Acercar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a las ciudades no es una tarea fácil. Requiere un trabajo arduo, continuo y de múltiples actores para perseguir metas establecidas en 2015, pero que aún están lejos de ser alcanzadas. El trabajo de las empresas para cumplir con estos compromisos, es sin dudas uno de los factores fundamentales en esta búsqueda.
En ese sentido, las empresas de triple impacto aparecen como una de las opciones viables de gran importancia, porque muestran un camino adecuado a lo que el “nuevo” consumidor demanda pero también por su adaptación a las condiciones regulatorias, de mercado y financieras emergentes. Es por ello que están siendo impulsadas por gobiernos y organismos internacionales, y a la vez validadas por organizaciones como el Sistema B.
Como ya hemos visto en un artículo dedicado a este sistema, ser una Empresa B básicamente se relaciona a un certificado que demuestra contar con una gestión de triple impacto. Es una certificación voluntaria, bajo la cual todo tipo de emprendimientos han empezado el camino ambiental y sustentable basado en un sistema de negocios responsables socialmente que pretende impulsar un nuevo modelo económico. Las Empresas B se diferencian por tener un propósito de impacto claro y definido, y por redefinir el sentido del éxito de las empresas.
Una de estas empresas es Ondulé, que además de respetar estos parámetros, también busca lograr la felicidad de los niños y niñas por medio de los juguetes elaborados de material reciclado.
“Todo este concepto lo basamos en un modelo de negocios que además de cuidar el ambiente genera impacto social. Hoy el envasado de nuestros productos lo realizamos en cooperativas de mujeres que se encuentran en situación de vulnerabilidad con los principios de comercio justo”, explicaron desde el sitio web de la empresa.
Desde la empresa buscan resolver varios problemas en un solo paso. Son la primera Empresa B de la ciudad de Córdoba (Argentina) y la primera de América Latina en tratar la temática de juguetes para niños. Lo hacen a partir de un modelo de negocio que les permite brindar alternativas más económicas a los juguetes de las marcas reconocidas que triplican el valor de la oferta de Ondulé que además no incorpora plásticos vírgenes a sus producciones.
Por otra parte, según explicaron desde el emprendimiento al sitio de Sistema B, con este emprendimiento se busca dar una alternativa a los estímulos e incentivos sociales que reciben los niños durante esta etapa de crecimiento. “Los padres están cada vez más preocupados por la infancia que están teniendo sus hijos, los juguetes son cada vez más sofisticados, individualistas, tecnológicos y no fomentan el uso de la imaginación”, explicaron. Para ello ofrecen diversos artículos como memotest, rompecabezas, libros de cuentos y para colorear.
Los cálculos realizados antes de la creación de este emprendimiento arrojaron números para nada inspiradores de la realidad argentina, donde según explicaron “se generan más de 12 millones de toneladas de basura de las cuales solo se recicla el 5% y más de 40.000 familias de recicladores urbanos viven de esto en una situación de indigencia debido a los bajos ingresos que genera la actividad”
Matías Portela, uno de los fundadores de Ondulé, dialogó con el área de prensa de Sistemas B y explicó: “Creamos espacios de juegos que están inconclusos y los chicos los tienen que terminar. Todo el material utilizado para fabricar nuestros juguetes es cartón reciclado. Por un lado le compramos a una corrugadora que utiliza un 70% de fibras recicladas y por otro lado le compramos a cooperativas de carreros”.
“Ondulé es una empresa B que desarrolla la creatividad e imaginación de los niños a partir de juguetes elaborados de cartón reciclado. Todo este concepto lo basamos en un modelo de negocio que además de cuidar el ambiente genera impacto social. Nos proveemos de cooperativas de recicladores urbanos y el envasado de nuestros productos lo realizamos en cooperativas de mujeres que se encuentran en situación de vulnerabilidad”, aseguraron en su página web.
El objetivo perseguido por el emprendimiento es “que los niños sean más sanos, tengan más creatividad e imaginación al mismo tiempo que cuidamos el medioambiente”. Para ello no solo buscan ganar dinero, sino también ver “cuánto gana la sociedad y cuanto gana el medio ambiente”, concluyó.
En síntesis
Ondulé
Año de inicio: 2018
Misión: Fabricar juguetes interactivos para niños con materiales reciclados, generando un triple impacto en el planeta.
Principales acciones: Reciclar cartones y a partir de ellos generar juegos didácticos para niños.
Visión a futuro: lograr reducir considerablemente la basura y transformarla, por medio de la economía circular, en nuevas oportunidades.
Impacto: Que los niños sean más sanos, tengan más creatividad e imaginación al mismo tiempo que cuidamos el medioambiente
Medios de contacto:
Mail: ondule.juguetes.ecologicos@gmail.com