Dentro de las problemáticas ambientales ocasionadas por el Cambio Climático y la propia acción humana, la crecida de los mares y espejos de agua ha comenzado a traducirse en grandes problemas para las ciudades costeras o isleñas que están expuestas a quedar bajo el agua.
De hecho, en la actualidad, dos de cada cinco personas del mundo viven en las cercanías de la costa, siendo vulnerables a estas crecidas y a los problemas que ocasionan. Se estima que el 90% de las megaciudades del planeta se pueden ver afectadas con el paso del tiempo y el aumento de estas problemáticas.
Dentro de los principales problemas, el mas atroz de todos es la destrucción total de los edificios costeros que han comenzado a quedar bajo agua, obligando a sus habitantes a mudarse a tierras seguras. De hecho hay ciudades que han tenido que mudarse por completo a otros lugares, lo que genera condiciones de hacinamiento y fuertes problemas de vivienda.
Esto ha sido catalogado por la ONU como “migraciones climáticas”, aunque lo cierto es que más que migraciones representan la desesperación de miles de familias por continuar con vida pese a haberlo perdido todo. Se estima incluso que desde el 2008 en adelante se han movilizado casi 300 millones de personas que han sido introducidas en ciudades colmadas de personas sin trabajo y sin vivienda.
Por esta razón, una de las soluciones que han encontrado a esta problemática es el concepto de ciudades flotantes. Hoy repasamos los intentos de Oceanix, una empresa de tecnología que ha surgido con el objetivo de brindar una solución a estas problemáticas climáticas.
Para ello han diseñado y construido ciudades flotantes capaces de resistir la crecida de los mares por medio de infraestructura, gracias a la posibilidad de flotar en el agua sin sufrir tormentas y otro tipo de situaciones climáticas propias de la vida en los océanos.
Su CEO, Philipp Hofmann aseguró: “Estamos en camino de desarrollar Oceanix Busan y demostrar que la infraestructura flotante puede crear nuevas tierras para las ciudades costeras que buscan formas sostenibles de expandirse hacia el océano, al tiempo que se adaptan al aumento del nivel del mar”.
Para avanzar en esta situación no avanzarán con grandes ciudades, sino que buscan generar pequeñas comunidades que sirvan de prototipo para este tipo de ciudades flotantes. El primer intento se llamará Oceanix Busan y se tratará de 6,3 hectáreas de piso flotante que albergará a unas 12 mil personas.
El diseño incluye distintas plataformas que estarán conectadas a través de puentes. Cada una tendrá espacio para unos 35 mil metros cuadrados y no soportará edificios, solo viviendas sin altura y sin mucho peso.
Por otra parte, buscan que estas ciudades incorporen modelos sustentables de vida y que se adapten fácilmente al medio del que formarán parte, de manera que el propio Hoffman se encargó de asegurar que esperan que estas viviendas sean “organismos vivos”, que se adapten a las necesidades de su entorno natural y que no contaminen el medio ambiente.
Con ese fin serán alimentadas energéticamente por medio de paneles solares y analizan la posibilidad de aprovechar el viento oceánico con la energía eólica. Lo novedoso de este método es que existe la posibilidad de anexar nuevas plataformas a estas ciudades, por lo que no es un problema que estas comunidades crezcan o se expandan, de la misma manera que puede atraer a cientos de nuevas personas a estos lugares.
Además, como expresaron desde la página oficial, buscan que este prototipo sea eco friendly y no genere residuos, no consume combustibles fósiles para el funcionamiento de la energía, que tenga movilidad acuática y terrestre sin emisiones como así también permita la regeneración de los hábitats costeros siendo comunidades responsables con el medio ambiente. Este prototipo cuenta con seis sistemas integrados: cero residuos y sistemas circulares; sistemas de agua de circuito cerrado; alimentos; energía neta nula; movilidad innovadora; y regeneración de hábitats costeros.
Por otra parte, otro de los valores agregados en relación a la gran adaptabilidad de estas comunidades a las exigencias de las ciudades es que cada plataforma deberá encontrar la manera de reponer su propia agua y reciclar sus residuos, como así también aportar iniciativas de agricultura urbana que se adapten a la vida de los mares.
De esta manera, esta solución propuesta por Oceanix es una de las alternativas más sostenibles y amigables con el medio ambiente de cara a la problemática de las viviendas y ciudades cercanas a los océanos, entendiendo la necesidad de innovar pero al mismo tiempo poder sostener hábitos sustentables. ¿Vivirías en una de estas plataformas?
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