En un mundo cada vez más consciente de la necesidad de reducir las emisiones de dióxido de carbono y adoptar fuentes de energía limpias y renovables, Argentina está trazando un ambicioso plan para desarrollar su economía del hidrógeno. En el mismo se destaca el conocido “hidrógeno verde”, el cual se perfila como un vector clave de energías limpias y un insumo esencial para la industria del futuro.
La Estrategia Nacional para el Desarrollo de la Economía del Hidrógeno (ENH) es la herramienta de política pública que guiará el camino hacia un futuro más sostenible y productivo para Argentina. Esta estrategia establece las líneas de acción y las metas a largo plazo para generar certidumbre en torno al desarrollo de la economía del hidrógeno de bajas emisiones. Su enfoque es integrar los recursos naturales y las capacidades industriales, científicas y tecnológicas del país.
“Tenemos una oportunidad histórica. Celebramos el trabajo articulado entre el sector público y privado para pensar juntos un plan de desarrollo. El crecimiento futuro va a venir de la mano de la transformación de la matriz energética”, indicó Gustavo Melella, gobernador de Tierra del Fuego durante la presentación de la Estrategia Nacional para el Desarrollo de la Economía del Hidrógeno (ENH).
La ENH contempla la producción del hidrógeno de bajas emisiones utilizando diferentes tecnologías en función de los recursos disponibles en el territorio. Esto incluye la producción a partir de fuentes renovables (hidrógeno verde), energía nuclear (hidrógeno rosa) y combustibles fósiles con captura de carbono (hidrógeno azul). Esta diversificación permitirá aprovechar al máximo los recursos disponibles y garantizar un suministro estable y sostenible de hidrógeno.
El caso más atractivo dentro de estos combustibles es el Hidrógeno Verde, el cual para ser producido partiendo del hidrógeno, requiere un proceso de síntesis, lo que implica separarlo de otros elementos mediante un proceso de electrólisis que requiere cantidades significativas de energía. Si la electricidad usada en el proceso es de fuentes renovables, entonces pasa a ser denominado Hidrógeno Verde
ESTRATEGIA NACIONAL
La estrategia fue diseñada en el marco de la Mesa Intersectorial para el Desarrollo de la Economía del Hidrógeno, un espacio creado en febrero de 2023 en el ámbito del Consejo Económico y Social, liderado por la Secretaría de Asuntos Estratégicos de la Nación. Esta colaboración intersectorial refleja la importancia que el gobierno otorga a esta iniciativa y destaca el compromiso de diferentes actores en la búsqueda de un futuro más sostenible.
En términos de metas, la estrategia establece objetivos específicos para 2030 y 2050. Estos incluyen consolidar los mercados interno y de exportación, desarrollar y adoptar nuevas tecnologías, formar y capacitar a profesionales con nuevos perfiles y generar empleos relacionados con el hidrógeno. Para 2050, se proyecta que Argentina producirá al menos 5 millones de toneladas anuales de hidrógeno de bajas emisiones, destinando un 80% de esta producción al mercado de exportación, y se prevé la creación de más de 80.000 puestos de trabajo calificados.
“Desarrollar sectores estratégicos como la economía del hidrógeno y todos sus eslabones requiere políticas públicas activas. Debemos aprovechar las capacidades industriales y tecnológicas del país para torcer el curso natural que limita nuestro rol al de exportadores y promover la industrialización”, expresó la secretaria de Asuntos Estratégicos, Mercedes Marcó del Pont.
La presentación de la ENH contó con la participación de figuras clave, como la Secretaria de Asuntos Estratégicos, Mercedes Marcó del Pont, y los gobernadores de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, y de Río Negro, Arabela Carreras. Destacaron la importancia de esta estrategia para el futuro de Argentina, resaltando la oportunidad histórica que representa y la necesidad de un enfoque colaborativo entre el sector público y privado.
DESTINOS ARGENTINOS PARA EL HIDRÓGENO VERDE
Las posibles ubicaciones iniciales en Argentina incluyen las provincias de Buenos Aires (un centro petroquímico en Bahía Blanca), Río Negro y Tierra del Fuego, en general en zonas con fuertes recursos eólicos y abundante tierra. Asimismo, se considera que las jurisdicciones productoras de gas como Neuquén, Chubut y Tierra del Fuego tienen potencial para el hidrógeno azul.
Una planta piloto en Chubut produce hidrógeno verde desde el año 2008. Mientras que la provincia de Santa Cruz, por su parte, cuenta con un centro de investigación en Pico Truncado. La estatal Energía Argentina, en un comunicado, informó que firmó un acuerdo con autoridades públicas de Santa Cruz, para construir una “planta experimental de producción de hidrógeno a escala semiindustrial”.
Argentina, con sus capacidades industriales y tecnológicas únicas, está bien posicionada para liderar la industrialización del hidrógeno y convertirse en un proveedor internacional clave de esta fuente de energía. La ENH no solo busca impulsar la economía del hidrógeno, sino también promover un desarrollo productivo justo y sostenible que genere empleo y fomente la equidad en todo el país. Con una estrategia sólida y la colaboración activa de todos los actores involucrados, Argentina está encaminada hacia un futuro más limpio y próspero a través del hidrógeno verde.
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