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La Camará de Triple Impacto Argentina (CATIA) surgió ante la necesidad de los emprendedores sociales de tener una mayor llegada a los mercados locales y de expandir el conocimiento sobre la fundamental labor ambiental que cumplen estos nuevos empresarios. Emiliano Fayos, Project Manager de la cámara nos da detalles aquí.

Desde el establecimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se acentuaron nuevas obligaciones para las empresas, ya sea para aquellas de gran trayectoria como para las que surgen en los últimos tiempos.  Emerge una forma alternativa de impulsar los modelos de negocios, basados en un nuevo paradigma, más próximo a las necesidades del planeta y la población 

En ese sentido, con la intención de avanzar más decididamente hacia una mejora ambiental y del entorno, se viene consolidando el esquema de triple impacto en el mundo y la región, buscando aunar esfuerzos sostenibles que contemple simultáneamente las dimensiones económica, social y ambiental. Es decir,  basado en el valor económico y la rentabilidad sin descuidar los aspectos sociales como la inclusión y la igualdad y el impacto ambiental. 

Ya sea desde la Economía Circular o desde la ayuda a personas con capacidades diferentes, los nuevos emprendimientos del país fueron entendiendo la necesidad de combinar fuerzas para respaldarse entre ellas en un contexto económico para nada propicio. 

Con la aparición de este nuevo modelo y de los consecuentes emprendimientos surgió también una necesidad de representación, capacitación y acompañamiento. Ese vacío fue el que llevó a que a principios del 2021 se forme la Cámara de Triple Impacto Argentina (CATIA) que busca, por medio de alianzas, desarrollar modelos de negocios sostenibles con el propósito de mejorar la calidad de vida de las personas involucradas y así hacer un uso responsable de los recursos naturales. 

Por aquel entonces, un grupo de entre 15 y 20 emprendedores de la Ciudad de Buenos Aires y el resto de Argentina comenzaron a reunirse de manera virtual para delinear un plan de acción que permitiera fomentar el Triple Impacto. Emiliano Fayos, Project Manager de la Cámara dialogó en exclusiva con Utopía Urbana y aseguró: “Cómo es algo que surgió en la pandemia nos conocimos por internet,  pero luego la llegada a la normalidad nos permitió conocernos en la presencialidad”. 

Los emprendimientos puede elegir asociarse y pagar una cuota mensual para formar parte del grupo selecto de la toma de decisiones (aquí el formulario de asociación), aunque no es la única forma de acercarse a la Cámara, ya que también  pueden consultar por capacitaciones y otros servicios. 

La labor realizada por la Cámara no solo queda destinada a la capacitación y formación del esquema de triple impacto, ya que han tomado un papel preponderante dentro de la creación de las políticas públicas de la región: “Nos reunimos con los legisladores para que entiendan la necesidad de fortalecer el esquema de triple impacto. CATIA tiene una importancia fundamental en el desarrollo de las políticas públicas”. 

Con el paso del tiempo fueron logrando acceder a una mayor parte de actividades dirigidas por la cámara con el propósito de afianzarse como organización pero también poder ampliar la oferta de servicios y espacios de encuentro útiles para el sector. “Nuestro propósito es unificar y representar el sector de triple impacto y generar espacios de encuentro. Nos apegamos a la idea de que la unión hace la fuerza. Somos un sector que no se preocupa mucho por competir o acaparar mercado sino por poder crecer lo mayor posible”, explicó Fayos. 

Funcionamiento de la Cámara

El esquema de triple impacto se diferencia completamente de la lógica empresarial que busca fomentar una competencia muchas veces desigual, en esta lógica las palabras claves son “compartir y ayudarse”. No solamente los distintos emprendimientos necesitan unos de otros, sino que también se fortalecen en caso del triunfo ajeno. 

Por ejemplo, una cooperativa de recolectores de reciclaje se ve favorecida si un emprendimiento de Economía Circular de fabricación de madera plástica triunfa en el mercado. Estas ventas se traducen en una mayor rentabilidad, una mayor cantidad de materias primas recuperadas utilizadas que permite a las cooperativas crecer, como así también se termina generando una mejora ambiental por quitar de las calles tapitas y botellas plásticas. 

Dicho de otra manera, personas que de otra manera no podrían acceder al sistema se ven beneficiadas por este esquema, generando un valor agregado que permite mejorar el aprovechamiento de las materias primas y los recursos naturales. “Es algo muy colaborativo,  ese espíritu es el principal motor de la Cámara para generar nuevas actividades y nuevos productos y servicios o potenciarlos entre la colaboración de los emprendedores”, aseguró Fayos. 

Cabe mencionar que este esquema se ve beneficiado en su mayoría por la aparición de pequeños emprendimientos que empiezan a generar una sinergia circular en la región, lo que permite que distintas iniciativas aparezcan y simplemente se unan a este engranaje. Por ejemplo, la necesidad de los recuperadores en tener herramientas prácticas lleva a que un emprendimiento construya bicicletas especiales para mejorar la recolección. 

Mecanismo de CATIA 

Para entender el funcionamiento de la Cámara de Triple Impacto Argentina,  es necesario comprender los pilares que impulsan su funcionamiento: conectar, representar, difundir y fortalecer al sector. 

“Queremos brindar contenido útil que pueda ayudar al ecosistema. Estamos para conocernos, unificar al sector, tener un espacio de encuentro para el sector y colaborar en el fortalecimiento del sector”, explicó Fayos. 

Para ello trabajan en el desarrollo de nuevos proyectos y en la articulación con los distintos estratos de gobierno “para darnos un ecosistema  más fuerte por medio de las políticas públicas que favorezcan al sector de triple impacto que vemos como algo positivo para la sociedad y para el ambiente”

En ese sentido, desde CATIA han tenido mucho que ver con el proyecto de Ley de Beneficio e Interés Colectivo (BIC) que brinda el reconocimiento a las empresas de triple impacto, es decir, aquellas que no solo aspiran a la creación de valor económico, sino también a lograr un impacto social y ambiental positivo.

Proyecto de CATIA

Generar un esquema de Triple Impacto no es algo que se consiga de un día para el otro. Tampoco en solo un par de años. La labor requiere paciencia, organización y, por supuesto, financiamiento. Por eso mismo, la Cámara conoce los desafíos y entiende que la primera etapa es poder dar a conocer, más allá del nicho, la situación del triple impacto en Argentina. 

“Queremos conversar, que el sector y los emprendimientos se empiecen a dar a conocer y al mismo tiempo se conozca cual es el trasfondo. Queremos poder movilizar estas conversaciones para que la gente conozca este esquema, desde la cámara queremos armar un espacio para movilizar este sector”, explicó el Project Manager. 

Sin embargo, no se trata “solo de pensar en lo motivacional”, sino que las personas puedan ver “cómo manejar una empresa sustentable, como poder innovar en este sentido y qué dificultades hay para vender este tipo de productos”. 

Dentro de las importantes labores de la Cámara, está la búsqueda de desarrollar una especie de manual para emprendedores de Triple Impacto donde puedan acceder a información sobre qué enfoques conviene tener a la hora de incursionar en este sistema.  

Actualidad Argentina 

La realidad del país se ha extendido a lo largo y ancho del territorio, sin embargo, Buenos Aires y Córdoba son algunos de los ejes centrales en materia legislativa, ya que han generado un contexto acorde a las necesidades de este esquema. 

Desde la Cámara se han sorprendido por los grandes avances e innovaciones referidas a la Economía Circular, con proyectos que se escapan de la lógica tradicional lineal. 

Al mismo tiempo destacan la necesidad de que aparezcan varias opciones que trabajen en lo mismo. No solo por la gran cantidad de demanda, sino porque la competencia también genera un impacto positivo que permite una mayor cantidad de experiencias disponibles y a su vez un mayor impacto territorial. 

“Creo que hay espacio para muchas empresas que hagan lo mismo. Veo que todo está surgiendo y se está armando, hay mucha innovación que va creciendo. No es un ecosistema establecido,  sino que se va innovando”, sentenció Fayos. 

A su vez destacaron la importancia de la participación no solo de la ciudadanía, sino también de las distintas instituciones, ya sean públicas o privadas que empiezan a entender la importancia de la aparición del esquema de triple impacto en el país. 

“Tenemos cada vez más integrados estos proyectos desde lo ambiental y lo vemos en los programas de financiamiento del gobierno, donde siempre te encontras un eje estratégico: el proyecto sostenible, las energías renovables o la perspectiva de género”, aseguró Fayos. 

“Donde antes se buscaba desarrollar la formación de la industria de la tecnología y el modelo clásico de negocio ahora se trata de que tu negocio busque favorecer al ambiente o a las personas desfavorecidas”

Maneras de acercarse a CATIA 

En la actualidad hay dos formas de acercarte a CATIA. La más directa es la asociación, que es una opción válida para emprendimientos que tengan un aporte ambiental y social y consiste en una membresía que permita expandir y cumplir los proyectos al mismo tiempo que da el aval para participar de reuniones y eventos junto a los 38 socios. 

“La otra forma de acercarte a la cámara es nuestro mapeo de registro de triple impacto que es un formulario conectado a una planilla online. Si tenes un emprendimiento podes mostrar tus productos y tu impacto social y ambiental”, explicó Fayos. Un gran objetivo de este mapeo es que quede un registro y un espacio de conocimiento donde se sepa el trabajo de triple impacto que se viene dando y las personas que busquen emprender conozcan cómo se está desarrollando el esquema. “Queremos dejar un mapeo que ayude a navegar este bosque de triple impacto, quienes están y cuales son los trabajos que realizan para conocer el terreno”, concluyó.

En síntesis

CATIA

Año de inicio: 2018

Misión: ampliar la llegada del esquema de triple impacto en la Ciudad de Buenos Aires y el país. 

Principales acciones: Brindar capacitaciones, generar financiamiento y políticas públicas que permiten el surgimiento del esquema de triple impacto en el territorio. 

Visión a futuro: Consolidarse como un espacio de contención para los emprendedores de triple impacto y así avanzar en la consecución de las políticas destinadas a este sector.  

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