“Pensando la ciudad que queremos y podemos tener”, es la frase que recibe al visitante cuando ingresa al sitio de Fundación Río Cuarto. Ese deseo, el de una ciudad mejor y más habitable, es el que moviliza a esta organización integrada por vecinos que trabajan para construir un Río Cuarto sostenible.
En palabras de Gastón Chiesa, su Director Ejecutivo, Fundación Río Cuarto surge a partir de “vecinos, empresarios y profesionales que queríamos tener una mirada de largo plazo sobre la ciudad, frente al problema de que los gobiernos tienen una mirada extremadamente corta, lo que reducía mucho las probabilidades de que la sociedad fuera planificada”.
De esta forma, la ONG apunta a trabajar temáticas urbanas y a resolver problemas que precisan de una planificación a largo plazo para tener continuidad y un sustento real, como lo son las políticas de ciudad inteligente, las inversiones, las obras públicas de largo plazo, las políticas medioambientales, entre otros.
“Las sociedades planificadas dejan de estar sometidas a los avatares de una visión anárquica del crecimiento”, exclama Gastón con convicción.
Fundación Río Cuarto tiene 21 objetivos de trabajo, que están estructurados en 4 grupos:
Uno de éstos es la integración de la ciudad a su provincia, a la región, al país y al mundo, a través de la utilización y transformación de los recursos principales como lo son la industria alimentaria y la energética a partir de la biomasa, sin descartar el desarrollo de otros segmentos.
Por otra parte, otro grupo de objetivos es el referido a las tareas pendientes de la comunidad para su desarrollo, vinculadas a la salud, la educación y el empleo. “Siempre buscamos generar proyectos y propuestas para generar mirada de largo plazo en estos temas”, señala Gastón.
Además, varios de los objetivos de la ONG tienen que ver con lo que debería hacer el sector público para ayudar al desarrollo de una ciudad. Como las políticas de gobierno abierto y transparencia, el estímulo para avanzar en una ciudad inteligente, la equidad fiscal para el sostenimiento del estado y la mirada metropolitana para la planificación urbana con las ciudades de alrededor.
El concepto de ciudad inteligente, según Gastón Chiesa, refiere a “ciudades preparadas para brindar oportunidades a los recursos más capacitados de la región, el país y el mundo, para que desarrollen a la ciudad y la región, logrando capturar la tecnología del conocimiento para hacerla producir localmente”. Aunque señala que una parte importante de la ciudad inteligente es la automatización y el uso de la tecnología para la gestión pública.
“Queremos que el río sea el corazón de nuestro desarrollo ambiental, cultural, social y deportivo y eso se logra planificando”
Por último, los objetivos ambientales de la organización son diversos pero se concentran en la utilización de Río Cuarto como dinamizador de la sociedad e impulsor de su desarrollo.
“Queremos que el río sea el corazón de nuestro desarrollo ambiental, cultural, social y deportivo y eso se logra planificando. No tiene que ser un espacio al que la sociedad le dé la espalda y los asentamientos se radiquen, sino que tiene que ser un lugar de oportunidades para el crecimiento, con viviendas, centros deportivos y culturales” explica el Director Ejecutivo de Fundación Río Cuarto, expresando la postura de la ONG respecto al curso de agua que bautizó a la ciudad.
Una construcción colectiva
“¿Por qué existen las ONG? Porque la mano del Estado no llega. Entonces es difícil articular con el Estado en cuestiones donde no llega. Además de que tiene una mirada de corto plazo, a diferencia de nuestra mirada que es a largo plazo. Entonces se le hace difícil al Estado invertir en el largo plazo”, comenta Gastón, reflexivo, acerca de la relación de la fundación con los entes públicos.
Más allá de las dificultades, desde Fundación Río Cuarto y el tercer sector en general, saben que la iniciativa para vincularse debe partir de ellos y que si tienen una actitud pasiva, conseguirán pocas concesiones de parte del sector público.
En este caso, la organización cordobesa sabe que, para que los gobiernos cambien sus prácticas, “el flujo del esfuerzo debe partir de nuestro lado, porque nosotros queremos que el Estado piense a largo plazo y somos los vecinos comprometidos para intentar que eso suceda”, dice Gastón ejercitando el autoconvencimiento, y agrega “siempre cuando trabajamos un proyecto, lo primero que hacemos es vincularnos con el área del sector público relacionada al mismo”.
“¿Por qué existen las ONG? Porque la mano del Estado no llega”
Mientras que el sector privado y de las ONG, según Gastón, está bastante vinculado, aunque su trabajo conjunto podría mejorar mucho, ya que “el trabajo interinstitucional es débil pero el potencial que tiene Río Cuarto de vínculos entre ONGs es enorme. Las organizaciones que trabajan para la ciudad, incluyendo el sector público, son 800, estamos perdiendo un universo productivo interesante” describe Gastón, haciendo una autocrítica.
En 2016, Fundación Río Cuarto realizó un encuentro con alrededor de 100 ONGs de la ciudad con las que tenían puntos en común, para comenzar a articular y aunar esfuerzos, en pos de objetivos comunes o complementarios. Desde allí su conexión con este ecosistema permaneció activo y fluido, fortaleciendo la posición de todas.
A modo de resumen, Gastón explica que “el sector privado y las ONG toman las ideas del largo plazo y lideran, mientras que el sector público no reacciona inmediatamente pero si el tema es interesante para que la opinión pública lo tome y lo sostenga, a lo largo del tiempo va realizando sus aportes”, dando cuenta de que los análisis electorales son decisivos a la hora de llevar a la práctica políticas demandadas por la sociedad.
La ausencia del largo plazo y la previsibilidad
Para Fundación Río Cuarto, la planificación pública a largo plazo es un elemento clave para el desarrollo urbano y social. A partir de esa convicción planea sus proyectos y sus estrategias de difusión.
“Muchas veces la política mira en corto plazo y la ciudadanía espontáneamente mira donde le conviene”
Gastón Chiesa dice que falta mucha mirada a largo plazo en la sociedad argentina en general y más aún en el sector público, que “debería tener mirada a largo plazo, ahí tiene que nacer. Por ejemplo para ver hacia donde crece la ciudad y proyectar las obras que serán necesarias. Luego el sector privado debería colonizar esos proyectos y, en este caso, generar infraestructura y desarrollo económico que se sostenga en el tiempo”, reclama.
Además, por la falta de previsibilidad y políticas de estímulo de la sostenibilidad, dice que ese proceso “muchas veces no ocurre porque la política mira en corto plazo y la ciudadanía espontáneamente mira donde le conviene. Entonces el empresario toma decisiones de acuerdo a la conveniencia y no a un plan que lo regule”.
Problemas urbanos y salidas planificadas
Uno de los principales desafíos urbanos que plantean desde la Fundación, es un plan de conectividad y movilidad urbana que jerarquice los medios de transporte y establezca distintas prioridades de desarrollo.
“Hay que invertir un poco la pirámide. Hoy el vehículo particular es el principal subsistema de transporte y eso debería cambiar con desincentivos, quitando estacionamientos públicos y promoviendo las cocheras privadas. No podemos dejar el automóvil, que es un bien privado, en el espacio público tan reducido que tenemos”, alega Gastón, que propone que el peatón y su espacio sea revalorizados.
“Tenemos que desarrollar las condiciones peatonales para que la gente se pueda mover en 15 minutos. Río Cuarto es pequeña y eso podría garantizarse. Pero las veredas deben estar en condiciones, tienen que tener arbolado, bicisendas y menos espacio para los automóviles. El mejoramiento del sistema de colectivos urbanos y su infraestructura también es importante”, culmina. Con estos conceptos, Gastón hace referencia a la idea de la ciudad de los 15 minutos, un concepto al que Río Cuarto podría aplicar de mediar acciones.
“No podemos dejar el automóvil, que es un bien privado, en un espacio público tan reducido”
Respecto a los desafíos ambientales de la ciudad, la calidad del agua y del aire es buena y “eso es lo que se debe proteger” según Gastón. Actualmente los vecinos de Río Cuarto ya no consumen agua directamente del Río Cuarto sino que bombean de las napas, lo que incrementa los costos.
Por otra parte, existe una planta de tratamiento de residuos cloacales para poder devolver al agua utilizada al río, pero hoy en día está funcionando con muy baja capacidad debido a sus costos. Por eso Gastón cree que debería haber “una gran mirada a largo plazo para el tratamiento del agua”.
Además, alrededor del río están asentados 12 de los 14 asentamientos informales de la ciudad, que “no tienen conexiones de cloacas y mandan directamente los desperdicios al río, que queman basura y la tiran al río porque en muchos de esos barrios no pasan a recogerla. Entonces creo que el cuidado del ambiente y la urbanización con cobertura de servicios son grandes desafíos que tenemos” afirma Gastón Chiesa, que sabe que ellos, los vecinos, dirán siempre presente para definir un rumbo sostenible para su querida Río Cuarto.
En síntesis
Fundación Río Cuarto
- Año de inicio: 2015.
- Misión: diseñar, consensuar y proponer políticas públicas de largo plazo para la ciudad de Río Cuarto y región.
- Principales acciones: planificación de proyectos, capacitaciones, colectas solidarias, acciones sociales, realización de eventos sobre temáticas urbanas. A través de tres áreas: Planificación y Desarrollo Urbano, Economía y Social.
- Visión a futuro: transformar la realidad a través del desarrollo de políticas públicas que garanticen un cambio en la calidad de vida
- ¿Cómo ayudar? Sumate como miembro.
Medios de contacto
Mail: info@fundaciónriocuarto2030.org
Página WEB: https://www.fundacionriocuarto2030.org/
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