Durante los últimos años las distintas ciudades del mundo entendieron que debían mejorar sus condiciones de urbanización para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Para ello no solamente fue necesario ofrecer mejores servicios, extender redes de internet o mejorar la seguridad. Veamos qué más hay que tener en cuenta.
Sin dudas que la relación entre el balance de vida y la capacidad laboral de las ciudades es uno de los puntos más importantes a tener en cuenta. Tal es la importancia de esto que Kisi, una empresa de tecnología estadounidense especializada en el acceso al lugar de trabajo, realizó un ranking en el que dió a conocer las ciudades que ofrecen un mejor esquema laboral y logran reflejar en la calidad de vida.
Desde la empresa internacional identificaron a las 100 ciudades con una mayor demanda laboral y las evaluaron utilizando procesadores de datos acorde a la intensidad del trabajo, en función de factores que incluyen el subsidio de vacaciones, la licencia parental, el porcentaje de trabajos remotos, las cifras de desempleo y las tasas de inflación.
Además tuvieron otros aspectos propios del desempeño de las personas en sus ambientes laborales como la igualdad de género, los derechos LGBTQ+, la calidad de la atención médica y el acceso al apoyo de salud mental ayudaron a determinar el puntaje.
El estudio considera más de 130 puntos de datos que cubren una variedad de indicadores para resaltar las ciudades con mayor y menor exceso de trabajo en todo el mundo. Para ello se tuvieron en cuenta 51 ciudades de Estados Unidos y 49 del resto del mundo.
Las cinco mejores ciudades en relación a la estabilidad laboral y la calidad de vida de los ciudadanos son: Oslo, Berna, Helsinki, Zurich y Copenhague. Las cinco al final de este ranking: Hong Kong, Montevideo, Buenos Aires y Dubai.
Cabe mencionar que no se trata de las peores del mundo, sino de un ranking de las 100 ciudades más importantes en el mundo. Lo que lleva a pensar, por ejemplo, como incide esto en economías en desarrollo. Por ejemplo, en el caso de Argentina, donde Buenos Aires ocupa el puesto 98 del ranking, qué lugar ocuparán las otras ciudades dentro de este ranking.
Uno de los datos a tener en cuenta es que, si bien más de la mitad de las ciudades encuestadas pertenecen a los Estados Unidos, no hay ninguna de ellas en los primeros diez puestos. La primera es Seattle en el puesto 32. Por otro lado, la lectura invita a pensar que, si bien los primeros puestos del ranking no presentan distritos norteamericanos, 51 de ellos se encuentran puntuados dentro de las ciudades más importantes.
Datos y análisis
Para obtener estos datos de la manera más fiel posible, Kisi trabajó con organismos internacionales y ONG, a partir de datos abiertos y encuestas públicas y los dividieron en tres grandes categorías: Intensidad del trabajo, Sociedad e instituciones y Habitabilidad de la ciudad.
A su vez, dentro de estas categorías, se subdividen según cómo se originó la información. Para poder analizar cada eje con diferentes indicadores se tuvo en cuenta:
- Intensidad Laboral: trabajos remotos, población con exceso de trabajo, vacaciones mínimas ofrecidas, vacaciones tomadas, desempleo (puntuación), trabajadores múltiples, inflación, licencia parental pagada (días).
- Sociedad e Instituciones: Impacto Covid, Apoyo Covid, Salud, Acceso a Salud Mental, Inclusión y Tolerancia .
- Habitabilidad de la ciudad: asequibilidad, felicidad, cultura y ocio, seguridad de la ciudad, espacios al aire libre, calidad del aire, bienestar y forma física.
Para ello determinaron que los puntajes mínimos no implican la ausencia de las infraestructuras bajo análisis, ya que la posición es relativa a la de otras ciudades en el ranking.
De momento las ciudades de Sudamérica y el Caribe se encuentran por debajo de las capacidades laborales que ofrecen Europa y Estados Unidos. Con una economía endeble, una situación agravada por la pandemia y la inestabilidad política de los procesos, se deberá trabajar duro para revertir esta situación.
El Top Ten de ciudades con mejor balance de calidad de vida-trabajo
Fuente: KISI