Por primera vez en la historia, las autoridades de Luján, la reconocida ciudad de la peregrinación cristiana anual en Argentina, empezaron a trabajar en el desarmado de su basural a cielo abierto, el más longevo y grande del país.
Con más de 13 hectáreas y un promedio de ingresos de 100 toneladas diarias de basura, este lugar experimentó un gran crecimiento de su extensión al punto de ser una amenaza para las personas que se encuentran cercanas a este espacio.
Si bien en un comienzo lo construyeron en las lejanías de la ciudad, el gran crecimiento demográfico del centro urbano puso en peligro a la población que se asentó a pocos kilómetros de este basural. Allí están expuestos a la quema incesante de plásticos, la contaminación de las napas y por lo tanto del agua que consumen, como así también la generación de enfermedades pulmonares.
“La Quema”, como es conocido este basural, recibo toneladas de residuos diarias sin separar, y tampoco recibe los tratamientos necesarios para poder funcionar sin contaminar las napas y alterar el entorno natural de los animales que habitan en la cercanías.
Por otra parte, este se ha convertido en un desafío cotidiano y en un gran peligro para la salud de cientos de familias que trabajan como parte del movimiento de los recicladores urbanos, no solo buscando el material para “hacer una moneda”, sino también para mejorar las condiciones sanitarias del lugar.
HACIA UN ECOPARQUE Y CENTRO AMBIENTAL
Desde este lugar es que los funcionarios se han alineado al Plan Federal de Erradicación de Basurales a Cielo Abierto, que desde el gobierno nacional, en conjunto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) busca transformar estas 13 hectáreas en un Ecoparque y un Centro Ambiental, donde no solo se trabaje y recicle la basura sino que también se den a conocer las distintas necesidades de las ciudades en ese sentido. «No es un traslado de un basural de un lado para otro sino la transformación completa del basural que conocemos y la construcción de un nuevo centro ambiental que nos va a permitir un tratamiento de la basura más sustentable”, explicaron desde el municipio.
El proyecto impulsado por el municipio de Luján de planta de reciclaje, que estipula la recepción de 90 toneladas al día, fue presentado al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que aprobó apoyar su construcción, así como los gastos de operación durante los dos primeros años, que ascenderían a US$ 10,7 millones. Si bien, las obras que habían comenzado tuvieron un contratiempo en la justicia debido a la denuncia del criador de caballos, quien alegaba que resultaba perjudicial para su propiedad privada, ya retomaron ritmo de forma conjunta por el municipio y el Ministerio de Ambiente de la Nación.
En el proceso de transformación del Basural en Ecoparque se prevé la construcción de celdas de disposición final, sectores de compostaje y restos de poda, además de la instalación de oficinas de admisión, baños y vestuarios. Además ya se está trabajando en la incorporación de suelo vegetal -tierra negra- y se espera plantar árboles nativos.
Por otra parte, este plan también busca generar conciencia sobre la utilización de los recursos, mejorando considerablemente la gestión de los mismos como así también su disposición final.
Dentro de este presupuesto buscan poder impulsar la compra de elementos de trabajo para quienes se expongan a limpiar este vertedero, desde guantes, barbijos, máscaras, palas especiales y camiones para transportar la basura. ¿Qué te parece esta iniciativa?
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