La innovación se ha convertido en uno de los pilares de las estrategias de desarrollo y progreso de muchos gobiernos locales frente a las problemáticas sociales que atraviesan. En ese sentido, la tecnología es una aliada, pero no es excluyente para lograr ese proceso.
De esta manera, algunos municipios han mejorado la calidad de vida por medio de ideas simples bien aplicadas. Uno de los ejemplos más estudiados y reconocidos durante los últimos años ha sido el de Medellín, ciudad colombiana que ha sabido aplicar a la perfección lo mencionado más arriba.
Entre los principales problemas de la ciudad estaba su elevada tasa de homicidios, que fue abordada implementando oportunidades educativas permitiendo el acceso de aquellos que habían sido excluidos por la falta de urbanización. Los resultados fueron sorprendentes.
Uno de los especialistas que explica este procedimiento y busca tomarlo de iniciativa para su posterior implementación es el consultor Alejandro Katz. Siguiendo esta misma línea de abordar los problemas encontrando soluciones con lo que hay al alcance de los gobiernos es que busca impulsar el proceso de innovación en la administración local de la ciudad de Santa Fé.
Junto a su colega Gabriel Broner han sido elegidos por la gestión provincial para impulsar el Urban Lab, un Laboratorio de Innovación y Transformación Urbana, que vincula al sector público con el privado y demás organizaciones sociales. Allí buscarán pensar alternativas similares a las de Medellín.
Tal fue así que el propio Katz lo expresó al medio El Litoral:: «Cuando uno piensa en ciudades como Medellín, por ejemplo, que ha tenido muchas veces el reconocimiento como la ciudad más innovadora, no está tan claro qué es lo innovador”.
En ese punto, quizás no es la tecnología lo que más destaca de este ejemplo y eso es justamente lo que resulta llamativo. Katz explica en ese sentido afirma: “Es una ciudad que siempre encara los problemas de manera innovadora. Tenía la tasa de homicidios más alta del mundo. Se podía pensar que la solución era poner más policías y construir más cárceles. Sin embargo, construyeron escaleras para que la gente pueda bajar de las montañas para trabajar, y construyeron grandes bibliotecas públicas de primer nivel. Bajaron la violencia a índices extraordinariamente menores. Invirtieron en cultura y comunicación».
Innovación en la ciudad de Santa Fe
Bajo la premisa de encontrar soluciones innovadoras y alternativas que permitan impulsar el desarrollo, junto a su colega Gabriel Broner tienen el desafío de avanzar hacia ciudades inteligentes articulando el sector privado con la sociedad civil y las entidades gubernamentales.
“Santa Fe es una ciudad que tiene todos los dispositivos necesarios para convertirse en una ciudad diferente en la escena argentina, con un sector público robusto en diferentes niveles, un clúster de universidades y ciencia, una trama productiva diversa, rica e innovadora, articula con el sur más industrializado y el norte con más demandas sociales”, expresó el especialista.
Para ello ya planean una batería de políticas públicas para implementar en la región y no temen aplicar nuevas tecnologías: “No sólo la Nasa puede innovar, sino cualquiera. Es algo que se puede aprender a través de un método. El punto es conocerlo para atacar los problemas”, avisó.
Para Katz, Santa Fe se encuentra en un lugar de privilegio para lograr impulsar un desarrollo económico, social y urbano en la región. Están convencidos de poder convertir a la ciudad en un polo de innovación y transformación urbana a escala regional.
Avanzar hacia la electromovilidad
El principal problema que atañe al mundo de cara al cuidado ambiental y a la reducción de la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI), es la descarbonización de las ciudades. Con la posibilidad de la electromovilidad como una idea muy lejana los especialistas tienen ideas al respecto.
”Tenemos que fomentar la idea de sustentabilidad, con un pensamiento disruptivo para que la gente piense en un medio alternativo. Ya no es un problema de colectivos. Tenemos que ver de dónde va la gente y hacia dónde, y por qué. Y si ese es el mejor desplazamiento”, expresó.
Sobre eso también se expresó Broner, quien agregó: «Desde el punto de vista del transporte, tenemos una visión de ciudad que debemos llevar adelante. Y podemos hacernos la pregunta: cómo podemos tener más colectivos o cómo logramos el desplazamiento de un modo sostenible”.
“Por ejemplo, si proponemos una red de ciclovías, no significa que desplegamos una red por la ciudad de la noche a la mañana. Se discute primero en papel con los ciudadanos y a la hora de implementarlo se hace en una calle, en un barrio, y si falla se cambia. Probamos si funciona, y si funciona se replica. Es parte del proceso. Debe haber una cultura que dé lugar a ello”, concluyó Broner. De esta manera, la ciudad de Santa Fe se perfila como uno foco importante nacional en cuanto a la innovación pública y al desarrollo de la modernización dentro de la gestión local. ¿Podrán conseguirlo?