Canberra, la capital de Australia, se ha destacado a nivel global al alcanzar el tercer puesto en el ranking IMD como una de las ciudades más sostenibles e inteligentes del mundo, siguiendo a Zurich (Suiza) y Oslo (Noruega). Este logro se fundamenta en su firme compromiso con la adopción de energías renovables, la gestión efectiva de la contaminación, el tráfico y la propiedad asequible, así como en su abundancia de espacios verdes y bajas emisiones de CO2. A todo esto, se le puede sumar su iniciativa estrella, CBRfree, una red de Wi-Fi público y gratuito que refleja el futuro digital e interconectado de Canberra.
Esta ciudad de menos de 350 mil habitantes se ha convertido en un modelo a seguir en el uso de energía renovable, dependiendo en gran medida de fuentes como la energía solar y los parques eólicos cercanos. Un impresionante 87% de su infraestructura de transporte se sustenta en tecnologías ecológicas. Estos esfuerzos están alineados con el objetivo gubernamental de lograr una emisión neta de carbono cero para el año 2045, un compromiso vital para combatir el cambio climático y garantizar un futuro sostenible.
Dentro de esta visión sostenible e inteligente, CBRfree ha emergido como un componente crucial. Esta red Wi-Fi pública es una de las mayores y más completas de su tipo en Australia, formando parte esencial del plan de convertir Canberra en una ciudad digitalmente inteligente y plenamente conectada. CBRfree permite a los usuarios acceder hasta 1 gigabyte de datos al día a través de una conexión de banda ancha rápida, en ubicaciones clave de la ciudad.
Con un total de 478 puntos de acceso inalámbrico distribuidos en diversos puntos estratégicos, incluyendo centros urbanos, comerciales y culturales, CBRfree ofrece acceso a Internet confiable para habitantes y visitantes por igual. Esto se traduce en alrededor de 20.000 usuarios individuales cada mes, demostrando la utilidad y relevancia de esta iniciativa para la comunidad.
Además de mejorar la conectividad, CBRfree respalda una serie de innovaciones en el ámbito de las ciudades inteligentes, incluyendo sistemas de estacionamiento inteligente y circuitos cerrados de televisión (CCTV). Esto, en conjunto con su expansión planificada a más áreas urbanas, garantiza que más residentes y visitantes puedan beneficiarse de la revolución digital en marcha en Canberra.
El liderazgo de Canberra en sostenibilidad, energías renovables y conectividad la coloca en una posición envidiable a nivel mundial. Su compromiso con la ecología, la accesibilidad y la innovación continua en tecnologías inteligentes la convierten en un modelo para otras ciudades que buscan un futuro más verde y conectado. No obstante, según encuestas de IMD, sus habitantes quieren profundizar este proceso y ponen entre las prioridades para seguir mejorando a 2 cuestiones: vivienda asequible y servicios de salud.
Canberra está marcando el camino hacia un futuro sostenible y digital, demostrando que una combinación de visión gubernamental, inversión estratégica y colaboración comunitaria puede transformar una ciudad en un verdadero bastión de la modernidad y la sostenibilidad.
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