Hoy en día no tener acceso a internet es sin dudas uno de los impedimentos más grandes para una vida común y corriente. No solo para disfrutar los ratos libres e informarse, sino como herramienta fundamental de integración social y laboral.
Desde el armado de Curriculum Vitae hasta el manejo del paquete de Office o simplemente mandar un mail. Todas estas cosas pueden marcar un antes y un después en la vida de alguien que nunca accedió a internet. Los indicadores mundiales aseguran que unas 3.000 millones de personas en todo el mundo nunca han accedido a internet. Esta cifra representa cerca del 37% de la población mundial, es decir casi un tercio del mundo nunca accedió a internet. Si bien la pandemia de Covid 19 obligó a gobiernos y empresas a invertir en este sentido, la brecha no se redució considerablemente.
Estas cifras son, fundamentalmente, más elevadas en aquellos países en desarrollo. En esta oportunidad, desde el ciclo de entrevistas de Utopía Urbana, dialogamos con Haroldo Grisanti, presidente de la Fundación Equidad,que busca reducir la brecha digital en Argentina. “Tener o no tener una computadora, puede cambiar radicalmente tu vida. Hoy quienes no la tienen, no logran educarse a la misma velocidad que quienes sí la tienen”, expresan desde la página.
Mediante la Economía Circular, Equidad recicla miles de computadoras por mes-donadas por empresas y particulares- y las reparte entre quienes no tienen acceso a internet.
“La intención es que puedan trabajar con estas computadoras. que aprendan a usarlas y tener un conocimiento mínimo que les sirva para otros trabajos”, aseguró Grisanti en diálogo con Utopía Urbana. Donan más de 200 computadoras al mes que llegan a más de 20 instituciones ayudando a miles de personas a acceder al mundo tecnológico.
Conoce más sobre el trabajo de la Fundación Equidad en esta entrevista:
-¿Cómo fue el inicio de la Fundación?
Esto surgió en el 2001, cuando explotó la burbuja de internet y empezamos a pensar con Maria Eugenia Estenssoro que se iba a quedar mucha gente atrás porque iba muy rápido el internet y todo avanzaba a un ritmo acelerado. Los analfabetos de este siglo iban a ser los que no accediesen a la informática. Empezamos a ver que se hacía en otros países con respecto a esto.
Viajamos Canadá, EE.UU., Chile, Brasil y vivimos distintas opciones. La primera fue evidentemente buscar computadoras, la primera donación la hizo YPF en aquel momento con la condición de que hagamos capacitaciones en las provincias donde ellos estaban interesados en hacerla, cómo Santa Cruz, Chubut, Mendoza, Neuquén y Salta.
“Inauguramos la primera escuela de internet del país en un pueblito que se había quedado sin comunicación y tenían que ir a una localidad cercana a recibir las comunicaciones”
Nos juntamos, mandamos un emisario a cada lugar para detectar una ONG que nos sirva de base en esos lugares. Algunos recorrimos Santa Cruz para ver en qué escuelas podíamos donar estas computadoras, donde podíamos hacer la capacitación para los maestros y así otras personas fueron a los otros lugares. Hicimos las capacitaciones.
La más remarcable fue la de Neuquén, nos juntamos en Manzano Amargo, estaba todo nevado, los maestros tenían dificultades en llegar, les dimos la capacitación e inauguramos la primera escuela de internet del país en un pueblito que se había quedado sin comunicación y tenían que ir a una localidad cercana a recibir los mensajes.
Después de todas esas incursiones elegimos 40 escuelas de cada provincia, después trajimos la idea de los ciber cuando no existían. Lo llamábamos Centros Comunitarios Digitales Equidad. Ahí también buscamos ONG en cada lugar para que pudieran brindar un espacio. Nosotros ponemos computadores y capacitación y ellos abrían los ciber gratis hasta que empezaron a hacer los ciber pagos otra gente. Ahí ya esa idea dejó de funcionar. También habíamos visto en el exterior que se hacían trabajos con la computadora que la gente desecha, se reciclaban y se donaban.
Así que empezamos a juntar las computadoras, reciclarlas y nos dimos cuenta que podíamos enseñar el oficio de armar y desarmar computadoras hasta el día de hoy que llegamos.
-¿Siempre orientaron el trabajo hacia el mismo público?
El público es el mismo. Al principio de todo fue las escuelas de las distintas provincias. Solo en las escuelas, una vez que terminamos empezamos en distintas instituciones para pedir computadoras. Nosotros hacemos una serie de preguntas como si tienen internet, cuál es el proyecto educativo y en base a eso decidimos a quién donar y a quién no. Una vez por semana voy a ver de qué se trata el proyecto.
También le hicimos al Hospital de clínicas. A la sala de urología y toxicología le pusimos 10 computadoras a cada una y un proyector y así vamos eligiendo, cárceles, centros de jubilados.
-¿Cuál es el impacto que tuvieron desde la Fundación?
Cuando donamos las computadoras, por los escasos fondos que tenemos los empleamos para el reciclado no podemos hacer el seguimiento en algunos lugares. Vemos si las utilizan, si tienen internet pero después lo único que sé es cuantos alumnos pasan, cual es es el proyecto pero no hacemos controles post. Tenemos mucha experiencia porque durante 7 años tuvimos una escuela.
“Donamos 200 computadoras al mes. Si le damos un valor de $ 30 mil cada una que es regalada son como $ 6 millones por mes y si tomamos las instituciones y donamos a más de 20 instituciones por mes”
La gente aprende de computación, a hacer CV, pero lo que más nos llama la atención eran las habilidades blandas, comunicarse entre ellos, agradecer, no faltar. Eso es lo que más obtenían. Parece mentira pero es así. Uno puede decir que aprendieron a usar un programa u otro pero lo más importante era eso. Se sabían presentar, podían ir a una empresa decir como se llamaban, hacer CV, conseguir trabajo.
Lo que hace la fundación es una cosa extraordinaria, no es falsa modestia. Donamos 200 computadoras al mes. Si le damos un valor de $ 30 mil cada una que es regalada son como $ 6 millones por mes y si tomamos las instituciones y donamos a más de 20 instituciones por mes. Son 1700 alumnos por colegio que usan las computadoras. La cantidad es exponencial. Si multiplicamos las 30 instituciones por solo 100 pibes, son 3 mil pibes que usan la computadora. El impacto no se conoce, pero me lo imagino.
-¿Cómo es el proceso de reciclaje que realizan desde la Fundación?
El gobierno de la ciudad tenía un programa que se llamaba Lazos donde podían elegir una ONG para hacer una pasantía y el gobierno de la ciudad les pagaba a los chicos recién egresados. Venían y a los buenos les fuimos dando trabajo y todos los que tenemos ahora es gente que tuvo la oportunidad y empezaron a trabajar. En paralelo van estudiando. Es una demostración de que todo se puede.
“Aplicamos la Economía Circular constantemente. Estas computadoras normalmente iban a terminar en la basura o uno sabe donde. Estas computadoras que donamos hubieran sido basura electrónica”
Hacemos turismo receptivo. Nunca salimos a buscar computadoras. Nos llaman, nos hacen donaciones, los recibimos y el boca en boca hace que tengamos 600 empresas que nos han donado sus computadoras. El insumo nuestro es fundamental son las empresas. En la medida que nosotros tengamos computadoras y ellos cambien sus equipos podemos seguir donando.
Aplicamos la Economía Circular constantemente. Estas computadoras normalmente iban a terminar en la basura o uno sabe donde. Los productos electrónicos que ya no se usan mas no sabe uno dónde tirarlo. Estas computadoras que donamos hubieran sido basura electrónica.
Hay que tener consciencia de eso porque contamina el agua. Tienen que valorar el trabajo porque eso normalmente se tiraba y ahora lo están utilizando. No se puede utilizar todo porque las computadoras de año a año cambian algunos componentes y es complicado armarlas y ensamblarlas.
“La intención es que puedan trabajar con estas computadoras, que aprendan a usarlas y tener un conocimiento mínimo que les sirva para otros trabajos”
Tenemos algunos desechos que los separamos como el aluminio, vidrio, restos de plástico de notebooks, hierro, cobre, cables y se lo damos a una empresa que hace la disposición final responsable. Creemos que primero por las computadoras hay un montón de basura que sacamos del medio ambiente y lo que sobra lo ocupamos responsablemente. La intención es que puedan trabajar con estas computadoras. que aprendan a usarlas y tener un conocimiento mínimo que les sirva para otros trabajos.