Es interesante ver cómo las ciudades argentinas van progresivamente adecuándose a la nueva agenda global. El caso de la ciudad de Mendoza, no es la excepción. Aquí en Utopía Urbana hemos repasado ejemplos de cómo impulsa una gestión dinámica que incluye temas diversos como la conectividad (pretende reducir la brecha digital con un significativo plan de conectividad), el rediseño urbano (busca convertirse en una ciudad de 15 minutos) y la transparencia (persigue un importante plan de participación ciudadana y gobierno abierto). Pero su agenda también le da un lugar a su estrategia ambiental.
En ese sentido, la ciudad de Mendoza ha dado un paso significativo en la lucha contra el cambio climático al aprobar la primera actualización del Plan Local de Acción Climática (PLAC) mediante una Ordenanza municipal. Esta medida posiciona a Mendoza como el primer municipio del país en actualizar esta importante herramienta para enfrentar los desafíos climáticos.
Es desde el año 2020 que la capital de la provincia homónima ha reconocido la emergencia climática cuando se emitió el Decreto 95 y se formó el Comité Municipal de Cambio Climático. Posteriormente, se implementaron acciones de mitigación y adaptación a través del Plan Local de Acción Climática. Ahora, con la aprobación de la actualización del PLAC, la ciudad demuestra su compromiso continuo en la búsqueda de soluciones efectivas para combatir el cambio climático.
El cambio climático es una problemática global que afecta a todos los países del mundo, especialmente a aquellos con menores ingresos y a las poblaciones más vulnerables. Las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEIs) son uno de los principales impulsores de este fenómeno, y las ciudades, que concentran el 55% de la población mundial, desempeñan un papel crucial en la reducción de estas emisiones.
En este contexto, los gobiernos locales tienen un papel central en la implementación de medidas concretas para mitigar los efectos del cambio climático.
MENDOZA, UNA ADELANTADA
Es bajo la intendencia de Ulpiano Suarez que Mendoza reconoce esta responsabilidad y ha priorizado la actualización del PLAC como una herramienta fundamental para abordar los desafíos ambientales y promover una ciudad más sostenible. En ese sentido, desde el gobierno local cuentan con un trabajo conjunto y aval de la RAMCC (Red Argentina de Municipios contra el Cambio Climático),
El Plan Local de Acción Climática se basa en valores y principios clave, como la transparencia, la participación ciudadana, la colaboración, la rendición de cuentas y la innovación. Estos pilares son fundamentales para una gestión pública eficiente y cercana a los ciudadanos.
Además establece 4 ejes estratégicos para su implementación: transparencia y acceso a la información, participación ciudadana, colaboración y rendición de cuentas, y tecnología e innovación. Cada uno de estos ejes tiene acciones específicas que se llevarán a cabo para promover una mayor transparencia en la gestión pública, fomentar la participación ciudadana en la toma de decisiones, fortalecer la colaboración entre el gobierno y la sociedad civil, y utilizar la tecnología de manera innovadora para brindar servicios de calidad a los ciudadanos.
La actualización del PLAC no solo busca establecer medidas concretas para enfrentar el cambio climático, sino también generar resultados tangibles. Un cronograma de implementación y mecanismos de seguimiento y evaluación se establecerán para garantizar la efectividad de las acciones y realizar ajustes si es necesario.
Mendoza se destaca como un ejemplo de compromiso y liderazgo en la lucha contra el cambio climático a nivel municipal. Con la aprobación de la actualización del Plan Local de Acción Climática, la ciudad demuestra su voluntad de enfrentar este desafío de manera integral y colaborativa. Es un paso importante hacia la construcción de una ciudad más sostenible, resiliente y comprometida con el bienestar de sus habitantes y el cuidado del medio ambiente.
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