Con el transcurso de los años hemos ido viendo cómo las empresas han tenido que adaptarse a los nuevos enfoques internacionales sobre la producción sustentable basada en el cuidado ambiental y el respeto por los recursos naturales.
En ese marco se imponen cambios, que obligan a repensar las estrategias corporativas y, a la vez, buscar impactos a nivel social y ambiental, además del económico. Una intención es poder integrar circularidad a las empresas, no solo por medio del reciclaje de la basura generada, sino por la transformación de sus esquemas de producción. Pero también aplicar nuevos caminos en la relación con los proveedores y clientes, así como el impacto en las comunidades, entre otras cuestiones de interés.
Las empresas, conscientes de esta necesidad de transformación, han empezado a girar sus modelos hacia la sustentabilidad y han empezado a realizar promesas con planes estratégicos ambientales de cara a los próximos años. Las metas propuestas son el 2030 son amplias e involucran a temas diversos desde el ecodiseño y los envases plásticos hasta la eficiencia energética, por citar ejemplos.
Aquí hemos repasado las estrategias de sustentabilidad de empresas como Samsung, Mercado Libre, McDonald ‘s, La Serenisima, Natura y la cervecera argentina Quilmes. En esta oportunidad, hablaremos de la reconocida Nestlé que fue planteando una producción sostenible durante los últimos años y se ha comprometido a cumplir ciertos requisitos adecuados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) promovidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Abordaremos la mirada corporativa global y algunos aspectos del caso puntual en Argentina.
La marca de origen suizo ha definido el desarrollo sostenible como “el proceso de incrementar el acceso de la población mundial a una alimentación de mejor calidad, contribuyendo así al desarrollo social y económico a largo plazo y preservando el ambiente para futuras generaciones”.
Impulsados por la autocrítica, ya que reconocen no estar “complacidos con nuestro actual desempeño, pero estamos dedicados a mejorar contínuamente el desarrollo sostenible”, corre desde atrás en relación a otras empresas ya mencionadas que han logrado avanzar con el cumplimiento de los objetivos corporativos, pero eso no es excusa.
Par ello, según expresó en el primer reporte de sustentabilidad de la empresa (2021) el Director Ejecutivo Peter Brabeck-Letmathe “para alcanzar nuestro compromiso de ser líderes en desarrollo sostenible, construímos nuestra estrategia a largo plazo sobre dos pilares esenciales: innovación–renovación y eficiencia operacional”.
Las intenciones ambientales de la empresa datan del 1997, cuando Nestlé desarrolló una serie de indicadores de cumplimiento ambiental destinados a la industria. Un año después, en 1998, Nestlé comenzó la implementación del Sistema de Gestión Ambiental en todas sus plantas de la Argentina.
Ya para el 2007, sin la intención de cesar en los esfuerzos ambientales, se dio comienzo al Plan Estratégico sobre Sustentabilidad Ambiental, que sigue vigente hasta el día de hoy y tiene como objetivo, según afirman, alcanzar el “cero desperdicio y lograr la sustentabilidad ambiental en todas nuestras operaciones por medio de la creación de capacidades, autonomía y compromiso con los colaboradores”.
Las bases de este plan son:
- Gestión Ambiental de la Cadena de Valor con proveedores, transportistas y prestadores de servicios. Identificación del ciclo de vida del producto e implementación de acciones de sustentabilidad en toda la cadena de valor.
- Liderazgo en Sustentabilidad mediante capacitaciones a todos los colaboradores de la empresa, ya que es la “única manera de lograr resultados a largo plazo”.
- Cero Residuo a Disposición Final, a través de la implementación de las 5R (Repensar los procesos de manera sustentable, Reducir el residuo en producción, Reutilizar materiales, Reciclar y Revalorización energética de los residuos).
- Mitigación de Huellas de Carbono y Agua, para lo que se realizaron diversos estudios de complejidad relacionados a la estrategia ambiental de los procesos internos para implementar medidas de mitigación y neutralización de la huella de carbono.
- Marketing y Comunicación Sustentable, ya que no solo el reciclaje es suficiente para implementar una estrategia de sustentabilidad. El ecodiseño es parte de la integración de los ODS a la Responsabilidad Empresarial. Esto ya se puede ver en las góndolas de los supermercados desde hace años, donde una gran parte de su producción es totalmente reciclable.
Cómo llevan adelante el plan
Para poder impulsar el plan estratégico ambiental, al que se han adecuado a distintos ODS para acelerar la transición, la empresa alimenticia ha empezado a reemplazar sus producciones tradicionales por un sistema alimentario regenerativo a gran escala que permita agregar valor compartido mediante la generación de un impacto positivo a largo plazo para la sociedad en general.
Bajo el lema Reaccioná Accioná, la empresa se ha “embarcado en un camino hacia la regeneración; para ayudar a proteger, renovar y restaurar el medio ambiente, mejorar los medios de vida de los agricultores y aumentar la resiliencia y el bienestar de las comunidades y de nuestros consumidores”.
Para poder preservar el planeta para las generaciones venideras, la empresa de origen de capital suizo y llegada a todo el mundo, se ha propuesto a que la totalidad de sus envases sean reciclables o reutilizables para el 2025.
Además, se han comprometido a llegar a las “cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para el 2050” obteniendo y transportando los recursos sin carbono o motores diesel. Además, por medio de la iniciativa Nestlé Waters regenerará el ciclo del agua en todos los lugares donde opera para 2025.
Desde la compañía reconocen que la importante expansión de la firma a nivel mundial les ha demostrado la necesidad de poder girar hacia un modelo sostenible, para lo que se han encaminado y buscan cumplir por medio de los indicadores y mediciones de sustentabilidad corporativos. Este primer reporte, es una clara muestra de la intención de la empresa suiza.
“Como éste es nuestro primer Reporte sobre el desarrollo sostenible, también queremos aprender de las experiencias de este reporte planeando futuros esfuerzos”, explicaron.
Sin embargo, los números ya empiezan a ser prometedores, ya que en Argentina se emplea un 100% de energía electrica renovable en las fábricas de Nestle, además han logrado neutralizar la utilización de plásticos en un 62% durante el último año reduciendo el residuo industrial a cero. Además, durante los últimos 10 años han logrado reducir en un 42% la utilización de agua.
Estas conquistas fueron por medio de distintos planes que realizan desde las áreas de sustentabilidad, que van desde la campaña de reciclaje de cápsulas de café, la asociación a distribuidoras que trabajan a granel sin envases para reducir la contaminación, hasta el reemplazo de 10 millones de sorbetes de papel anuales, en lugar de los de plástico.
Sobre todo en Europa, la empresa ha empezado a organizar campañas de reciclaje y limpieza de los espacios públicos de donde se han logrado reciclar casi mil kilos de la basura de la vía pública.
Para impulsar aún más este proceso, también forman parte de la Red de Economía Circular del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) con la que buscan impulsar “la recolección de los envases post consumo utilizando diversos puntos verdes”.
Por otra parte, han realizado una alianza con la reconocida ONG Botella de Amor, donde tienen diversas campañas activas para armar y recolectar ladrillos plásticos de distintos puntos de las ciudades.
El compromiso asumido por la empresa es sin dudas una pata necesaria dentro de la estrategia corporativa de los próximos años. Los propios empresarios lo admiten, sin público contento no hay ventas y sin ventas no hay negocio. La sustentabilidad no solo es una forma, es la única salida y nadie quiere quedarse afuera.