Provenientes del mundo de los videojuegos, los fundadores y creadores de Mural conocen muy bien la necesidad de encontrar diversión en los espacios de trabajo para mantener la atención centrada. Por esa misma razón, entendieron que el dinamismo es necesario para conquistar los procesos y herramientas de trabajo que brindan desde su startup, que se ha convertido en una de las 11 empresas unicornio del país.
En esta oportunidad, en una nueva exclusiva de Utopía Urbana, dialogamos con Guido Vilariño, Director of DevOps -una combinación de las palabras «development» (desarrollo) y «operations» (operaciones), de la organización, quien se encargó de explicar los orígenes de Mural y el boom que tuvieron durante la pandemia.
Siempre pensando desde un punto de vista colectivo, el especialista técnico de la empresa aseguró: “La idea es abordar la solución de problemas desde un lugar que te permita abarcar una amplia gama de posibilidades a través de la investigación y empezar a destilar las ideas”.
En ese sentido, si bien la pandemia les brindó un nuevo horizonte de posibilidades por la gran cantidad de trabajo remoto que se comenzó a hacer durante esos años, siempre tuvieron en cuenta que “la tendencia para nosotros era clara, la pandemia simplemente aceleró algo que ya era tendencia, que ya estaba pasando”.
De esta manera, como para tener una mejor idea previa sobre qué es Mural, se trata básicamente de un software de gestión colaborativa que permite a las empresas planificar, diseñar y analizar ideas, como también crear flujos de trabajo personalizado que asiste y mejora la toma de decisiones de las empresas. ““La innovación ocurre en un grupo diverso con distintas experiencias, ocupaciones”, aseguró en ese sentido Vilariño.
De esta manera, durante el proceso de coronavirus, desde Mural se sumaron a las otras diez unicornios argentinos que sobrepasaron el límite los US$ 1.000 millones que los posiciona dentro del selecto grupo de startups del mundo. En Argentina comparten este título con Mercado Libre, Globant, Despegar, OLX, Auth0, Ualá, TiendaNube, Vercel, Bitfarms y Aleph.
¿Cómo fue ese proceso, cómo surgió la idea? Conoce más en este nuevo capítulo del ciclo de entrevistas de Utopía Urbana. Conocé Mural, la startup argentina posicionada dentro de los unicornios del planeta.
-¿Como fue el origen de Mural y como se les ocurrió la idea?
Todo esto empieza antes de Mural, en el año 2008, capaz un poco antes. El equipo de fundadores de Mural antes tenía un estudio de videojuegos, yo me sumé a ellos en ese año y empecé a trabajar con ellos. Ahí tuve un proceso en el que venía un cliente con una necesidad, para promocionar algo con videojuegos, estaba muy de moda. Por ejemplo Lego sacaba un juguete y lo promocionaba con un videojuego cortito en la página para que los chicos se enganchen, jueguen rápido y compren el juguete.
El proceso que teníamos para desarrollar esos juegos era que venia la compañía, nos contaba la necesidad y juntábamos un grupo interdisciplinar de gente de audio, programadores, ilustradores, en una habitación y en dos semanas prototipabamos un montón de cosas hasta que encontrábamos algo que funcionaba y ahí se lo mostramos al cliente. La parte de encontrar la idea llevaba un tiempo, era bastante caótico y desorganizado pero a su vez muy creativo. Esa compañía fue evolucionando hasta que en el 2010 es adquirida por una empresa norteamericana especializada en juegos sociales como los de redes sociales y esa compañía poco tiempo después fue adquirida por Disney y a partir de ahí empezamos a trabajar para ellos.
Ese proceso que nos llevaba dos semanas empezó a convertirse en un trabajo de meses, mucho más burocrático. Trabajamos de forma presencial de manera muy fuerte y empezamos a trabajar de manera remota de una forma bastante ineficiente, con horas y horas perdidas que no llegaban a nada. Esto ocurrió en el año 2011, cuando los actuales fundadores de Mural se fueron de Disney y armaron Mural, yo me sumé en el año 2015.
En esa época nos dimos cuenta de que no era tanto una herramienta para que dos o tres personas se junten, sino para equipos de trabajo, o grandes compañías y empezó a orientarse por allí. Ahí empezaron a aparecer nombres grandes, aunque como toda startup estuvo cerca de chocar algunas veces, pero fuimos creciendo, aparecieron inversores. Cuando entré éramos 12 personas y ahora somos más de 800 de todo el mundo. La gran mayoría está en Estados Unidos, pero también han de otros países de América Latina o Europa.
-¿Cómo funciona Mural y a que perfil de usuarios apuntan?
Mural comenzó siendo un pizarrón digital, online colaborativo y en tiempo real. La idea es que a través del mural podamos congregar de a grupo o de a varios, ya sean cientos o miles de personas. Siempre hay guías que tratan de darle un lineamiento a la reunión, los facilitadores. La idea es pensar en conjunto, apelar a la sabiduría colectiva porque hay distintas visiones suman a la hora de generar una idea.
Más allá de la herramienta, la idea es abordar la solución de problemas desde un lugar que te permita abarcar una amplia gama de posibilidades a través de la investigación y empezar a destilar las ideas. Para este tipo de actividades escribir un documento no sirve, entonces para este tipo de actividades los casos visuales son super interesantes, porque es la forma en la que pensamos los humanos. Para lo que es exploración y poder ampliar y salir de los límites está bueno pensar de esta manera. La idea es permitir el desarrollo de buenas soluciones o propuestas apelando a la inteligencia del grupo. Somos una herramienta para que pueda florecer la imaginación.
“La innovación ocurre en un grupo diverso con distintas experiencias, ocupaciones”
La innovación no ocurre en los individuos, porque siempre está limitado a su condición. La innovación ocurre en un grupo diverso con distintas experiencias, ocupaciones. Lo que hacemos tiene que ver con los perfiles de usuario. Si vos pensas en quien es el cliente de Mural, siempre es una organización, ya sea grande o chica, pero es una organización que tiene la necesidad de acelerar la velocidad a la que innova. Poder ser eficiente en un mundo remoto, que cada vez es más digital, más dinámico, que es menos dónde y cuándo y más qué y cómo.
“Los computadores no pudieron reemplazar al ser humano”
Nosotros también ayudamos a nuestros clientes a aprender a aprovechar al máximo las herramientas que les ofrecemos, porque lo que agregamos como valor no es el pizarrón o plantilla, lo que agregamos como valor a un cliente es la transformación digital de la compañía hacia un lugar mucho más productivo y divertido. Una cosa es estar viendo mails o docs todo el día y otra totalmente distinta es estar interactuando con personas, los computadores no pudieron reemplazar al ser humano.
-¿Qué cambios trajo aparejado en el 2020 la pandemia? ¿Fue algo que los impulsó al desafío de convertirse en unicornio?
La agencia fue detrás de un problema que era real para nosotros en ese momento. La pandemia fue un problema para todos, pero no todas las organizaciones lo vieron así. Como muy pocas personas estaban utilizando este tipo de herramientas nadie tenía una ventaja comparativa, pero a medida que una compañía empieza a trabajar con una dinámica de orden que hace que mejores tu funcionamiento como organización.
Ahí sí empieza a ser una necesidad para no quedarse atrás. Para nosotros siempre fue un problema real y siempre pensábamos que en tres o cuatro años iba a ser una necesidad de todo el mundo. Pasamos un poco adelantados, pero la tendencia para nosotros era clara, porque cuando veíamos que un cliente adopta la dinámica de la colaboración visual remota se cambiaba todo. Toda herramienta de alto impacto en los procesos y dinámicas de la organización tarda en aterrizar, la resistencia al cambio es fuerte eso lo sabemos todos.
“Para nosotros la pandemia simplemente aceleró algo que ya era tendencia, que ya estaba pasando”
Primero vienen compañías más jóvenes que por ahí no estaban acostumbradas a hacer todo de la misma manera hace 30 años, pero para nosotros estaba super claro y confiábamos en que en los próximos años iba a pasar.
Para nosotros la pandemia simplemente aceleró algo que ya era tendencia, que ya estaba pasando. De repente todo el mundo, principalmente las compañías de innovación se vio forzado a laburar remoto. Ahora recién están volviendo a la presencialidad algunos, pero hay muchas compañías que están trabajando de manera remota.
Se rompieron un montón de mitos en cuanto a la obligación de ir a trabajar a algún lugar. Cuestiones que terminaban pasando desde hace 40 años. Por ahí hay gente que prefiere trabajar desde su casa en las comodidades que tiene. Se puso en jaque todo lo que sabíamos.
-¿Cómo ven como organización los desafíos de cara a los próximos años en término de desarrollo e innovación, ligado al contexto del país?
Creo que todavía tenemos la oportunidad de aprovechar como país y de ponerlo como punta de lanza, porque en Argentina tenemos una posición de privilegio gigantesca en términos de la región en lo que puede hacer con su talento en tecnología. Tenemos una capacidad que no es menor y en muchos casos tenemos universidades públicas increíbles que generan condiciones muy buenas y profesionales muy talentosos.
“Argentina tiene la capacidad de generar propuestas de alto impacto. Tenemos la resiliencia de las cuestiones vividas y no es algo menor a la hora de poner en marcha algunas cuestiones”.
Hay un factor que es fundamental y mucha gente no lo ve, pero Argentina a nivel regional es el país con mayor porcentaje de gente que sabe hablar en inglés. Por ejemplo en la industria somos gente bilingüe, compartimos casi el huso horario con Estados Unidos. Nosotros podemos hablar inglés, sabemos hacer cosas de tecnología, manejamos el mismo horario que Norteamérica que es donde pasa el 70% de la industria de la tecnología a nivel global y eso facilita mucho las cosas.
“No hace falta pasarla mal mientras laburas, ese mito ya está”
Lo que es más importante saber para meterse en tecnología es inglés, hay que tener muy buen inglés. Argentina tiene la capacidad de generar propuestas de alto impacto. Tenemos la resiliencia de las cuestiones vividas y no es algo menor a la hora de poner en marcha algunas cuestiones.
-¿Desafíos hacia adelante, que cuestiones nuevas están pensando en la compañía? ¿Hay alguna nueva línea de trabajo?
Hay proyectos en los que estamos trabajando. Lo que nosotros queremos es llevar hacia adelante esta tendencia de transformación digital de nuestra organización y ayudarlas a llevar hacia adelante su misión de manera más eficiente y divertida. Es un proceso que se deja muy de lado y estamos muy convencidos de que la diferencia entre laburar aburrido y laburar divertido es muy grande. No hace falta pasarla mal mientras laburas, ese mito ya está.
Tenemos estrategia enormes de integraciones y hay una cuestión que es que vos no podes pretender ir y cambiar todo lo que usan, entonces en lugar de decir «mira, tenes que dejar de usar todas estas herramientas y solo usar la mia para resolver tus problemas», tenés que tener una estrategia de jugar con ellos. Hay que jugar en conjunto con las necesidades de las compañías. Cuanto mayor es el perfil de ciertas compañías aparecen más normativas, si el cliente es un banco necesitas ciertas medidas de seguridad que quizás un estudio de diseño no.
Necesitamos poder expandir en ese sentido que las colaboraciones visuales sean divertidas y eficientes. Estamos probando Mural en realidad virtual, tenemos una función de Mural que desde cualquier lugar del mundo podes trabajar en un pizarrón en tiempo real.
De esta manera Mural se convirtió en una de las once empresas unicornios y ya han puesto su mirada en el horizonte. Sin tener límites, ya que el desarrollo tecnológico no tiene límites, se animan a pensar en los momentos en que les toque formar parte del metaverso y se animan a pensar en una herramienta de realidad virtual.
Aún parece muy pronto para saber si esta experiencia podrá convertirse en una mirada holográfica del trabajo, lo que sí se sabe es que Mural ha logrado convertir el dinamismo de los videojuegos en un método de trabajo aplicado a las empresas mundiales, posicionando al país como líder tecnológico de Latinoamérica. ¿Cuál es su techo? Nadie lo sabe. Lo cierto es que hasta ahora, no parece haber límites para la expansión digital.