No pasaron muchos meses desde que la Secretaría de Movilidad de la ciudad colombiana de Medellín impulsó la implementación de 10 taxis eléctricos para empezar a reducir la huella de carbono y acelerar la transición hacia la descarbonización.
Pero fue tan positiva la iniciativa que ahora ven con buenos ojos una segunda vuelta con destino para fines de 2022 y comienzos de 2023. La ciudad además, como parte de su agenda de modernización, durante este último tiempo también presentó el primer Centro Turístico Inteligente del país.
“Nos sentamos con todas las empresas de taxis que tenemos en el área metropolitana para presentar una apuesta que implique incorporar unos 50 taxis más este año. Sumaremos 50 más en el 2023. La idea es que al cabo de dos o tres años podamos tener una flotilla de al menos 300 taxis”, aseguró el gerente de Ofertas Comerciales de Empresas Públicas de Medellín (EPM) Fabio Rivera Barrera.
Además, el funcionario expresó: “Hicimos un convenio de colaboración con la alcaldía de Medellín, que lidera la iniciativa, y estamos muy adelantados en el tema”. La prueba piloto, que tuvo un gran impacto en la ciudad, cumplió con el objetivo de viralizar los beneficios de los vehículos eléctricos del lugar.
Esto significó un ahorro del 70% de combustible. De hecho, el tanque de los taxis se solía llenar con combustible líquido por US$ 10. Ahora, gracias al cambio de tecnología, son capaces de tener la misma autonomía por US$ 3. Estos ahorros también pueden observarse en el mantenimiento de los vehículos.
“Los taxistas son un gremio muy importante en todas las ciudades del mundo”, indicó Rivera pese a las dudas que han planteado sobre la utilidad de invertir en el sector de los taxis.
Si bien la intención es lograr descarbonizar la totalidad del transporte público, buscarán hacerlo primeramente con los vehículos más pequeños. En ese sentido, los taxis urbanos son el caso. El segundo paso, una vez lograda esta transición, es convertir los colectivos hacia la electromovilidad siguiendo los pasos de Bogotá.
“La alcaldía hizo un trabajo importante con nosotros y Metroplús, que maneja parte del sistema masivo de la ciudad con el Metro de Medellín. Ya hoy tenemos más de 60 buses eléctricos rodando. Todavía estamos lejos de las pretensiones, porque queremos tener al menos 200 buses más”, afirma Rivera.
Pese a que aún se encuentran lejos de lograr números que realmente modifiquen la capacidad de la ciudad, se cuenta con 65 buses eléctricos distribuidos en la Línea 1 y 2 de Metroplús y la Línea O de buses. Estos son cargados en el Centro Logístico de Transporte con sedes en Fátima y Universidad de Medellín, a través de diez cargadores.
La transición hacia la electromovilidad ya ha empezado su rumbo y, pese a que en algunas regiones tiene más pausas que en otras, ya se ha convertido en una obsesión de los gobiernos latinoamericanos. ¿Podrá Colombia avanzar hacia la descarbonización?