Se llama RECICLOS y es un invento de la ONG Ecoembes que, en conjunto con el gobierno de Bilbao, busca impulsar el reciclaje y la Economía Circular. La idea es escanear el código de barras de latas y botellas de plástico para juntar puntos que pueden ser canjeados.
Se trata de un envase de cartulina sin laminados plásticos capaz de degradarse en un lapso de 12 a 18 meses. Esperan que la iniciativa se replique en otros rubros gastronómicos para lograr un mercado amigable al medio ambiente.