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El crecimiento exponencial de la Inteligencia Artificial (IA) a nivel mundial no le ha permitido a los juristas y expertos brindar un marco regulatorio a su utilización. Por esta razón, desde Utopía Urbana te mostramos algunos aspectos a considerar a la hora de utilizarla. Hay discusiones abiertas sobre derechos de propiedad intelectual, uso de datos, discriminación y otros relacionados a la IA

La inteligencia artificial (IA) se está volviendo cada vez más omnipresente en nuestras vidas, y con su uso surgen varios desafíos legales. Por esa razón, conocer la herramienta y utilizarla a favor de una tarea solicitada puede ser de util ayuda a la hora de llevar a cabo procesos de este tipo. 

Algunas de las cuestiones legales clave que rodean a la IA y su uso incluyen Derechos de propiedad intelectual. Es que la IA tiene la capacidad de generar resultados únicos por lo que la cuestión de quién posee los derechos de propiedad intelectual en tales creaciones se vuelve crucial. Este tema es particularmente relevante en el contexto del arte o la música generados por IA.

Por otra parte, al tratarse de una herramienta de importancia, el tema de la responsabilidad es crucial, ya que los sistemas de IA pueden causar daños o lesiones a las personas, y determinar quién es responsable de dichos daños puede ser un desafío. La responsabilidad de las acciones de los sistemas de IA puede ser difícil de determinar, especialmente en los casos en que la IA ha sido programada para tomar sus propias decisiones.

Sobre esto aún hay mucha tela para cortar y resulta quizás uno de los temas más urgentes a la hora de la aplicación de la Inteligencia Artificial, especialmente aquella que tiene la capacidad de interactuar con los humanos de manera directa y, aunque sin emociones, sí generando una diversa cantidad de situaciones .

Por otro lado, la privacidad es otro de los ejes fundamentales. El uso de IA a menudo implica la recopilación y el procesamiento de grandes cantidades de datos personales, lo que genera preocupaciones sobre la privacidad y la protección de datos. Garantizar que los sistemas de IA cumplan con las leyes de protección de datos puede ser un desafío, especialmente dada la complejidad de los algoritmos involucrados.

La discriminación es otro de los grandes temas a tener en cuenta a la hora de utilizar la IA, ya que al estar basados en el contenido que se encuentra en la nube,  los sistemas de IA pueden perpetuar los sesgos y la discriminación, incluso sin querer. 

Para todo esto es necesario que exista un rápido proceso regulatorio que le brinde un marco legal a su utilización, teniendo en cuenta que la evolución de la Inteligencia Artificial sin dudas va a una velocidad difícil de asimilar e incluso ha superado el desarrollo de la regulación y la legislación para regir su uso. Implementar un marco regulatorio que logre un equilibrio entre la innovación y la protección de los derechos de las personas es un desafío importante.

Lo que sí se puede definir es que aún no hay un marco para esta situación, por lo que es necesario que los juristas empiecen a tomar acción de manera urgente, sobre todo en aquellos casos que vayan surgiendo a lo largo de los próximos meses. 

En resumen, el uso de IA requiere una consideración cuidadosa de su problema, el tipo de IA, la calidad de los datos, las pruebas y la validación, la transparencia y las implicaciones éticas. Siguiendo estas recomendaciones, es mucho más probable evitar inconvenientes de todo tipo. 

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