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Con mayor inversión y producción que la industria del cine, el mundo gaming se ha consolidado como el líder del entretenimiento a nivel mundial. Se estima que 3 mil millones de personas son jugadoras generando emisiones con el consumo de los mismos. Conoce cómo pueden afectar al medioambiente y también cómo hacen para evitar las emisiones.

Los cambios en los estilos de vida y la masificación de nuevos pasatiempos han incrementado el uso de videojuegos con el paso del tiempo y fomentado una creciente inversión en tecnología relacionada. Con una creciente cantidad de programadores, streamers y jugadores, el mundo gamer se ha convertido en la cenicienta de la nueva industria del entretenimiento y hasta en un deporte digital

En la actualidad las mediciones indican que más de 3 mil millones de personas son habituales jugadores de videojuegos con un total de US$ 140 mil millones invertidos al año en total. Más del triple de lo que genera la industria del cine según la Organización de las Naciones Unidas (ONU). 

Sin embargo, pocas personas reparan en la contaminación que se genera con estos videojuegos a nivel mundial, desde su producción y empaquetado hasta el consumo eléctrico de su utilización y el nivel de basura que dejan las consolas una vez que ya no sirven. 

VIDEOJUEGOS, CONTAMINACIÓN Y HUELLA DE CARBONO

Federico Falcón, CEO de Carbon Sink, ha sabido expresarse en relación a esta temática: “La huella de carbono del uso de videojuegos se compone de varios factores que ocurren en su cadena de producción como en su consumo: desde la producción de las consolas, la programación de los juegos, pasando por el consumo eléctrico para su uso y lo generado por el descarte cuando aparece un nuevo modelo de consola y rápidamente se vuelven obsoletas”.

Como para tener en cuenta, según la ONU solo en los Estados Unidos  el uso de videojuegos implica un consumo de 34 billones de watts-hora de energía eléctrica al año. Esto se traduce en más de 24 millones de toneladas de CO2 (dióxido de carbono) emitidas, lo que equivale a 46.851.223 vuelos ida y vuelta de San Pablo a Buenos Aires. Al mismo tiempo, dado que la mayoría de los equipos electrónicos en todo el mundo tienen un promedio de cinco años de uso, las consolas engrosan los desechos electrónicos, de los cuales se estima que solo un 20% se recicla a nivel mundial

Esto claramente no queda acá ya que esta montaña de residuos sigue incrementando a niveles exagerados y se espera que para el año 2050 se generen unas 120 millones de toneladas por año. Esto sin incluir  electrodomésticos ni otro tipo de artículos eléctricos. 

En busca de poder conocer la realidad de América Latina, podemos afirmar que los ejemplos de empresas de entretenimiento  comprometidas con el ambiente empiezan a aparecer. Un ejemplo concreto es el de la compañía dedicada al desarrollo de videojuegos Nimble Giant ha empezado a trabajar en conjunto a Carbon Sink para poder conocer la huella regional y a gestionar la huella de carbono producida. 

“Hacernos cargo de las emisiones que genera nuestro negocio, desarrollar un plan para mitigarlas y compensar lo que no podemos evitar, es nuestra manera de actuar y acompañar a quienes nos eligen a tomar decisiones de consumo responsables con el ambiente”, explicó Florencia Trotta -Gerente de RRII y Sustentabilidad en Nimble Giant Entertainment. 

Si bien aún no se han puesto en común algunos de los proyectos necesarios para mejorar la realidad en el mundo, desde la empresa de entretenimiento han elaborado una serie de recomendaciones que podrían llevar a cabo las empresas de la industria para mejorar la realidad. Algunas de ellas son: 

  • Utilizar servidores basados en energías renovables o carbono neutrales.
  • Diseñar estrategias de economía circular para disminuir los desechos electrónicos, que incluyan educación del usuario, programas de recompra y recuperación y reciclaje. 
  • Aprovechar sus sistemas y plataformas para generar conciencia, dar a conocer organizaciones o  impulsar causas ambientales a través de sus sitios y juegos.
  • Medir su huella de carbono y mitigar sus emisiones, mediante créditos de carbono certificados.

Por otra parte, insisten en que las personas y consumidores de videojuegos tambien pueden avanzar en el camino sostenible. Aquí algunas sugerencias: 

  • Apagar los dispositivos de juego cuando no estén en uso para tratar de reducir algunas de las emisiones que generan. 
  • Descargar juegos sólo si realmente serán utilizados y eliminar aquellos que no usen con frecuencia para hacer un uso eficiente del espacio en el servidor o la consola y así evitar la emisión asociada con la creación de discos externos.
  • Actualizar los sistemas periódicamente o reparar los equipos antes de descartarlos, para prolongar sus años de uso. En caso de descarte, averiguar cómo se desechan correctamente en el municipio donde se encuentran para su posterior reciclado, o consultar organizaciones que reciban equipamiento tecnológico para reparar como la Fundación Equidad o la Fundación Basura Cero

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