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¿Alguna vez te preguntaste cómo es vivir en la ciudad más fría del mundo? No todo es tan simple como abrigarse. Con temperaturas promedio de -41° en enero se congelan los autos, las cloacas y las calles. Conoce cómo hacen para sobrevivir en Yakutz, la ciudad rusa más fría del planeta.

¿Te animarías a vivir en la ciudad más fría del mundo? Esto sucede en Yakutsk, la capital de la República de Sajá en Siberia oriental, Rusia, situada a unos 450 kilómetros del círculo polar ártico, tiene una población de aproximadamente 300 mil habitantes. Con una temperatura promedio en enero debajo de los -40 °C (que llega hasta momentos extremos cercanos a -70Cº), la vida en este lugar enfrenta desafíos urbanos únicos debido a su clima extremadamente frío.

Yakutsk experimenta un clima subártico extremo, con temperaturas que oscilan entre los -41 °C en enero y los 18 °C en julio. Estas temperaturas extremadamente bajas hacen que vivir en Yakutsk sea todo un desafío. El invierno se extiende por varios meses, generalmente desde octubre hasta mayo, y en el primer trimestre del año las temperaturas promedio rondan los -38 °C. Incluso se han registrado algunas de las temperaturas más bajas del planeta fuera de la Antártida en esta región.

Sin embargo, no es solo el frío lo importante en este caso, ya que la región produce aproximadamente el 20% de los diamantes a nivel mundial, y muchos habitantes de Yakutsk trabajan en la industria de la extracción de este material. La ciudad es un importante centro cultural, científico y económico de la región.

En cuanto a su población, aproximadamente el 52% son yakutos, el 42% son rusos y el 4% restante pertenece a otras etnias, como ucranianos y evenkis. Esta diversidad étnica contribuye a la riqueza cultural de la ciudad.

DESAFÍOS Y COTIDIANOS Y CURIOSIDADES

Vivir en Yakutsk implica enfrentar desafíos cotidianos únicos. Por ejemplo, debido a las bajas temperaturas, si se está al aire libre es necesario estar en constante movimiento. En la ciudad no cuentan con sistemas de cloacas ya que se congelarían. Además, los alimentos perecederos pueden mantenerse al aire libre, por la tan baja temperatura ambiente. Una tradición del lugar es que los residentes suelen consumir cubitos de sangre de caballo, que es un alimento tradicional de la región.

Otra particularidad de Yakutsk es que los autos nunca se apagan durante el invierno, ya que el frío extremo dificulta su reinicio. También es común que las personas eviten usar anteojos, ya que el frío puede congelarlos en cuestión de segundos.

En cuanto a las condiciones de entierro, los fallecidos en Yakutsk son enterrados sin ataúd, directamente en un pozo de dos metros de profundidad en el suelo. Debido al terreno congelado, cavar el pozo es más difícil que esculpir un glaciar, por lo que se cubre previamente con carbón ardiente durante tres días para ablandar el hielo. De esta manera, los cuerpos pueden permanecer intactos durante largos períodos.

URBANIZACIÓN ADAPTADA

La infraestructura de Yakutsk está especialmente diseñada para resistir las condiciones climáticas severas. Los edificios están construidos con materiales que brindan un aislamiento térmico efectivo, lo que ayuda a mantener el calor en el interior y proteger contra las bajas temperaturas. Además, las carreteras y otras infraestructuras están diseñadas para resistir el frío extremo y minimizar los problemas causados por la congelación.

La comunidad local ha aprendido a adaptar sus actividades diarias al clima. Las personas se visten con ropa adecuada, como abrigos de piel de calidad y prendas térmicas, para protegerse del frío intenso. También es común el uso de calentadores portátiles para mantenerse cómodos en interiores y vehículos.

Además se han establecido medidas especiales para garantizar el suministro de servicios básicos durante los meses de invierno más rigurosos. Los sistemas de calefacción son vitales para mantener los hogares y los espacios públicos calientes, y se utilizan tecnologías como calderas centrales y sistemas de calefacción por suelo radiante. Además, se han implementado estrategias para evitar la congelación de las tuberías de agua y se han establecido métodos alternativos de suministro de agua en caso de problemas.

A pesar de los desafíos, la vida en Yakutsk no se limita solo a la supervivencia en condiciones extremas. La ciudad cuenta con una rica vida cultural, con teatros, museos y festivales que reflejan la herencia y la diversidad étnica de la región. Los residentes también participan en actividades al aire libre, como la pesca en el río Lena durante el breve período de verano y la práctica de deportes de invierno, como el esquí y el patinaje sobre hielo.

En conclusión, vivir en Yakutsk, la ciudad más fría del mundo, presenta una serie de desafíos relacionados con el clima extremo. Sin embargo, los residentes han desarrollado estrategias de adaptación, tanto en términos de infraestructura como de estilo de vida, para hacer frente a estas condiciones adversas. A pesar del clima frío, Yakutsk es una ciudad que alberga una comunidad resiliente y vibrante, orgullosa de su patrimonio cultural y su contribución económica a través de la industria de los diamantes.

Video (crédito CNN): +https://cnnespanol.cnn.com/video/cuidad-fria-siberia-rusia-yakutsk-temperaturas-caen-nuestro-mundo/ 

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