Hacia ciudades inteligentes,
sustentables e inclusivas.

Desde las casas subterráneas en Túnez hasta los rascacielos de barro en Yemen, el arquitecto español Pablo García Moreno propone repensar el urbanismo moderno rescatando saberes ancestrales. En este nuevo episodio del ciclo “Debatiendo el Futuro de las Ciudades”, nos cuenta sobre  sostenibilidad, viaje y el rol de las ciudades frente a la crisis climática, además de los objetivos de vuelta al mundo sustentable que tiene en su proyecto Cosmic Stork

“Se aprende mucho conversando, y eso es lo que hace falta en esta sociedad”, reflexiona el arquitecto español Pablo García Moreno en diálogo con Utopía Urbana. Y lo dice con conocimiento de causa: su canal de YouTube, Cosmic Stork (“la cigüeña cósmica”), nacido junto a su pareja Aiste, es mucho más que un diario de viajes. Es una bitácora de aprendizajes urbanos, una travesía en busca de respuestas sostenibles a las preguntas que el urbanismo actual no siempre sabe responder.

Este proyecto audiovisual no es un capricho nómada. En realidad, es la antesala de una vuelta al mundo que durará entre tres y cuatro años, a bordo de un vehículo adaptado de forma sustentable. Con más de 50 países recorridos, y otros tantos por delante —incluida Argentina—, García Moreno propone una mirada que va más allá de los paisajes bonitos: “Nos gusta encontrar la esencia de los países, sumergirnos desde otro punto de vista, con la gente, que nos enriquece muchísimo, tanto en lo personal como en lo profesional”. Y esa mirada que propone Pablo tiene una óptica interesante, ya que él es especialista en arquitectura bioclimática y eficiencia energética en su país natal (España). Sobre eso te contaremos en este nuevo episodio en el marco del ciclo de entrevistas “Debatiendo el Futuro de las Ciudades”, producido por Utopía Urbana y disponible en nuestro canal de YouTube.

Su recorrido no es turístico, sino reflexivo. “Siento una especial predilección por África. Allí los grandes problemas se resuelven con pocos medios y una belleza asombrosa. Nosotros, en el mal llamado primer mundo, perdimos esa capacidad”, destaca el arquitecto.

Lo mismo le sucede con Asia. Países como Japón o Sri Lanka, dice, tienen mucho que enseñar desde una lógica ancestral que prioriza la armonía con el entorno. Y es ahí donde empieza a asomar el verdadero motor de su investigación: el rescate de la arquitectura vernácula como inspiración para diseñar ciudades verdaderamente sostenibles.

Desde la ciudad iraní de Yazd, con sus “chimeneas cazadoras de viento” (mancavs), hasta los rascacielos de barro de Yemen, García Moreno repasa ejemplos milenarios de eficiencia energética que superan con creces las soluciones contemporáneas basadas en aire acondicionado o consumo eléctrico excesivo.

“Las viviendas en Yazd captaban el viento fresco de la montaña con estructuras de 10 a 20 metros de altura que refrescaban naturalmente las casas. Eso formaba un skyline precioso. Pero llegó la electricidad, demolieron las chimeneas y pusieron aire acondicionado en todas partes. Si ese es el futuro, yo no quiero ir por ahí”, advierte.

En Túnez, los matmatas —casas subterráneas con patios y pozos internos— ofrecen otro ejemplo de adaptación climática impecable. En Yemen, aquellas torres de barro proyectaban sombra entre sí, regulaban la temperatura y recolectaban agua de lluvia… hace más de 500 años.

Para el creador de Cosmic Stork, la clave está en no olvidar: “Somos enanos a hombros de gigantes. Si no reconocemos lo que hicieron bien las generaciones anteriores, no avanzaremos mucho”.

Rascacielos de barro en Yemen

No todo lo que brilla es oro. Y si hay un destino donde la postal turística choca con la realidad ambiental, ese lugar son las Islas Maldivas. Pablo lo vivió en primera persona: “Es el país más plano del mundo. Su altura máxima es de un metro y medio. Si sube el nivel del mar, desaparecerá”.

Pero lo más alarmante no es solo el riesgo geográfico, sino el modelo de consumo que sostiene el turismo masivo. Malé, su capital, es la ciudad más densamente poblada del planeta, y genera más de 300 toneladas de residuos diarios. Sin espacio ni planificación, esa basura se arroja sin tratamiento en una laguna reconvertida en vertedero.

“Todos los días salen barcos desde la ciudad hasta una isla artificial, donde se lanza la basura directamente al mar. No hay reciclaje, ni separación, ni nada. Es una realidad de la que no se habla en ningún canal de viajes. Por eso hicimos un video entero titulado Lo peor de Maldivas, para mostrar lo que no se ve”. El mismo se puede ver en el propio canal de You Tube de Cosmic Stork.

El lado B de las Islas Maldivas: playas contaminadas por basura

Fuente: canal de You Tube de Cosmic Stork

En tiempos donde el concepto de ciudades inteligentes y sostenibles se llena de tecnología, García Moreno propone una vuelta al origen: observar el clima, los materiales locales, la cultura constructiva. Y, sobre todo, pensar la arquitectura desde una lógica humana, resiliente y coherente con su entorno.

“Tras el movimiento moderno, se intentó aplicar una misma solución arquitectónica en todo el mundo. Eso fue un error. No es lo mismo construir en el desierto de Túnez que en California. Hay que entender dónde estamos”, afirma Pablo.

Desde Cosmic Stork, ese entendimiento no es una consigna teórica. Es una práctica vivencial, paso a paso, país a país. Un viaje que no solo cruza fronteras, sino que también nos invita a mirar hacia atrás para proyectar mejor hacia adelante.

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