El caso danés de control ambiental, basado en importantes políticas públicas destinadas a la reducción de las emisiones y a la conservación del medio ambiente le han dado un importante prestigio en el mundo de la sustentabilidad. Desde la década de los noventa, cuando nadie aún pensaba de manera integral en estrategias verdes han impulsado diversos planes integrales. En esta nota repasamos su intención específica respecto a la utilización de las bicicletas como transporte principal en Dinamarca.
Dinamarca ha logrado internalizar una visión sustentable en todos sus niveles de gobierno y en su ciudadanía. De hecho, en términos urbanos, su capital Copenhague sea considerada como la ciudad más segura del mundo, un ejemplo en sustentabilidad y estar a la vanguardia en calidad de vida.
No es la primera vez que analizaremos este tipo de iniciativas por el país nordico, de hecho ha recibido diversos premios en base a sus estrategias, para conocerlas hace click acá. Sin embargo, en esta nota veremos el Plan Estratégico para la Movilidad Ecológica danés.
Con el eje puesto en la capital del país, Copenhague, el gobierno nacional ha establecido el objetivo ambicioso de ser carbono neutral para el año 2025. Para lograrlo, no solo es necesario poner la firma en el acuerdo, sino también poder impulsar una batería de políticas verdes que le den sostén a esta intención.
La movilidad es, a nivel mundial, uno de los principales emisores, por lo que los daneses han reparado en varias oportunidades en lograr reducir la cantidad de emisiones de este sector. La intención danesa es que el 75% de los viajes totales en las ciudades del país sean a pie, en bicicleta o en transporte público. De esta manera esperan reducir la cantidad de viajes particulares que son los que mayor emisiones generan considerando la gran cantidad de personas que disponen de un auto en la actualidad.
La cultura ciclista en Dinamarca
Para conseguir esto, saben que no es suficiente con instalar infraestructura de carga para vehículos eléctricos, porque la realidad indica que no es la primera opción a tomar por la sociedad por sus grandes costos económicos. Por esta razón, buscan invertir en buses eléctricos y financiar a las distintas empresas de todo el territorio para que impulsen ese tipo de movilidad.
Las estadísticas arrojan que es el cuarto país de Europa líder en buses eléctricos con un total de 82 unidades de este tipo en las flotas danesas, por detrás de Países Bajos que se ubica en el tercer puesto con 88. Ranking en el que también participa Alemania en el segundo puesto y Reino Unido en el primero.
Sin embargo, no es esto lo que ha permitido que Dinamarca se encuentre dentro de los países más innovadores en relación a la movilidad sustentable. El uso de la bicicleta es la estrategia en la que confían desde el gobierno y les ha dado un bueno resultado hasta el momento, permitiendo ciudades más limpias y más conectadas.
Bicicleta como salvación danesa
Dinamarca es considerado uno de los países más verdes del mundo no solo por las políticas impulsadas, sino también por la idiosincrasia de sus ciudadanos, que desde antaño son reconocidos por su estilo de vida saludable que es alentado por su cercanía a bosques, ríos y espacios verdes.
Incluso desde la edad media sus ancestros ya tenían una conexión especial con las plantas y sus cultivos, algo que los llevó a moverse de tierra en tierra buscando mejores condiciones para cultivar.
Hoy por hoy, esto sigue siendo una particularidad danesa que elige vivir en ciudades limpias, descarbonizadas y con un acceso saludable al aire. Este mismo espíritu es compartido por las autoridades nacionales que no necesitan la insistencia internacional para avanzar en este sentido. De hecho, el modelo danés es un ejemplo mundial retomado por grandes ciudades, como por ejemplo Buenos Aires y su plan ciclista.
Antes de nada, es importante destacar cuales son las ventajas del uso de la bicicleta en la sociedad. Por un lado, el ya mencionado beneficio de reducir considerablemente las emisiones no solo por reemplazar los viajes en automóviles, sino también por reducir la probabilidad de embotellamientos o atascos en las zonas más importantes sobrecargando la zona de emisiones.
Por otro lado, se permite bajar el nivel particulado del aire y así evitar que las personas respiren directamente metales pesados propios de la combustión. Por otra parte, está comprobado científicamente que realizar actividad física de manera cotidiana mejora el humor y la salud de las personas.
Ya desde 1910 la capital del país inauguró el primer carril de bicicletas, siendo así el primero en el mundo en hacer posible una movilidad verde, en un contexto donde las principales potencias solo pensaban en impulsar los autos y en la industrialización, por lo que el modelo danés es un verdadero ejemplo de resiliencia y movilidad alternativa.
Esta primera bicisenda fue replicada durante los siguientes años en el país logrando un boom dentro de la movilidad en dos ruedas que hizo que incluso hayan construido la infraestructura de carriles para bicicletas más grande del mundo. Incluso, todas las estaciones de buses del país tienen estacionamientos especiales.
A diferencia de otras de las ciudades más importantes del mundo, en Copenhague hay más bicicletas que ciudadanos, con un total de 520 mil habitantes y unos 560 mil rodados en total para que nadie se quede afuera de esta posibilidad ecológica.
Incluso, desde el año 1962 el gobierno nacional impulsó la eliminación de los grandes estacionamientos de vehículos en las ciudades para lograr impulsar la cultura urbana y llenar de espacios verdes aquellos que solo serían un estacionamiento para vehículos y chatarra.
Estas diversas inversiones graduales destinadas a la infraestructura para el ciclistas se intensificaron desde 1970, generando carriles verdes exclusivos para ciclistas, lo que permitió la generación de un entorno ecológico en las ciudades, ya que estos carriles articulan con los bosques daneses que se encuentran alrededor de las ciudades. Incluso han sincronizado los semáforos de algunas regiones de la ciudad para crear una ola verde a 20 km por hora.
Esto llevó a que la congestión, en vez de darse por culpa de los vehículos, se de por acción directa de las bicicletas. Como consecuencia de ello, los daneses se vieron obligados a tomar cartas en el asunto y seguir invirtiendo para expandir los carriles y reducir las calles para los vehículos. Asimismo, se desarrollaron verdaderas “autopistas” para bicicletas en algunas partes de la ciudad.
Políticas extra para intensificar el uso de bicicletas
Estas medidas que fueron tomadas durante el siglo pasado, se profundizaron por los pares políticos tras la llegada del nuevo milenio. Fue en el año 2009 que se fundó la Embajada de Ciclismo de Dinamarca, la primera en su especie, con el objetivo de facilitar el acceso a los conocimientos técnicos y ayudar a promover en las ciudades de todo el mundo una cultura ciclista como principal medio de transporte de los habitantes.
Se trata de una iniciativa privada que articula con el sector público y la sociedad civil para dar a conocer nuevos conocimientos relacionados al ciclismo, que incluye la planificación de bicicletas y ciudades amigables con la gente, hasta la creación de sinergias entre el ciclismo y el transporte público, la construcción de infraestructura segura, y el desarrollo de campañas exitosas y políticas municipales que motivan a las personas de todas las edades a usar la bicicleta en la ciudad.
De acuerdo con los informes que datan desde el 2017-todavía no han actualizado esta cifra- 9 de cada 10 ciudadanos daneses tienen una bicicleta para transportarse y solo 4 de cada 10 tienen auto. Anualmente en Copenhague los habitantes recorren en bicicleta cerca de 1,2 millones de km lo que es equivalente a dos viajes ida y vuelta a la Luna, mientras que solo recorren 660.000 km en metro. Dinamarca sin dudas es el país ejemplo en cuestión de movilidad sustentable centrada en bicicletas pero complementada por otros medios amigables al medioambiente, siendo un faro para todas aquellas ciudades que busquen implementar un nuevo esquema de bicisendas. Incluso han creado material didáctico para que los funcionarios del mundo puedan impulsar esta estrategia. ¿Vos cuánto usas la bicicleta?