Tal como mostraba la famosa serie animada de los años 60 pero con vigencia en décadas posteriores, Los Supersónicos, la movilidad mundial ha empezado a tomar diversas alternativas a las ya tradicionales forma de trasladarse. Ya con un principio de naves eléctricas voladoras de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) en uso en varias ciudades, pero sin naves espaciales, los distintos países del mundo han empezado a gestionar diversas políticas que permitan ordenar de mejor manera su tránsito.
Algunas de ellas han optado por semáforos inteligentes, como la ciudad de Lemngo (Alemania); otras han utilizado mapas de calor para poder, al mismo tiempo que se administra el tráfico, reducir las contaminaciones por emisiones de carbono. Sin embargo, en esta oportunidad hablaremos del innovador sistema que dispondrá Melbourne, la segunda ciudad de Australia en población.
Por medio de, lo que llamaron “un sistema de corredores inteligentes” buscarán suplir una doble necesidad ciudadana. Por un lado ordenar las calles y rutas de la ciudad y por el otro permitir una mejor administración de las combustiones para lograr una movilidad verde, teniendo en cuenta lo difícil que resulta la tarea de gestionar la electromovilidad aún.
La cuestión es que, en la ciudad australiana de Melbourne implementarán este sistema innovador de tránsito buscando conectar a los distintos vehículos con sensores de inteligencia artificial (IA) que permita verificar información en tiempo real generada por los propios usuarios.
Esta prueba piloto tendrá lugar en un tramo de 2,5 kilómetros en la calle más transitada de la ciudad, la Nicholson Street. Allí instalarán cientos de sensores que buscarán recopilar información de quienes la transiten para poder controlar, por un lado los límites de velocidad para reducir la cantidad de accidentes de tránsito, pero también por acceder a datos en tiempo real para lograr un tráfico sostenible que evite congestiones por medio de la información generada por los sensores.
El problema que todos se debaten en Australia por estas horas gira en torno a la privacidad, ya que no hay forma de elegir si formar parte de esta red que propone el sistema de “corredor inteligente”. Por ende, quienes transiten por allí estarán brindando su información a la base de datos de Melbourne.
Sin embargo, lejos de importarle, desde el Gobierno de la ciudad han dado a conocer la intención de lograr que la ciudad completa sea una única red de tránsito conectado que se encuentre brindando las 24 horas del día durante los 365 días del año información en tiempo real sobre los conductores y transeúntes.
La comunicación se realiza mediante Bluetooth y, a través de las propias API de la plataforma, los conductores pueden ser informados en tiempo real sobre el estado del tráfico mediante mensajes de texto.
En ese sentido, en caso de que haya un choque, por ejemplo, los conductores serán avisados, de la misma forma que si hay peatones cercanos para evitar el riesgo de accidentes de tránsito en una de las calles que más riesgo ha significado para las personas.
En cierto punto, lo que Melbourne busca lograr es generar una especie de red social de conductores, solamente que la interacción será unidireccional por medio de los centros de comunicación oficiales en pos de una movilidad más sostenible y segura. De esta manera, la gente recibirá en sus celulares el estado y podrá optar por calles menos transitadas.
Con este proceso se busca lograr que la administración del tránsito se de, en cierto punto de manera automática. Hay otras ciudades que han implementado sistemas parecidos pero ninguno que facilite la toma de decisiones a los conductores con un estilo como este. ¿Podrá Melbourne conectar todas sus calles a una red inteligente de tránsito?