Hacia ciudades inteligentes,
sustentables e inclusivas.

Bajo la directriz de mujeres especialistas en temáticas urbanas buscan que la tecnología se transforme en acción concreta para mejorar las ciudades y la calidad de vida de sus ciudadanos. Para eso promueven la articulación entre la academia y el sector público y privado. Solange Arredondo Lepez y Lorena Santana Reuss, referentes de Do! Smart City nos cuentan sus acciones e impacto en esta entrevista

Hablar de ciudades inteligentes requiere no solo un gran compromiso social y tecnológico, sino comprender que por encima del desarrollo de la innovación en un sentido amplio existe un entramado de articulación público-privada que pretende mejorar la calidad de vida de las personas. 

Si bien se trata de un concepto medianamente moderno, que acentuó su impulso post pandemia, hay algunos actores que vienen trabajando esta temática desde hace casi una década, luchando día a día para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. Do! Smart City, una asociación chilena liderada por mujeres comprometidas con su sociedad, es uno de esos casos remarcables. Su propósito es transformar ciudades para mejorar la calidad de vida de las personas y lo vienen haciendo desde el año 2016.

Desde allí, tanto su presidenta Solange Arredondo Lepez como su directora ejecutiva Lorena Santana Reuss y el resto del equipo de la organización buscan cambiar la forma de relacionarse de las empresas, la sociedad académica y el sector público para encontrar soluciones innovadoras que les permitan intervenir de manera positiva los distintos territorios de Chile y del continente para así mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. 

Pero al mismo tiempo también buscan generar soluciones que se transformen en oportunidades de negocios para el sector privado, intentando capitalizar las necesidades emergentes en nuevas respuestas para la sociedad en general. 

Para eso no solo destacan la necesidad de avanzar en el desarrollo de nuevas tecnologías, sino también de encontrar esos lugares donde la misma se vuelve una vía o una herramienta clave para innovar y encontrar soluciones que van más allá de los artefactos o la modernización de los procesos. 

Desde Utopía Urbana dialogamos con Solange Arredondo Lepez y Lorena Santana Reuss, ambas parte de Do! Smart City, quienes explicaron el trabajo y mostraron su opinión al respecto de la generación de este concepto moderno y necesario: ciudades inteligentes. Su accionar ya está impactando, y así lo demuestran algunos números: más de 11 mil actores claves conectados a su red, unos 185 municipios participando y más de 8 mil beneficiarios. 

“No se trata de llegar más rápido, sino más lejos. La transformación de las ciudades requiere mirar más allá, para que finalmente todos, desde el más chiquito hasta el más adulto pueda tomar consciencia de la importancia de las ciudades”, explicó Arredondo. 

Conoce más sobre Do! Smart City en esta entrevista exclusiva.

-¿CÓMO SURGIÓ DO SMART CITY?

(SOLANGE ARREDONDO LEPEZ)

Do Smart City nació en 2016. En ese momento preguntamos qué sabía la gente de las smart cities. En aquellos años se empezó a familiarizar conceptos como smart tv, smart phone, pero nadie hablaba de ciudades inteligentes. Entonces el concepto smart city estaba puesto en un foco muy pequeño de personas bastante acotado al mundo tecnológico donde las personas no entienden qué participación tiene el resto del grupo. 

Me gusta decir que se necesita el mundo público, las empresas, la academia, pero por sobre todo el ciudadano. Lo primero que hizo Do Smart City fue promocionar el concepto, sensibilizar a las personas y con ello la mejor herramienta es hacer un evento. Entonces nació este evento en 2016 que se llamó Do Smart City Santiago y con eso empieza a gestarse lo que Do Smart City es hasta el día de hoy: una entidad que promociona las estrategias del desarrollo de las ciudades con una mirada inteligente pero que además se preocupa de que este desarrollo o cambio de estratega vaya acompañado de lo que son los actores necesarios dentro de una ciudad para que aquello ocurra. 

En 2017 se repitió y se hizo de la mano de la Cámara de Comercio de Santiago y en 2018 comienza a regionalizarse e incorporar algunas otras prácticas que eran necesarias de ir incorporándose a raíz del evento. Entonces ese año se hizo Do Smart City Santiago y se replicó en Temuco. A partir de ese entonces, la madurez de las personas también evoluciona y comienza a gestarse hacia el interior del evento la necesidad de empezar a implementar proyectos. 

“Do! Smart City es una entidad que promociona las estrategias del desarrollo de las ciudades con una mirada inteligente”

Ya que teníamos a los municipios, a la academia y a las empresas se empiezan a implementar proyectos y a raíz de la necesidad de participar de esos proyectos es que empezamos a incorporar más gente. A partir de ese entonces Do Smart City no solo hace eventos, sino que también implementa proyectos en los territorios. 

-¿HAY UN ANTES Y UN DESPUÉS DE LA PANDEMIA EN EL CONCEPTO DE SMART CITIES?

(LORENA SANTANA REUSS)

El concepto de Smart City ha ido evolucionando sobre todo después de la pandemia, que de alguna manera aceleró el reconocimiento de la importancia de incorporar tecnología al interior de las ciudades y con ello nace la necesidad de ser una Fundación que ha penetrado dentro del ecosistema de las ciudades con una mirada filantrópica donde invitamos a las empresas a formar parte de estos proyectos pero también con una mirada empresarial donde nos conectamos con los otros actores involucrados en los proyectos del desarrollo de los territorios. 

Do Smart City tiene 3 líneas de trabajo desde entonces. La primera línea es poder desarrollar el ecosistema de ciudades inteligentes, porque se conoce que los mejores proyectos o los casos de éxito de ciudades a lo largo del mundo son aquellos que han logrado sinergizar y encontrar puntos de interés entre las 4 patas de las ciudades: el mundo público, la academia, el ciudadano y las empresas. 

Trabajamos fuertemente en eso cada vez que llegamos a una ciudad o una región y para eso tenemos herramientas como eventos, como las mesas de trabajo. Pero también nos enfocamos en lo que es el desarrollo de los profesionales que están trabajando al interior de organizaciones públicas y le hacemos una invitación a mirar esos desafíos que tienen las ciudades y los territorios con una solución desde afuera de la casa, incorporando innovación. 

Para eso generamos capacitación o damos incluso la posibilidad de participar en misiones con una mirada de transformación de territorio e incluso las hemos hasta digitales. Estamos en búsqueda de aquello que funciona para transformar las ciudades, pero también de aquello que no funciona. 

Muchas personas hablan de la industria de la energía, de la tecnología, pero no entienden que todo ello va en un paraguas superior que se llama Smart Cities y parte de los que venimos generando. Por ello es justamente que invitamos a las empresas a involucrarse, a mirar el negocio de otra manera, hacer alianzas y un trabajo bien comunicado que pueda desarrollar soluciones y nuevos productos para resolver los desafíos que están teniendo las ciudades. 

¿CÓMO SIENTEN QUE HA EVOLUCIONADO EL CONCEPTO DE SMART CITIES DURANTE LOS ÚLTIMOS AÑOS? 

(SOLANGE ARREDONDO LEPEZ)

Ha cambiado el concepto de Smart City, que comienza con un foco muy puesto en la tecnología, el artefacto, en el sensor. Pero ello ha ido evolucionando hasta pensar en ciudades que aprovechan la potencialidad de la tecnología, pero también de la innovación y poder ver cómo esta tecnología nos permite pensar las ciudades  de una manera distinta y mejorar la calidad de vida de las personas

Eso facilita y permite poner a las personas en el centro y no poner a la tecnología en el centro. Es importante también poder mejorar la calidad de vida de las personas. La transformación de las ciudades ocurre a partir de algo concreto y específico. 

“El 55% de las personas del planeta viven en las ciudades. Ciudades que ocupan el 2% de la superficie de la tierra y consumimos una gran cantidad de los recursos de la tierra y generamos el 85% del efecto invernadero”

Es muy importante hoy en día tener conversaciones con el actor público que es el dueño del espacio público. El que norma el espacio público, regula la calle donde va el transporte o la gestión de residuos es el actor público. Para facilitar esta conversación es muy relevante el vecino. Lo que importa es cómo acceden a la salud, a la educación, al entretenimiento o como se desplazan de manera inteligente en la ciudad y desde allí es más fácil incorporar la tecnología. 

Lo que ha hecho es que la tecnología empezó a acelerar mucho la solución de los problemas de las ciudades sin olvidarse que hay personas de carne y hueso a lo largo de nuestras comunes que esperan que la ciudades les provea oportunidades para su desarrollo. 

Cuando hacemos estas charlas hablamos de la importancia de la ciudad y eso pone en estado de alerta a la sociedad cuando de repente ven que el 55% de las personas del planeta viven en las ciudades. Ciudades que ocupan el 2% de la superficie de la tierra y consumimos una gran cantidad de los recursos de la tierra y generamos el 85% del efecto invernadero. 

Las ciudades hoy en día son el campo de batalla y hay un proceso evolutivo interesante que es poner en el primer nivel a las ciudades, porque el cambio climático ocurre allí. No hay uno solo de los 17 ODS que no se vaya a resolver en las ciudades y está totalmente relacionado al mejoramiento de las mismas. 

-¿QUÉ PROYECTOS DESTACAN?

(LORENA SANTANA REUSS)

Nuestro Programa Empresas para la Ciudad es un proyecto muy interesante porque le pega a muchas cosas. Es bueno mirar la industria de América Latina y no siempre otros mercados, porque la industria Smart City es incipiente en el continente. 

Es muy importante poner a las empresas en esta industria y que aprendan a realizar el análisis estratégico de la ciudad, no solo como algo urbano sino como un generador permanente de oportunidades de negocios. 

Hoy en día los problemas de residuos, de energía, de agua., pero en general todos los problemas de las ciudades son al mismo tiempo oportunidades de negocios  y además no solo son oportunidades locales, son globales porque estos mismos desafíos están en cualquier país del mundo. El poner empresas ahí desarrolla emprendimientos, innovación y ahí se generan nuevas soluciones para estos desafíos. Hay algo que está en el corazón de lo que hacemos. Ya tenemos casi 400 empresas en este programa. 

“Invitamos a las mujeres para poder abrir más esta posibilidad al género y visibilizar los proyectos preciosos que tienen las mujeres”

Nunca antes habían estado las empresas, los alcaldes y la academia juntos generando comunidad. Es increíble ver las conversaciones que nacen de allí solo por sentarse en la misma mesa. Tenemos un montón de expectativas de lo que van a ser estos casos y esperamos que nazcan muchos proyectos de esto. 

Por otro lado, la participación femenina en la industria de las smart cities es tremendamente baja. La industria es intensiva en tecnología e innovación, ambos espacios donde las mujeres han sido excluidas. Por eso invitamos a las mujeres para poder abrir más esta posibilidad al género y visibilizar los proyectos preciosos que tienen las mujeres. 

En la Región de los lagos hay un proyecto que se llama Patagonia Costa que está dirigido al turismo. Además hace poco terminamos otro que se llama Patagonia Innovación que va a esa línea de trabajo que busca potenciar el acceso y visibilizar nuevos modelos de negocios para trabajar en la transformación digital que es parte importante. 

Además también tenemos una Mesa de Trabajo que busca levantar iniciativas desde el mundo privado en coordinación con los municipios. Buscando iniciativas que sean de interés para la comuna como para las empresas. Le ponemos mucho empeño a que cualquiera de estos proyectos partan de la definición estratégica del desarrollo del territorio y de la zona. Hablamos mucho de los componentes de excelencia en el territorio. Cada zona tiene su valor. 

¿CÓMO SE LOGRA EL EQUILIBRIO ENTRE LA INVERSIÓN DE LA EMPRESA; SU DESARROLLO Y EL BIENESTAR DE LA GENTE EN UN MUNDO DONDE ACOSTUMBRAMOS A QUE LAS EMPRESAS APUNTEN AL BENEFICIO PROPIO? ¿HAY UN NUEVO PARADIGMA EMPRESARIAL A RAÍZ DEL CONCEPTO DE CIUDAD INTELIGENTE? 

Nosotras para esto buscamos sensibilizar a la empresa para que se relacione con  su gobierno local, con su municipio no solo pagando la patente sino que también involucrando lo que pasa en su barrio entendiendo que eso le afecta también en su productividad. 

En una fábrica se contrata a personas que viven cerca de la planta productora y que si no viven en buenas condiciones se va a notar. En días de lluvia con calles inundadas no pueden  llegar a trabajar  y así sucesivamente una serie de consecuencias que le afectan directamente a la empresa. 

“Las empresas se han ido sensibilizando poco a poco haciendo crecer la relación comunitaria, la RSE, que están todos creciendo en el mundo profesional” 

En el último tiempo  se ha sensibilizado este tema gracias a la pandemia. Porque cuando nos quedamos todos encerrados en casa las empresas también empezaron a entender  que el trayecto que tenían que hacer la persona hasta llegar al punto de trabajo era importante y que había un tiempo que se estaba utilizando y que había un grupo no menor de personas se demoran un tiempo inmenso de trabajo y se dieron cuenta que si no funciona bien el esquema de transporte público o no tenemos las condiciones de la ciudad para que ocurra este traslado.

 Ni hablar de los servicios, si estas mismas personas que trabajan dentro de la planta tienen un servicio a disposición como bancos, alimentos, servicios para la casa y están disponibles cerca del punto de trabajo también le estoy dando facilidades para mejorar la calidad de vida de los trabajadores. 

Son cosas que se han ido sensibilizando y  parecen no estar directamente relacionadas con cuanto cuesta el producto en términos de producción sino que estamos hablando de ese trabajador o de ese capital humano que hoy en día hay que ir a mirar. 

Incluso es a tal nivel que el valor accionario de las empresas dentro de las bolsas de comercio están influyendo en cuanto importante dentro de las comunidades estas empresas. Las empresas se han ido sensibilizando poco a poco haciendo crecer la relación comunitaria, la RSE, que están todos creciendo en el mundo profesional. 

En síntesis – Do Smart Cities

  • Año de inicio: 2016
  • Propósito: Transformar ciudades para mejorar la calidad de vida de las personas
  • Iniciativas: principales actividades son generar ecosistema de ciudades (empresas, mundo público, academia y ciudades), fortalecer la gobernanza local y desarrollar la industria smart city.
  • Impacto: +11 mil actores claves conectados a su red; 185 municipios participando; +8 mil beneficiarios
  • Web: https://www.dosmartcity.cl/ 
  • Redes Sociales: 

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