Según estudios internacionales, la construcción es una de las industrias que más atenta contra los recursos naturales del mundo, por lo que encontrar alternativas sustentables es una de las obsesiones de cara al cumplimiento de la Agenda 2030. Tal es así que se intensificaron en los últimos años los desarrollos que combinan cuestiones ambientales y tecnológicas para enfrentar este problema. Las construcciones aditivas son un claro ejemplo de ello.
¿De qué se trata esto? Básicamente un tipo de construcción que en vez de emplear los recursos conocidos como el cemento, el hierro y miles de litros de agua busca sostenerse en la utilización de biomateriales en forma de filamentos para impresoras 3D. Ya hemos visto desde Utopía Urbana como un grupo de investigadores norteamericanos diseñaron impresoras capaces de trabajar con arcilla, ahora veremos otro método de construcción.
Consciente de que más de 58% de los recursos naturales son extraídos por este sector, de los cuales solo el 7% se puede reciclar, desde el Centro de Compuestos y Estructuras Avanzadas de la Universidad de Maine (ASCC) han buscado impulsar las construcciones aditivas por medio de su mecanismo de impresión digital conocida como Bio Home 3D.
Para ello, basados en materiales orgánicos han diseñado filamentos de bioresinas y han acompañado con pisos y techos de madera. La casa prototipo es como un trailer pequeño donde pueden vivir tranquilamente dos personas y tiene un aislamiento total a lluvias y calores.
Esto genera que la totalidad de la casa sea reciclable y que básicamente no se generen desechos propios de la construcción, ya que gran mayoría de ellos son compostables o reutilizables como las maderas y la bioresina, de la misma forma que no hay residuos o combustión de las grandes máquinas.
“Se están desarrollando muchas tecnologías para imprimir hogares en 3D, pero a diferencia de BioHome3D, la mayoría se imprime con concreto. Sin embargo, sólo los muros de hormigón se imprimen sobre una base de hormigón colada convencionalmente. Se utilizan armazones de madera tradicionales o cerchas de madera para completar el techo”, explicó el especialista y diseñador de la idea Habib Dagher.
Para el especialista de la universidad es una gran oportunidad además de generar empleo joven y verde en la región ya que sin dudas se trata de una técnica simple que puede llevarse a cabo por los estudiantes de la universidad y así ofrecer soluciones prácticas e innovadoras.
“A diferencia de las tecnologías existentes, se imprimió todo el Bio Home 3D, incluidos los pisos, las paredes y el techo. Los biomateriales utilizados son 100% reciclables, por lo que nuestros bisnietos pueden reciclar completamente BioHome3D”, concluyó.
UNA SALIDA SOCIAL
Este tipo de construcciones se espera que sean una solución a la gran crisis de vivienda que azota el mundo, teniendo en cuenta que pueden ser construidas sobre cualquier plataforma y que los costos de producción son comparativamente bajos en relación a una casa de concreto.
Esto ha sido reconocido por la propia gobernadora de Maine, Janet Mills quién ha celebrado esta iniciativa de la universidad: “Nuestro Estado enfrenta la tormenta perfecta de una crisis de vivienda y escasez de mano de obra, pero la Universidad de Maine está dando un paso adelante una vez más para demostrar que podemos abordar estos serios desafíos con el ingenio característico de Maine”.
Para ello ha reconocido: “Con su innovador Bio Home 3D, el Centro de Compuestos y Estructuras Avanzadas de UMaine está pensando de manera creativa sobre cómo podemos abordar nuestra escasez de viviendas, fortalecer nuestra industria de productos forestales y brindar a las personas un lugar seguro para vivir para que puedan contribuir a nuestra economía”.
Se espera ahora, que con el financiamiento del Estado, se generen los primeros barrios de este tipo de viviendas para poder permitir el avance de un nuevo modelo de ciudades sin contaminación y más accesibles para todas las personas. ¿Vivirías en una de estas casas?
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