Históricamente la ciudad de Bariloche en la provincia de Río Negro (Argentina) se ha destacado por su belleza natural atrayendo a turistas locales e internacionales. Gracias a sus verdes paisajes montañosos que se reflejan en el lago Nahuel Huapi ubicado enfrente a la localidad. Sin embargo, no todo es tan bello, al menos no el gran basural a cielo abierto que dicha localidad tiene, ubicado entre los 50 más grandes del planeta según ISWA (la Asociación Internacional de Residuos Sólidos, por sus siglas en inglés).
Esto se ha traducido en una problemática que amenaza la calidad de vida de sus habitantes y el equilibrio ambiental ya que lleva más de 40 años acumulando residuos sin un tratamiento adecuado. Esto no solo afecta a la región del basural, sino que también a los lixiviados procedentes de componentes químicos o metales pesados como las pilas o los electrodomésticos.
Esta montaña de basura, ubicada a lo largo de la mítica ruta 40, ha adquirido notoriedad como uno de los mayores en el mundo.
UN PROBLEMA SOCIAL
Este problema se agrava ya que cada día ingresan al vertedero 200.000 kilos de residuos diariamente, impactando negativamente en el ambiente y en la salud de los residentes cercanos. Además, los animales que deambulan por el lugar también se ven afectados, encontrándose incluso plásticos en sus organismos. Por otra parte, la descomposición de toneladas de residuos no controlados genera líquidos tóxicos, gases inflamables y contamina el suelo, aire y agua.
Este año, Fernando Ballejos, doctor en Ciencias Naturales del CONICET, ha advertido al medio Todo Noticias sobre el riesgo de consumir alimentos provenientes de este lugar, ya que podrían contener sustancias perjudiciales para la salud y transmitir enfermedades a los seres humanos. La situación se vuelve aún más crítica al considerar que en Argentina existen alrededor de 5.000 basurales a cielo abierto, lo que evidencia una problemática generalizada.
MEDIDAS PÚBLICAS
Para resolver esta situación, desde el Concejo Deliberante de Bariloche se aprobó el cierre del vertedero para diciembre de este 2023, pero aún no se ha establecido un plan concreto para la mudanza y cierre definitivo. Es que no se trata de una iniciativa que pueda cumplirse de un día para otro, menos en un lugar con poca injerencia de la Economía Circular.
La propuesta oficial es crear un relleno sanitario en conjunto con otras localidades de la provincia de Río Negro, que contarían con un tratamiento especial para evitar la contaminación. Mientras tanto, la ampliación del vertedero está en discusión para poder recibir los residuos de este año, a falta de un plan a largo plazo.
La comunidad local, representada por la asociación Somos B, exige una solución inmediata y sostenible, señalando que la responsabilidad recae tanto en el municipio como en los ciudadanos. La falta de fondos y de una estrategia integral en muchos municipios de Argentina es un desafío que debe enfrentarse con urgencia para evitar la perpetuación de estos problemas ambientales y sociales.
El turismo en Bariloche, que atrae a miles de visitantes anualmente, también se ve afectado por esta situación, ya que el basural se encuentra cerca de la traza urbana y de varios barrios, generando malestar entre los residentes y turistas que desconocen su presencia. La remediación de esta área contaminada requerirá un trabajo conjunto y coordinado, así como una inversión significativa para proteger la salud de la comunidad y salvaguardar el entorno natural.
La gravedad del problema del vertedero de Bariloche trasciende los límites de la ciudad y demanda una respuesta integral a nivel nacional. Es imperativo adoptar medidas concretas y efectivas para cerrar el basural e implementar sistemas de gestión de residuos sólidos que prioricen la reducción, el reciclaje y el tratamiento adecuado de los desechos. El compromiso político y social es esencial para proteger la salud de la población y preservar la belleza natural que hace de Bariloche un destino turístico único en la Patagonia argentina.
CÓMO AFECTA LA CIUDAD
Algunas de las principales preocupaciones y consecuencias asociadas con este basural a cielo abierto incluyen:
- Contaminación ambiental: El vertido de residuos en un basural a cielo abierto puede contaminar el suelo, el agua subterránea y el aire debido a la descomposición de los desechos y la liberación de gases tóxicos y malos olores. Esto puede tener graves efectos negativos en la calidad del medio ambiente y en la salud de las personas que viven en las cercanías.
- Impacto en la salud pública: La exposición a los contaminantes y gases emitidos por el basural a cielo abierto puede tener efectos negativos en la salud de las comunidades cercanas. Se han reportado problemas respiratorios, dermatológicos y gastrointestinales entre los residentes de la zona.
- Problemas sociales: La presencia de un basural a cielo abierto puede generar conflictos sociales y afectar la calidad de vida de las personas que residen en las cercanías. Además, puede haber problemas de acceso a servicios básicos y de infraestructura debido a la proximidad del sitio a zonas habitadas.
Sin dudas que estos basurales a cielo abierto no solo amenazan a los paisajes de Bariloche, también a toda su diversidad como también a los ciudadanos y animales de la región. ¿En tu ciudad trabajan para desarmar los basurales a cielo abierto?
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