En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sustentabilidad, las grandes marcas se encuentran ante la responsabilidad de tomar medidas significativas para enfrentar los desafíos ambientales y económicos. En esa línea desde Utopía Urbana venimos visibilizando diferentes perfiles de reportes de sustentabilidad de empresas de todo tipo de rubros, aunque con un objetivo común: internalizar el enfoque sostenible en su estrategia corporativa, promoviendo líneas acción con impacto positivo en su entorno y comunidad.
El caso de la industria del café no es la excepción. Nescafé, uno de los líderes mundiales en en este sector, ha dado un paso audaz al presentar su Plan 2030, una estrategia integral alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, que busca abordar los impactos del cambio climático y los riesgos económicos para los agricultores que son la base de su cadena de suministro.
Con una inversión planeada de cerca de 1.000 millones de francos suizos (aproximadamente US$ 1.130 millones) a lo largo del período 2022-2030, Nescafé se propone transformar su operación y sus vínculos con los agricultores a nivel global. La marca ya mantiene relaciones con 100.000 agricultores en 186 países, y esta cifra está destinada a aumentar a 200.000 para el año 2030. Este enfoque se basa en la idea de que el éxito comercial de Nescafé debe ir de la mano con el bienestar de los agricultores y la salud del planeta.
La preocupación de la firma está clara. Según informan desde la empresa, en palabras de David Rennie, director de Nestlé Coffee Brands, “el cambio climático está afectando las zonas de cultivo de café”. Y agregó: “en base a los 10 años de experiencia con el Plan Nescafé, estamos acelerando nuestro trabajo para abordar el cambio climático y los desafíos sociales y económicos en las cadenas de valor de Nescafé”. Además informan que las crecientes temperaturas reducirán la superficie apta para el cultivo de café hasta en un 50 % para el año 2050 y que en el mundo alrededor de 125 millones de personas dependen de esta actividad para su sustento, por lo que es necesario tomar medidas para garantizar la sostenibilidad del café a largo plazo. Y ellos buscan dar su granito de arena.
REGENERAR PARA SALVAR EL MUNDO
Uno de los ejes fundamentales de la estrategia de Nescafé es la adopción de la agricultura regenerativa. A través de prácticas como la siembra de cultivos de cobertura y la promoción de variedades de café resistentes a enfermedades y al cambio climático, Nescafé busca mejorar la salud del suelo, aumentar la materia orgánica y reducir la emisión de gases de efecto invernadero (GEI).
La marca se compromete a plantar más de 20 millones de árboles en las fincas de los agricultores asociados o en sus proximidades, no solo para aumentar la biodiversidad sino también para capturar carbono y contribuir a la lucha contra el cambio climático.
En palabras de Philipp Navratil, director de la Unidad de Negocios Estratégicos de Café de Nestlé, la estrategia tiene como objetivo fundamental proporcionar a los agricultores capacitación y asistencia técnica, junto con plántulas de café de alto rendimiento.
El objetivo es apoyar a los agricultores en la transición hacia prácticas de cultivo más sostenibles, permitiéndoles prosperar a la par del impacto positivo del café en el medio ambiente. Esta inversión en capacitación y tecnología no solo contribuye al éxito de los agricultores, sino que también establece un precedente en la industria del café, promoviendo un cambio generalizado hacia prácticas más sostenibles.
CAFÉ SIN EMISIONES
Además de las iniciativas relacionadas con la agricultura, Nescafé se ha comprometido a reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para 2030 y a alcanzar cero emisiones netas para 2050. Esta ambiciosa meta se alinea con los esfuerzos globales para limitar el calentamiento global y preservar la salud del planeta para las futuras generaciones.
La estrategia de sustentabilidad de Nescafé también se ha centrado en la gestión del agua. A lo largo de la última década, la compañía logró reducir en un impresionante 53% la extracción de agua de sus fábricas de café soluble. Este enfoque en la conservación del agua refleja el compromiso continuo de la marca con la gestión responsable de los recursos naturales.
En su sitio oficial, Nescafé expresa que su visión de la sustentabilidad abarca todo el proceso de producción, desde la plantación hasta el cultivo del café. La marca se enorgullece de su trabajo con los agricultores asociados, brindándoles no solo compensación justa, sino también capacitación y empoderamiento para adoptar prácticas agrícolas sostenibles y eficientes.
Este enfoque no solo se traduce en un café de alta calidad, sino que también demuestra cómo la sustentabilidad y el respeto por el medio ambiente pueden ir de la mano con el éxito comercial.
Podemos decir entonces que el Plan 2030 de Nescafé refleja una estrategia integral para abordar los desafíos del cambio climático y la sostenibilidad en la industria del café. A través de la agricultura regenerativa, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la gestión responsable del agua, Nescafé se posiciona como un actor clave en la transformación de la industria hacia prácticas más sostenibles. ¿Qué café tomás?
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