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Desde sus comienzos en 2019, la empresa argentina ha sacado de circulación casi 3 millones de plásticos de un solo uso para reemplazarlos por caña de azúcar biodegradable. Además son una empresa con Certificación B que mide y compensa su huella de carbono con la plantación de bosques. Gabriela Rodriguez nos da detalle de este emprendimiento de triple impacto

Durante los últimos años el consumo desmedido de plásticos de un solo uso ha despertado la alarma internacional de quienes buscan reducir la contaminación de este material. Sin embargo, como contracara han surgido distintos bioplásticos y materiales alternativos que proponen una opción más ecológica. 

Se ha hecho costumbre, principalmente en las grandes cadenas de supermercados, que todo esté fraccionado en pequeños envases que solo sirven una sola vez. El caso más emblemático es el de aquellas verdulerías que venden enfilmadas las frutas trozadas o peladas. 

No parece haber mucho asidero para estas prácticas dentro de la comunidad internacional, ya que en algunos países se han promovido normativas y regulaciones que buscan que los productores y vendedores sean responsables de la gestión integral de sus productos, incluídos los envases. 

En Argentina también se ha empezado a trabajar sobre este eje, e incluso se ha presentado el proyecto de Ley Integral de Envases, Responsabilidad Extendida del Productor e Inclusión de Trabajadoras y Trabajadores Recicladores elaborada por el Ministerio de Ambiente de Nación.

 La intención es desarrollar distintas alternativas sustentables y ecológicas directamente de raíz, para evitar que cada quien envase sus productos de manera arbitraria y sin control estatal. Esta problemática atañe principalmente al sector gastronómico, uno de los que más plásticos ingresan a la cadena productiva por su alto nivel de ventas de comidas para llevar que se ha incrementado considerablemente durante la pandemia. 

Para poder aportar una mirada innovadora a esta realidad, han surgido distintos emprendimientos que buscan brindar alternativas al plástico como hemos repasado en Utopía Urbana, permitiéndole que ese sector que tenga acceso a bioplásticos o materiales compostables a la hora de entregar sus productos. Bio Packaging, es en Argentina una de las empresas que han innovado en envases sustentables, compostables y alternativos, para que la industria gastronómica pueda funcionar sin afectar al medioambiente. Además desde hace un tiempo ya están certificados por el Sistema de Empresas B

Si bien llevan años de investigación para poder impulsar este proyecto, se encuentran operativos desde inicios del 2019. “Venimos trabajando hace mucho tiempo para ver que podemos usar para reemplazar los envases plásticos de un solo uso y darle una oportunidad de mejorar la gastronomía para que sea más sustentable y ecológica”, explicó Gabriela Rodriguez, Coordinadora de la empresa a UtopíaUrbana. 

El impulso inicial de la empresa fue la reducción del consumo de plásticos,  que ayude a enfrentar uno de los grandes desafíos del planeta y simultáneamente mejore la calidad de vida de las personas. En la intención de Bio Packaging está la idea de impulsar  una comunidad de particulares, pequeñas empresas y gente afín, con una visión ambiental fortalecida. 

Durante estos años trabajamos operativamente con la comunidad en sí porque todas las personas quieren ver un cambio en la gastronomía. Hay mucho esto de que el gastronómico se acerca porque el público le pide y se ve que en general hay un cambio de paradigma”, aseguró  Rodriguez.

Sin embargo, tanto las estrategias de greenwashing cómo el hecho de que hoy en día trabajar la sustentabilidad es una inversión que no todos están dispuestos a hacer, llevó a que no sea una opción elegida por todos los gastronómicos. En ese sentido, la mujer se refirió al respecto: “No es algo popular la sustentabilidad hoy en día, es más bien algo de nicho que está creciendo pero que hay mucha gente que tiene ganas de ver cambios”. 

Caña, el material elegido 

Si bien hay diversas opciones, lo principal en un mercado emergente es la capacidad de innovar y ofrecer algo  distinto a lo que ya se encuentra disponible. Bien lo saben desde Bio Packaging, donde pasaron dos años de su vida viajando y conociendo los procesos de los materiales degradables para poder aplicarlos en Argentina

Tras las distintas pruebas y comparaciones fue la caña de azúcar el material elegido. No solo se trata de una opción ecológica y natural, sino que se hace con los residuos -mejor conocido como bagazo- de la caña de azúcar tras su extracción. De esta manera no solo se está utilizando una opción alternativa a los plásticos, sino que también se esta sacando de los residuos de otra actividad.

Hasta hace un par de años este residuo era separado y quemado, sin embargo, los investigadores han descubierto que se trata de un buen material para la fabricación de papeles y cartones biodegradables y de bajo impacto ambiental por su alto contenido de fibras. 

Gracias al trabajo de Biopackaging, que vieron en estos residuos una oportunidad es que se reemplazaron cerca de 3 millones de envases de un solo uso de plástico por los biodegradables de caña de azúcar. 

Otras iniciativas ambientales de Bio Packaging

El camino sin dudas debe ser sustentable, no se trata de vender empaques compostables sin calcular huellas de carbono o descubrir alternativas ecológicas dentro de la producción. Por eso mismo, desde la empresa han pensado en una estrategia integral de funcionamiento empresarial. 

“Compensamos nuestra huella de carbono, medimos el carbono generado y compensamos en Seamos Bosque que da el servicio de restauración de las Yungas en Tucumán. Trabajamos también con talleres protegidos de inclusión laboral con personas con discapacidad”. explicó la empresaria.  

Además han desarrollado diversos talleres y capacitaciones en distintos lugares con el objetivo de dar a conocer distintas actividades que se pueden llevar a cabo con el reciclado de materiales 

“Estamos lanzando un espacio de diseño ético donde vamos a mostrar productos que tengan que ver con reciclado, con productos que se hagan artesanalmente que puedan ser reciclados. Por ejemplo tenemos remeras hechas 100% de descarte textil.  Hacemos una fuerte campaña de concientización y somos acopiadores de botellas de amor”, explicó la mujer. 

Envases sustentables y Certificación B

El desafío de avanzar hacia esta transición sustentable significa estar dentro de ciertos parámetros internacionales de gestión de sustentabilidad. La certificación cómo Empresa B es, sin dudas, uno de los certificados más importantes del continente. Bio Packaging entra dentro de este tipo de empresas de triple impacto.

“El proceso fue divino, de aprendizaje 100% certificado B y fue algo increíble. Nosotros decimos que nacimos desde la sustentabilidad. Tratamos de mejorar siempre nuestros procesos y medimos nuestra huella de carbono además de poner el foco en nuestros residuos. Tenemos compostera en el local y ajustamos este tema pero ya veníamos siendo una empresa sustentable porque solo vendemos productos compostables”, explicó. 

“El proceso fue lindo y no tuvimos que cambiar tanto como otra empresa que tiene que modificar la base para certificar. Veníamos en este camino y la certificación fue como un broche a lo que venimos haciendo”, concluyó. De esta manera, Bio Packaging se transforma en una de las iniciativas más importantes de los últimos años en pos de cambiar la realidad del sector gastronómico argentino, para lo que ofrecen un amplio catálogo que va desde las bolsas compostables a envases para helado o papas fritas. ¿Ya probaste sus envases de caña?

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