La llegada del hidrógeno verde a la mesa de las negociaciones energéticas ya es una realidad. Si bien se trata de un producto incipiente en el mercado mundial, el “combustible del futuro”, como lo catalogan los especialistas, ya ha empezado a ser parte importante del desarrollo económico de los países.
Esta realidad también se ha volcado al territorio argentino, donde ya el propio presidente de la Nación ha firmado un acuerdo con la empresa australiana Fortescue para convertir la zona de Sierra Grande (Río Negro), en un polo importante de desarrollo del hidrógeno verde.
Sin embargo no es el único polo del país, ya que recientemente la firma estatal Energía Argentina SA (Enarsa) llegó a un acuerdo con el puerto de Europa que más mercadería transporta a nivel mundial, situado en Rotterdam (Países Bajos). Para ello utilizarán el parque eólico ubicado en la ciudad de Bahía Blanca (Provincia de Buenos Aires), que destinará unos 200 MW de su energía para la hidrólisis necesaria para la extracción del hidrógeno verde.
Se trata de un megaproyecto impulsado por el puerto que busca construir un centro de abastecimiento a gran escala que permita suministrar al continente de 4,6 millones de toneladas de hidrógeno para el año 2030, lo que se traduce en la reducción de 46 millones de toneladas de carbono.
Como la intención es avanzar sobre el proyecto de la forma más rápida posible, desde el Instituto Alemán Fraunhofer ya han realizado los estudios de factibilidad de un terreno de unas 200 hectáreas frente al mar donde se llevará a cabo el proyecto.
Desde Enarsa expresaron su alegría, no solo por lo significativo del proyecto, sino por tratarse de una apuesta a futuro por la energía limpia. “Es un enorme logro haber firmado este acuerdo, posicionando definitivamente a la Argentina como un actor central en la energía del futuro. Junto con el Puerto de Rotterdam, dimos un paso muy importante para afianzar una relación comercial que será fructífera para ambas partes”, expresaron en un comunicado.
El acuerdo, que lleva la firma de Agustín Geréz, máximo exponente de la empresa argentina, se dió en la ciudad europea de Rotterdam, donde se reunieron en un evento internacional más de 3500 referentes de la industria energética para debatir proyectos y desafíos a futuro en el sector. El propio Gerez ya advirtió que la intención es “iniciar la construcción en el menor plazo posible” y, además, expresó que el contacto “con empresas que ya están en etapa de producción nos otorga una ventaja cualitativa que debemos aprovechar para los objetivos que nos hemos propuesto”.
De esta manera, Argentina da un paso más hacia adelante en la producción de energía limpia en la región. Sin embargo, cabe aclarar que, al menos esta vez, el acuerdo simplemente permitirá abastecer suelo europeo, produciendo en territorio nacional.
Por parte del Estado argentino esperan que empezar a trabajar la producción de hidrógeno verde aliente a otras empresas a invertir, pero también perfeccione a los técnicos del país para posibles producciones y abastecimientos locales.
Se estima que recién para el 2050 se empezará a utilizar de manera corriente este tipo de combustibles en el país, mientras tanto, el rol de exportador también se empieza a dar desde un foco sustentable y amigable al medio ambiente. ¿Cómo ves esta iniciativa?
