Hacia ciudades inteligentes,
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Mucho se ha hablado sobre los riesgos de usar este tipo de aplicaciones, ya sea por la gestión de los datos personales como también por la generación de algún tipo de malware que controle sistemas de programación importantes a nivel mundial. Conoce su descargo acá.

Mucho se ha hablado durante las últimas semanas sobre la aparición del Chat GPT de la empresa Open IA y sus distintas facilidades a la hora de realizar búsquedas por internet. Sin embargo, la preocupación social por la seguridad de sus datos, como así también por el temor a una Inteligencia Artificial (IA) maligna que ha aumentado considerablemente. 

Vale aclarar que el sistema de Chat GPT, que ya es un boom en todo el mundo, está basado en tecnología de IA e impulsa un nuevo formato de buscadores de internet capaces de mantener conversaciones y evacuar dudas con los usuarios. Puede incluso transcribir, traducir y generar texto del que los usuarios tienen la capacidad intelectual. Fue tal el vertiginoso crecimiento y novedad que impone, que Google ha respondido con la creación de Bard, su propia Inteligencia Artificial que servirá para obtener información de internet de manera simple, ordenada y gratuita.

Pero, ¿por qué hay alarma en la sociedad? El principal miedo radica en la revelación de este tipo de chat y que, de un momento para el otro, deje de responder a los límites de sus creadores y se expanda por el software provocando actividades maliciosas. Esto se puede dar claro, por la propia intención del bot o por la manipulación delictiva de algún hacker. 

Sin embargo, la problemática referida a los datos que ha sucedido durante el último tiempo ha hecho peligrar la seguridad de los usuarios al usar Chat GPT, e incluso han llovido durante el último tiempo las medidas recurrentes como evitar  exponer datos personales. 

En medio de esta disyuntiva, Sam Altman, CEO de Open AI, explicó: “Debemos tener cuidado y al mismo tiempo entender que no sirve tenerlo todo en un laboratorio. Es un producto que debemos difundir y que haga contacto con la realidad y tener errores mientras los riesgos son bajos. Habiendo dicho eso, creo que la gente debería estar feliz de que estemos algo asustados de esto. Si pudiera decir que no me asusta, no debería confiar en mi”. 

Es que claro, la lluvia tanto positiva como negativa de mensajes que ha recibido desde la viralización de este chatbot que ha obligado a los creadores a tomar medidas relativas al servicio que ofrecen. 

“Seguro que haremos correcciones al mismo tiempo que ocurren estos hechos negativos. Ahora que los riesgos son bajos, estamos aprendiendo lo más que podemos y estableciendo una constante retroalimentación para mejorar el sistema para evitar los escenarios más peligrosos”,  explicó en medio de la batalla con Google por dominar los buscadores web actuales. 

Sin embargo, el hombre se aseguró de dejar de lado los aspectos negativos para darle lugar a todo lo positivo por lo que han trabajado durante estos últimos años junto a su equipo de trabajo. “Podríamos tener una herramienta educativa personalizada o un dispositivo médico ideal para cada persona”, concluyó. ¿A vos qué te parece? 

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