servicios de atención médica durante ese lapso, teniendo en cuenta la capacidad de actuar ante los enfermos y el índice de morbilidad de cada ciudad.  

“Nuestra encuesta anual de habitabilidad revisa la estabilidad, la atención médica, la cultura y el medio ambiente, la educación y los factores de infraestructura para determinar las clasificaciones de habitabilidad de las ciudades de todo el mundo”, explicaron en ese sentido. 

De esta manera, desde la empresa buscan que esto no solo sirva para que las personas puedan tener una idea sobre la realidad de sus ciudades, sino también para que los distintos inversores conozcan la realidad de las ciudades y analizar sus decisiones comerciales.   

The Global Liveability Index 2021: how the covid-19 pandemic affected liveability worldwide

Como ya es habitual en Europa -y en el mundo- las luces se la llevó la ciudad austríaca de Viena, una de las líderes de todos los rankings relacionados a la gestión de las ciudades. Con una impactante belleza y un sistema de avanzada para la movilidad y la descarbonización del transporte, con un promedio de casi 100/100, la ciudad arrasó en el ranking. 

De esta forma, la capital austríaca fue la ganadora de esta edición, lugar que supo ocupar durante los últimos años, salvo la edición 2020 ganada por Auckland. Uno de los puntos más importantes por los que supo ocupar este puesto es su gran adaptación a la movilidad alternativa. Las estadísticas arrojadas por las mediciones nacionales indican que solo el 33% de los ciudadanos van a trabajar en sus vehículos particulares. Además, desde hace años viene realizando importantes trabajos en sustentabilidad, teniendo en cuenta que se trata de una ciudad, prácticamente verde. Repleta de praderas y paisajes vivos. De hecho, se encuentran mezcladas entre la ciudad alrededor de 800 granjas.

Por debajo, sin que eso signifique una mala gestión, Copenhague con su modelo basado en el diseño sostenible  ha estado apenas unas décimas por debajo de Viena en las mediciones, con 100/100 en la estabilidad económica y en la educación. Por otra parte, su modelo de urbanismo sustentable le ha permitido colocar un 100/100 en infraestructura. 

The Economist ya había galardonado a la ciudad como la más segura del mundo tiempo atrás. Allí además se encuentra el primer barrio del mundo en eliminar por completo las emisiones de carbono y hasta ocupó el tercer puesto en el ranking de ciudades más sustentables según Arcadis.

El tercer lugar se lo llevó Zurich, quien también fue seleccionada en el ranking de ciudades con mejor balance calidad de vida – trabajo por su gran capacidad de gestionar inteligentemente la pandemia de Covid-19, según la empresa tecnológica norteamericana Kisi. 

Las ciudades que siguieron hasta completar el Top 10 fueron las siguientes: 

  • Calgary (Canadá)
  • Vancouver (Canadá) 
  • Ginebra, (Suiza)
  • Frankfurt (Alemania)
  • Toronto (Canadá)
  • Ámsterdam (Países Bajos) 
  • Osaka (Japón) 
  •  Melbourne (Australia)

El resto del ranking fue bastante parejo, teniendo en cuenta que se trata de ciudades parte de la elite urbana mundial, donde la realidad es que no se sacaron muchas diferencias. 

La sorpresa la dio Canadá, posicionando 3 de sus grandes ciudades dentro del top 10 de las mejores ciudades del mundo (Calgary, Vancouver y Toronto). En tanto, la ciudad japonesa de Osaka fue la que quizás recibió el puntaje más bajo en relación a la infraestructura, teniendo en cuenta las dificultades que tienen en el país asiático para asimilar y organizar el espacio. 

De esta manera, si bien Canadá no ha roto con la predominancia europea en cuestiones de sustentabilidad, si ha citado un precedente en cuanto a la gestión y ha permitido ir más allá de la realidad de Viena y Copenhague, ganadores por excelencia de todos los ranking mundiales. 

Será cuestión de tiempo ver si pueden lograr posicionarse dentro de la élite mundial y sostenerse dentro de los próximos años o si solo fue la gestión pandémica la que logró ponerlos allí.

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