El mercado laboral global se encuentra en constante transformación debido a la revolución digital, los esfuerzos por descarbonizar en respuesta a la crisis climática y otros cambios geopolíticos sociales, tecnológicos y regulatorios. Según el Informe sobre el Futuro del Empleo 2023 del World Economic Forum (WEF), se espera una significativa reconfiguración en los próximos cinco años, con un 23% de los puestos de trabajo experimentando cambios, lo que equivale a un crecimiento del 10,2% y un descenso del 12,3%.
El informe proyecta que se crearán 69 millones de nuevos empleos en el mundo mientras que 83 millones de empleos serán suprimidos, lo que resulta en una disminución neta de 14 millones de empleos, representando aproximadamente el 2% del empleo actual. Y dentro de estos cambios hay tendencias bien claras acerca de las actividades y las características laborales hacia los próximos años.
EL PERFIL DEL EMPLEO DEL FUTURO
Esta cuarta edición de la Encuesta sobre el Futuro del Empleo se basó en la perspectiva de 803 empresas que aglomeran más de 11,3 millones de trabajadores, en 27 clusters industriales y 45 economías de todas regiones del mundo, lo que lo constituye en el relevamiento más importante en la materia. Se consultó sobre macrotendencias y tendencias tecnológicas, su impacto en los puestos de trabajo, en las habilidades y la fuerza de trabajo y en la demanda laboral de las empresas hacia el período 2023-2027.
Entre las profesiones más demandadas, se destacan los especialistas en vehículos autónomos y eléctricos, con un crecimiento previsto de más del 40% en los próximos cinco años. Les siguen de cerca los especialistas en Inteligencia Artificial (IA) y aprendizaje automático, cuyo crecimiento en el empleo se estima ligeramente inferior, así como los profesionales dedicados a la protección del medio ambiente, con un aumento previsto del 35% durante el mismo período.
En contraste, la automatización, las tecnologías de sensores y los servicios en línea están reduciendo la necesidad de empleados en sectores como los servicios postales, cajeros, taquilleros y personal de introducción de datos. Se prevé que estas ocupaciones se reduzcan en más de un tercio en los próximos cinco años.
Al analizar las mayores pérdidas de empleo en términos absolutos, se destaca que los administrativos de datos serán los más afectados, con una pérdida prevista de 8 millones de empleos en los próximos cinco años. Le siguen los secretarios administrativos y ejecutivos, así como los empleados de contabilidad, teneduría de libros y patrullas. En conjunto, estas tres ocupaciones representan más de la mitad de la destrucción total de empleo proyectada.
El panorama laboral se encuentra en constante cambio, y es crucial que los individuos y las organizaciones se adapten a estas transformaciones. Se requiere una actualización constante de habilidades para aprovechar las nuevas oportunidades que surgirán en el mercado laboral del futuro.
El informe del World Economic Forum subraya la importancia de invertir en el desarrollo de habilidades y en la formación continua de los trabajadores para prepararlos para los empleos emergentes y para facilitar una transición más fluida en el cambiante panorama laboral. Al respecto afirma que el 60% de los trabajadores requerirán capacitación antes de 2027, pero se considera que solo la mitad de los ocupados tienen acceso a oportunidades de formación adecuadas hoy.
La palabra “ruptura” resume el escenario actual del mercado laboral según el propio WEF. A medida que avanzamos hacia el futuro, se espera que ciertos empleos desaparezcan, mientras que otros surgirán y se expandirán. La adaptabilidad y la capacidad de aprendizaje continuo se convierten en habilidades esenciales para garantizar una carrera profesional exitosa en este entorno en constante cambio.
Por otra parte, la transición verde, las normas ESG y la localización de las cadenas de suministro, serán la clave del crecimiento del empleo del futuro, mientras que los retos económicos, como la elevada inflación, la ralentización del crecimiento económico y la escasez de suministros, suponen la mayor amenaza.
Para ello debe haber cierta concientización ambiental sobre la importancia de avanzar hacia los empleos verdes y dejar atrás ciertos modelos de producción que ya no se encuentran vigentes si es que realmente se busca proteger al planeta tierra.
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