Hacia ciudades inteligentes,
sustentables e inclusivas.

A través de un ingenioso proceso que transforma el polvo de yerba en un mate artesanal y reutilizable, Changüi no solo promueve la economía circular, sino que también redefine el significado de la sustentabilidad en la industria. Este emprendimiento se ha convertido en un referente del triple impacto en Argentina, conquistando no solo el paladar de los amantes del mate, sino también el corazón de aquellos comprometidos con un consumo consciente y responsable.

En medio de la efervescencia de ideas e iniciativas para promover la economía circular, nació Changüi en la ciudad de Mar del Plata.  A mediados de 2021 con el propósito de dar una segunda oportunidad a los residuos de yerba mate y crear un mate nacional y artesanal con un enfoque sostenible, surgió este emprendimiento de triple impacto buscando dar un nuevo destino a miles de kilos de residuos. 

La idea germinó a partir de la observación de que en Argentina se elaboran más de 2 millones de kilos de yerba entre enero y octubre de cada año. Inspirados por proyectos previos, como las cafeteras de filtro elaboradas con desperdicios de café, la visión de Changüi tomó forma. 

Joaquín de Tomaso, el visionario detrás de Changüi, relató a Utopía Urbana cómo todo comenzó en el departamento de su abuela, con maquinarias de escala reducida. Lo que inicialmente podría haber parecido una simple ocurrencia, pronto se transformó en un emprendimiento floreciente que les permitió pasar de una oficina improvisada en el departamento de su abuela a conseguir su propio lugar.  

El proceso de producción de Changüi es un testimonio del ingenio y la creatividad propia de un diseñador industrial. El polvo de yerba se somete a un proceso que lo convierte en una especie de resina epoxy. Posteriormente, se compacta con calor y, tras 24 horas de secado, se da forma al cuerpo del mate. Este se pule meticulosamente, se graba la marca con láser y se le añaden bases de madera de Paraíso, una especie reforestada de rápido crecimiento.

Todos los materiales son elaborados con el enfoque más sustentable y amigable con el medio ambiente posible, para que todo el emprendimiento tenga un círculo sustentable y basado en la economía circular. “Compramos el polvo de yerba a una pyme en Buenos Aires, lo tamizamos y lo clasificamos y lo utilizamos dentro de las cámaras de vacío para mezclarlo con un polímero de grado alimenticio”, explicó a Utopía Urbana.  

Changüi surge a partir de la inspiración de Husky Cup, una empresa italiana que fabrica tazas de café con borra. De hecho ese fue el primer intento de los emprendedores, pero que no funcionó. La argentinización de este proyecto determinó la creación del mate. “Es un desarrollo que hicimos y estamos patentando a nivel internacional, una mezcla de diseño industrial y matricería con distintos tipos de tecnología”, concluyó. 

Hablando sobre el triple impacto en la industria nacional, Joaquín destaca los logros obtenidos: “Hemos ganado varios premios y obtuvimos el sello del bioproducto argentino. Obtuvimos el tercer puesto en diseño en la feria Innovar”. Además, señala que el valor agregado del mate sustentable es bien recibido por los consumidores: “La gente se sorprende de que el mate esté hecho con polvo de yerba y valora la perspectiva sustentable. En Argentina, creo que la sustentabilidad no es el objetivo número uno de compra, pero es lo que termina de reivindicar la compra”.

Sin embargo, Joaquín también reconoce los desafíos: “El desafío que tenemos es propio. No es solo comprar la mercadería, sino también generar el desarrollo”. Estos desafíos internos no solo resaltan la dedicación de Changüi a la innovación constante, sino también su compromiso con el crecimiento sostenible y el impacto positivo en la comunidad.

Por su parte, el especialista aseguró: “Dentro de lo que es el triple impacto en la industria nacional vemos que hay mucha cabida. En argentina creo que la sustentabilidad no es el objetivo número uno por el cual una persona se la compra sino que es lo que termina de reivindicar la compra”

Changüi representa un ejemplo inspirador de cómo un proyecto nacido como una idea atrevida puede transformarse en una realidad exitosa, promoviendo la economía circular y redefiniendo la forma en que percibimos los productos cotidianos. El mate argentino sustentable hecho con polvo de yerba no solo es una propuesta única en su clase, sino también un paso hacia un futuro más consciente y responsable con el medio ambiente.

Seguinos en Redes Sociales: YouTubeInstagramLinkedinTwitter (X)Facebook

tienes que ser suscriptor para comentar