Hacia ciudades inteligentes,
sustentables e inclusivas.

Este complejo de edificios tendrá 115 metros de alto y 36 pisos. Se inspira en el árbol más alto del planeta y generará más energía de la que utilizará, gracias a paneles solares y torres eólicas.

Hyperion fue durante varias décadas el árbol más alto del mundo. Localizado en California, este ejemplar de cientos de años es mantenido oculto por ambientalistas para evitar que lo dañen. Con 115 metros de altura es una leyenda entre quienes admiran la naturaleza y sueñan con poder estar en la copa y verlo todo. 

Sin embargo, ya no solamente es un árbol, ahora también es una ciudad vertical e inteligente, o más bien una zona residencial, que día a día da pasos agigantados en la innovación urbana y el diseño arquitectónico. 

Ubicada en Nueva Delhi (India), esta cuidad, basada en el concepto de los 15 minutos, promete la coexistencia de empresas, laboratorios, oficinas y hasta viviendas particulares en edificios inteligentes repletos de plantas. La idea es  diseñar una ciudad vertical que contenga todo lo necesario para vivir aprovechando al máximo los recursos naturales a disposición. 

Según explicó su diseñador, el belga Vincent Callebaut, todo se encontrará “situado detrás de las fachadas solares, con apartamentos y alojamiento para estudiantes, con su mobiliario hechos de madera de tamarindo y sándalo e interiores abiertos a balcones con cultivos hidropónicos en cascada”.

Esta urbe, confirmada por diversos edificios y denominada ciudad oasis por sus creadores, tendrá la misma altura que el árbol que le dio origen a la idea y tendrá un estilo futurista y una serie de tecnologías de construcción, reciclaje y generación eléctrica que se inspiran en la naturaleza, ofreciendo una convivencia respetuosa con el medio ambiente y los recursos, permitiendo y asegurando la preservación de los mismos para las generaciones futuras.  

“El objetivo de este barrio vertical, que producirá más energía de la que consumirá, será conciliar el retorno a la naturaleza de la vida urbana y la agricultura a pequeña escala, con la protección del medio ambiente y de la biodiversidad”, expresó el arquitecto en una entrevista internacional. 

Eficiencia energética

Si bien la intención es poder construir una megaciudad de esta manera, se lo intenta aprovechando  el espacio verticalmente y no horizontalmente. Por esa misma razón, empezarán con 6 edificios de 36 pisos cada uno, con la capacidad de albergar a miles de personas en pocos metros cuadrados. Este método, al que denominaron oasis, permite aprovechar la luz solar al estar construido en forma espiral y estará repleto de peceras y huertas hidropónicas emulando la vida en la naturaleza. “Es un claro ejemplo de la hibridación de la ciudad con la naturaleza, y de un cultivo urbano considerado como un ecosistema, integrado por el clima, el paisaje, la agricultura y los flujos de recursos naturales”, explicó Callebaut. 

El belga, además explicó: “En la construcción de las torres, que estarán recubiertas con huertos frutales, se utilizará madera laminada cruzada o CLT, porque es el material que deja un menor impacto el medioambiente o ‘huella ambiental’ durante su ciclo de vida, desde que es recolectado de los bosques de Nueva Delhi hasta su reciclaje, pasando por su transporte, fabricación, utilización, mantenimiento y reutilización”

De esta manera, utilizando la madera en vez de hormigón o acero, se trabaja con el menor impacto posible en la naturaleza en lo que denominaron como una superestructura sustentable hecha de madera maciza, vigas y muros, reforzados con cuchillas de acero en sus uniones. “Cada componente estructural de madera está fabricado con múltiples paneles dispuestos perpendicularmente entre sí, y unidos  por medio de pivotes y elementos adhesivos de origen orgánico”, explicó el especialista.

Los edificios, que contarán con paneles solares y un cinturón de turbinas de viento que permitirá la obtención de la energía eólica, tendrán su propia administración para iluminarse y calefaccionarse como así también emplear sus electrodomésticos. 

Además de paneles solares, las terrazas estarán diseñadas especialmente con huertas hidropónicas que permitirán el autoabastecimiento de alimentos a las personas que habiten el lugar. De esta manera se asegurará de comer alimentos que no estén contaminados. 

La hidroponía, en este caso, estará solventada por el agua de los estanques de peces, que no solo se encontrará desclorada por el sol y el aire, sino también contendrá los restos de excrementos de estos seres vivos que son ricos en nitrógeno, fósforo y potasio. Además, las altas, en conjunto con otros animales marinos, limpiará y purificará esta agua haciéndola útil para el riego de los alimentos. 

Alimentación saludable

“Los alimentos de Hyperion serán producirán en el sitio y en terrenos agroforestales vecinos, y en las seis torres se cubrirá el 90% de las necesidades de agua, reduciendo al mínimo las necesidades de abastecimiento de fuentes externas, ya que ésta circulará y se reutilizará dentro de un circuito cerrado. Las seis torres-jardín funcionarán como un barrio vertical con una alta diversidad social, cultural y de usos”, afirmó el arquitecto belga.

En otras palabras, Hyperion es una de las primeras ciudades diseñadas para ser totalmente autoabastecida por la naturaleza sin la necesidad de abarcar mucho territorio terrestre. Esta nueva modalidad permite aprovechar el espacio y sobre todo el sol de la manera más inteligente y parece ser la solución para la densidad poblacional que ataca el mundo. Si bien aún se está lejos de que estas ciudades sean la media establecida, es sin dudas una de las alternativas más interesantes para reducir el impacto ambiental que genera la vida en sociedad. Además, de esta manera se puede aportar a la reducción de CO2 por medio de las huertas en las terrazas. ¿Te gustaría vivir en una de estas ciudades?

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