No sólo los visionarios como Elon Musk están buscando transformar el futuro, en el sector público también aparecen nuevas y modernas iniciativas para adaptarse a un mundo desafiante. Un ejemplo de ello es como los gobiernos nacionales también están dando pasos significativos hacia el desarrollo sostenible con la implementación de políticas urbanas y territoriales. En este artículo, exploraremos la importancia de la reciente Guía de Recomendaciones para elaborar y actualizar políticas nacionales urbanas y territoriales (PNUT), un instrumento clave para alinear las ciudades con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Nueva Agenda Urbana.
La Guía, lanzada recientemente, ofrece a los encargados de las políticas urbanas un conjunto integral de herramientas, desde marcos conceptuales hasta orientaciones prácticas y estudios de casos. Si bien la guía está orientada al caso puntual de la región SICA, que involucra a un set de países centroamericanos (Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana), muestra cómo se pueden organizar y planificar el desarrollo urbano en cualquier área geográfica.
Su objetivo es apoyar a los gobiernos nacionales en la formulación o adaptación de políticas urbanas y territoriales (PNUT) que se alineen con los ODS y la Nueva Agenda Urbana. Esta guía fue desarrollada por el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat) y, además de contar con el aporte de muchos actores del ecosistema urbano de los diferentes países, tuvo el apoyo de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID) y de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE).
PUNTO DE PARTIDA: DESAFÍOS URBANOS
Como bien se afirma en el documento, a lo largo de la guía, “las Políticas Nacionales Urbanas y Territoriales (PNUT), con base en ONU-Habitat (2014), se entienden como un conjunto coherente de decisiones derivadas de un proceso deliberado y dirigido por el gobierno nacional que coordina y reúne diversos actores para lograr una visión y objetivos comunes que fomenten un desarrollo urbano integrado al territorio, más equilibrado transformativo, productivo, inclusivo y resiliente a largo plazo. Incorporan elementos de desarrollo y ordenamiento territorial para consolidar relaciones armoniosas y sostenibles entre las ciudades o asentamientos humanos y las regiones a las que estas pertenecen”.
Las PNUT deben responder a los contextos específicos de los diferentes países, así como a los desafíos urbanos y territoriales de cada país. En ese sentido en el documento se plantean los desafíos regionales clave para el desarrollo urbano y territorial, pero también se detallan las particularidades de cada país
Principales desafíos regionales asociados en materia de desarrollo urbano y territorial
Fuente: SISCA (2021)
Según cita el documento, la alineación de las PNUT con los principios y lineamientos de la Nueva Agenda Urbana (NAU) es una oportunidad para el avance en el desarrollo urbano y territorial en la consecución de los compromisos adoptados en la Agenda 2030. Ello implica que “si la NAU se considera un acelerador de los ODS, puesto que aporta principios, lineamientos y compromisos accionables, las PNUT representan el plan de acción adaptado a los contextos nacionales para avanzar en articulación con estas agendas globales”.
PASOS DE IMPLEMENTACIÓN Y RECOMENDACIONES
Acá se citan algunos pasos propuestos en la guía.
Paso 1: Dotar de Fuerza de Ley y Alineación Prioritaria
La primera fase crucial en la implementación de la PNUT implica otorgarle fuerza legal y vinculante. Esto se logra al asegurar la alineación de la PNUT con las prioridades nacionales de desarrollo. Es esencial vincular su marco estratégico a los enfoques, ejes y acciones de los planes nacionales, así como a los principios de la Nueva Agenda Urbana (NAU) y los ODS. Esta alineación garantiza la adopción efectiva y la coordinación con las instituciones responsables. El producto final de este paso incluye un plan de análisis de implementación con convenios entre agencias, junto con un plan de financiamiento local, nacional y regional.
Paso 2: Análisis de Implementación
El segundo paso implica un análisis detallado del proceso de implementación. Además de evaluar la formulación de la PNUT, se deben considerar factores políticos, capacidad estatal y cambios en los contextos locales. Este análisis temprano ayuda a identificar posibles obstáculos y ajustar la formulación de la PNUT. El resultado es un plan de análisis general que considera el panorama administrativo y sigue las directrices técnicas de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia de Guatemala.
Paso 3: Elaboración de la Matriz del Plan de Acción
Después de la alineación y el análisis, el siguiente paso es la construcción del plan de acción. La elaboración de una matriz del plan de acción es esencial para alinear metas, indicadores, roles y responsabilidades. Este proceso participativo involucra a equipos técnicos y políticos de instituciones responsables. La definición de iniciativas, la articulación entre entidades y la delegación de roles son aspectos cruciales. Este paso asegura una implementación efectiva y eficiente de la PNUT.
Paso 4: Diseño de Plataforma de Monitoreo y Evaluación
La implementación exitosa no termina con la ejecución del plan. Es necesario establecer un órgano asesor y un sistema de información para dar seguimiento. Se propone la creación de una plataforma de monitoreo y evaluación que garantice el cumplimiento de objetivos y permita ajustes. La introducción de avances tecnológicos facilita la conexión entre todos los actores en tiempo real. Este paso también incluye un plan de difusión para socializar la implementación y promover la participación ciudadana.
Paso 5: Difusión, Comunicación y Publicación de la PNUT
Una vez establecido el plan de acción, es esencial difundir, comunicar y publicar la PNUT de manera efectiva. Se recomienda la creación de un órgano asesor que vigile el cumplimiento de los objetivos, permitiendo ajustes según sea necesario. Para respaldar este proceso, se propone diseñar una plataforma de monitoreo y evaluación con avances tecnológicos para una retroalimentación constante y confiable.
Además, se sugiere la elaboración de un plan de difusión para socializar la PNUT y promover la participación ciudadana. Esto incluye un plan comunicacional para agencias y ciudadanía, junto con un plan de capacitación técnica para ejecutores, asegurando así una implementación inclusiva y transparente.
CIUDADES RESILIENTES
La Guía reconoce los desafíos compartidos de la región, desde la presión sobre los recursos naturales hasta la resiliencia climática. Sin embargo, también resalta oportunidades para la acción conjunta, como la creación de redes de ciudades intermedias, la planificación de corredores urbanos regionales y estrategias comunes para abordar el cambio climático.
El artículo concluye resaltando la importancia de la cooperación regional para enfrentar desafíos comunes. Propone iniciativas como una red de ciudades intermedias, estrategias de resiliencia climática y un sistema regional de monitoreo del desarrollo urbano.
La Guía de Recomendaciones para PNUT no solo es un manual técnico, sino un catalizador para el cambio. A medida que los gobiernos nacionales adoptan estas recomendaciones, están dando pasos firmes hacia ciudades más sostenibles, resilientes e inclusivas. Este enfoque estructurado ofrece una visión clara de cómo transformar las visiones urbanas en acciones concretas, construyendo un futuro más prometedor para todos.
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