La sobreproducción a nivel mundial, en un mercado que demanda mucho más de lo necesario ha desatado uno de los problemas de difícil solución del siglo XXI: los residuos, su tratamiento y gestión y la cantidad de contaminantes que se arrojan por la mala disposición de los mismos.
Para entender esta situación en Argentina, desde el gobierno nacional establecieron ciertos estudios que no son para nada alentadores. Un argentino promedio, por ejemplo, produce 1,15 kilos de residuos por día, lo que se traduce en casi 50 mil toneladas diarias de basura en todo el territorio.
Esto se puede comparar por ejemplo, con una pirámide de 85 metros de base y una altura de 6.960 metros, tal como el Aconcagua.
Por su parte, según los datos oficiales del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, un 90% de estos residuos se concentran en el sector urbano, que reporta una “cobertura de recolección de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) del 99,8%, una tasa de disposición final en rellenos sanitarios del 64,7% y una tasa de generación de 1,15 kg/hab/día de RSU (BID-AIDIS-OPS)”.
Por otra parte, “el 54% de la población recibe el servicio de recolección en forma tercerizada y el restante 46% como prestación municipal directa. La frecuencia de recolección diaria es superior al 70%”.
Según explicaron en el informe oficial, “la cobertura de disposición final en RS del 64,7 % de la población esconde inequidades geográficas. Esta cobertura es menor en las regiones Norte (50,1%) y Cuyo-Mesopotamia (15,2%), siendo que en el resto del país es de 79,4 %”. El remanente 35,3 % de la población cuenta con una disposición final inadecuada: 9,9 % en vertederos controlados, 24,6 % en basurales a cielo abierto.
La disposición final del 45% de la población es atendida mediante servicio municipal directo, contratos de servicios que cubren al 24% y otras modalidades que cubren al 31%.
Reciclaje inclusivo y mapa de basurales
Para poder conocer mejor la situación de la basura en el país y ser conscientes de los focos basurales a trabajar, desde Fundación Avina Argentina relevaron toda la información necesaria sobre el tratamiento de los RSU en todo el país y elaboraron un mapa de basurales para resolver esta temática.
Según expresaron, el mapa está dividido en las diferentes regiones del país: CABA, GBA norte, oeste y sur, Provincia de Buenos Aires, Cuyo, Noroeste, Pampeana, Nordeste y Patagonia. “Cada zona brinda detalles sobre los basurales a cielo abierto y centros de reciclado con inclusión social”, expresaron desde la fundación.
Para hacer este increíble relevamiento desde la Fundación investigaron imágenes satelitales de los basurales y pudieron concluir que se encuentran todos cercanos a cauces de agua, rutas y ciudades. Para Avina, además de la mala gestión de residuos y la gran cantidad de contaminantes que se generan en estos lugares, las humaredas producidas por la quema ilegal de basura generan diversas problemáticas: por un lado la contaminación a los pueblos y animales cercanos, pero por otro lado también la dificultad de transitar en las rutas cercanas por las grandes humaredas.
Según expresaron en el informe, “en estas décadas, se buscó esconderlos, ubicarlos a las afueras, taparlos con arbustos, etc. Pero eso no evitó los gases de efecto invernadero que genera la putrefacción de la mezcla de residuos, o la contaminación de aire, napas y tierra con sus líquidos lixiviados”.
Dicho de otra manera, al no tratarse adecuadamente estos residuos, se generan grandes focos que producen un daño irreversible a los entornos donde se encuentran afectando a las colonias de animales y microorganismos presentes y dando rienda suelta a la aparición de patógenos que alteran la diversidad y generan graves enfermedades a los presentes.
Por ejemplo, el plomo y otros metales pesados que se encuentran en la basura del lugar se introducen en las napas quedando presente en el agua que los pueblos cercanos ingieren. Por esta última causa hay diversas enfermedades registradas en municipios locales y se encuentran registrados diversos juicios contra el Estado.
Plan estratégico y reciclaje inclusivo
Para erradicar esta situación de los basurales del país se han empezado a implementar distintos planes de acción, algunos de los cuales fueron abordados por Utopía Urbana. Por un lado la sanción del proyecto de tratamiento de los Neumáticos Fuera de Uso o la tarea de organizaciones como Vamos a Hacerlo que se proponen limpiar las ciudades y evitar los basurales.
Desde la Fundación felicitaron esto y aseguraron que “hay cada vez más planes de erradicación de basurales y cooperativas y centros de reciclado que fomentan la economía circular para evitar que los residuos terminen en estas clases de disposición final. En total, hay 200.000 cartoneros y cartoneras en todo el país. Y el 50% está organizado en cooperativas”.
Esto le da lugar y espacio al reciclaje inclusivo, que según explicaron, se trata de un “sistema de gestión de residuos que prioriza la recuperación y el reciclaje, reconociendo y formalizando el papel de los Recuperadores Urbanos como actores clave de dicho sistema. Se construye a través de normativas y políticas públicas, iniciativas, programas y acciones de los sectores públicos y privados”. Bajo el concepto de las “3R ambientales”: reducir, reusar y reciclar, el país se propone a controlar la generación de basurales a cielo abierto de cara a la Agenda 2030. Eliminando las grandes cantidades de basura del país se van a solucionar diversas cuestiones, por ejemplo enfermedades, contaminantes y se va a dar la entrada de la Economía Circular. ¿Vos ya separas tus residuos y reciclas?